Organismo estatal solicitó al ministro en visita Jorge Zepeda encausar a Paul Schaefer y a otros cinco jerarcas, por haberse concertado desde los inicios del enclave alemán de la Séptima Región para violar los derechos humanos, cometer delitos económicos y vulnerar la ley sobre control de Armas, entre otros. Además, aseguró los colonos continúan siendo víctimas de abusos.
El Consejo de Defensa del Estado (CDE) solicitó este lunes al ministro en visita Jorge Zepeda procesar a la cúpula de la ex Colonia Dignidad, encabezada por el alemán Paul Schaefer, en calidad de autores del delito de asociación ilícita.
El escrito, presentado pasado el mediodía de este lunes, también pide el encausamiento de Gerhard Mücke, Kurt Schnellenkamp, Karl van den Berg, Harmut Hopp y Albert Schreiber, quienes también formaron parte de la jerarquía del enclave alemán ubicado en las cercanías de Parral.
De acuerdo a la solicitud presentada por el organismo estatal, querellantes en la investigación del juez Zepeda, estas personas conformaron un grupo organizado permanente en el tiempo, con el propósito de cometer delitos de diversa naturaleza.
«Desde la década del ’70, en momentos en que se inicia la vida en comunidad de Dignidad, se inicia también la trasgresión sistemática de normas jurídicas de convivencia, propias del ordenamiento legal chileno», añade el escrito.
El CDE sostuvo que además de los abusos deshonestos a los que fueron sometidos los menores de edad que vivían al interior de la ex Sociedad Benefactora y Educacional Colonia Dignidad, por los cuales ya se encuentra procesado Schaefer, se registraron otros abusos contra ellos y sus familias.
En ese sentido, señaló que "el concepto de matrimonio y familia fueron sistemáticamente eliminados de la vida en comunidad de Villa Baviera», y que «los hijos fueron separados de sus padres, sometidos de pequeños a un sistema de vida que excluyó la educación formal, el acceso a la educación y la pertenencia al resto de la comunidad nacional».
Además, sostuvo que la vida de los colonos «transcurrió y transcurre realizando labores para la comunidad, en condiciones que vulneran sus derechos fundamentales, garantizados por el ordenamiento jurídico chileno".
Agregó que al interior del enclave también había «túneles subterráneos de gran extensión y profundidad, equipos de comunicación radiales y celdas, ignoradas para la mayoría de los habitantes de la Colonia», y que también hubo protección para que Schaefer huyera a Argentina, donde permaneció oculto de la justicia chilena hasta marzo pasado.
Asimismo, sostuvo que en 1991, cuando se le canceló la personalidad jurídica, se celebraron actos y contratos con diversas organizaciones, algunas de las cuales fueron creadas especialmente para burlar el fin de la ex Colonia Dignidad. «En verdad, se trataron de actos simulados, sin voluntad real en sus sociedades ficticias y relacionadas, sin pago de precio real de venta y/o arrendamiento», añadió.
Armas y DINA
El escrito presentado por el CDE también da cuenta de la formación de una suerte de milicia, con la fabricación de armas, así como de la estrecha relación que los jerarcas del enclave tuvieron con la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) para la violación de derechos humanos.
Según el organismo, se formó un grupo armado que «velaba por el orden absoluto en la Villa Baviera, y vigilaba el cumplimiento escrito del estilo de vida decretado por ellos (los jerarcas del enclave».
«La formación militar, el uso de armas y de la fuerza, impedía tanto el egreso de los miembros de Villa Baviera, como el ingreso de extraños no deseados al recinto», sostuvo el CDE, que más adelante recuerda que el armamento de «alto potencial bélico», también fue usado para el comercio clandestino.
Añadió que «los delitos cometidos en su interior, dejaban de ser de conocimiento de la justicia ordinaria, para ser investigados y sancionados de acuerdo a normas disciplinarias de la comunidad, a toda vista ilegales y, algunas de ellas, delictivas»Â¸ añade el escrito.
Sobre la relación con la DINA, recuerda el secuestro calificado de Álvaro Modesto Vallejos Villagrán, quien fue visto con vida por última vez al interior de la ex Colonia Dignidad, caso por el que Schaefer se encuentra procesado como cómplice de la cúpula de la DINA.
En ese sentido, sostiene que la ex Colonia Dignidad funcionó como un centro de detención y torturas durante el régimen militar, lo que permite establecer como presunción que «existía una colaboración permanente con la DINA».
«Es de público conocimiento que en este proceso se incautaron documentos, denominados «fichas», con información sobre personas, todas ellas con el patrón común de haber pertenecido a partidos políticos o movimientos de izquierda», añadió la presentación.
"Una de éstas (fichas) pertenece a Vallejos Villagrán. Esto permite establecer otra presunción: que las personas que fueron conducidas a dignidad, fueron interrogadas, muchas de ellas torturadas en su interior, otras de ellas desaparecidas, y posiblemente muertas. Sin duda, la información obtenida se compartió con la DINA", puntualizó el CDE.
