Ministro de fuero Jorge Zepeda encausó en calidad de autor de secuestro y homicidio calificados al ex militar Enrique Erasmo Sandoval Arancibia, por su responsabilidad en la muerte del menor de 13 años. El caso es considerado emblemático por organizaciones de derechos humanos, pues Carlos Fariña fue uno de los detenidos desaparecidos más jóvenes del régimen militar.
El ministro de fuero Jorge Zepeda procesó a un ex uniformado que actualmente se desempeña como funcionario de seguridad de la Municipalidad de Providencia, en calidad de autor del secuestro y homicidio de un menor de edad registrado en octubre de 1973.
Se trata de la desaparición de Carlos Fariña Oyarce, quien fue detenido por uniformados cuando estaba próximo a cumplir 14 años, transformándose en una de las víctimas más jóvenes de la represión del régimen militar.
La resolución está dirigida contra el ex uniformado Enrique Erasmo Sandoval Arancibia, quien en la actualidad ejerce en la unidad de seguridad vecinal del municipio de Providencia. El Mostrador.cl intentó tomar contacto con el imputado, pero en la repartición se informó que se encontraba de vacaciones.
Sandoval Arancibia, contra quien pesa una orden de aprehensión, al momento de los hechos estaba al mando de la segunda sección de la primera compañía "cazadores" del Regimiento Yungay, hasta donde fue trasladado el menor tras su detención.
El abogado querellante Nelson Caucuto, de la Fundación de Ayuda Social de Iglesias Cristianas (Fasic), destacó la importancia del procesamiento, especialmente porque al magistrado comienza a cerrar el círculo en torno a esta investigación.
"Este caso es todo un símbolo, ya que es el niño de menor edad que estuvo desaparecido, hasta, cuando se identificaron sus restos. Fue un gran éxito del ministro, de la policía, el haber dado con el autor material", afirmó el profesional a El Mostrador.cl
Este procesamiento se suma a uno dictado por el propio Zepeda en agosto del 2004, cuando procesó al comandante del regimiento Donato López Almaza, en calidad de autor de los secuestros de Fariña, Víctor Vidal, de 16 años, y Héctor Araya, de 20.
Según la investigación judicial, Fariña Oyarce fue secuestrado desde su domicilio en la población «La Pincoya», el 13 de octubre de 1973, a las diez de la mañana, por un contingente integrado por dos carabineros, cuatro militares y dos civiles.
Fue llevado hasta una cancha de fútbol, cercana a su casa, donde se reunía a todos los detenidos en el allanamiento y se seleccionaba a quienes iban presos. Desde allí, Fariña Oyarce, fue sacado en un camión militar con destino desconocido.
Después de hacer transcurridos 27 años, el 30 de julio del año 2000, obreros que efectuaban trabajos en un terreno de una construcción, en avenida Américo Vespucio con San Pablo, cercano al aeropuerto Pudahuel, dieron con un pequeño esqueleto, que se encontraba sepultado a unos 60 centímetros, el que fue rápidamente identificado por peritos del Servicio Médico Legal, gracias a que aún conservaba intacta parte de su ropa.
De esta forma, Fariña pasó a formar parte de la lista de los más de 79 menores victimas de la dictadura, transformándose en uno de los casos emblemáticos, por la crudeza del crimen.
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