El diplomático, representante chileno ante la ONU, señala que hay un sector en el país caribeño que no quiere que haya comicios y que, según cree, podría estar detrás de los ataques al embajador Juan Gabriel Valdés. Muñoz precisa que la postergación de las elecciones »obedece a problemas logísticos en un país que no tiene una tradición electoral».
Confiado de que el próximo 7 de febrero habrá elecciones sí o sí en Haití se mostró el embajador de Chile ante Naciones Unidas, Heraldo Muñoz, consultado por El Mostrador.cl, quien reconoció que no serán unos comicios como los que se efectúan en Europa y que se tratará de un "proceso imperfecto".
El diplomático precisa que hay un sector de la sociedad de esta isla antillana que se opone a que se hagan elecciones y que ha desarrollado diversos actos para entorpecer la labor de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (Minustah) y con ello a su jefe, al embajador chileno Juan Gabriel Valdés.
Además no quiso hacer mayores comentarios a las informaciones que señalan que antes de que se muriera el general brasileño Urano Teixera de Matta Bacellar, ocurrida el pasado fin de semana haya existido alguna discusión o altercado con el embajador Valdés. "Leí las declaraciones del vocero del secretario general y creo que no hay que emitir más opiniones, ni especular al respecto".
-¿Y que sabe usted respecto a la muerte de dicho oficial?
-Tengo antecedentes dados por el agregado militar en Nueva York que hay algunos indicios que apuntarían a un suicidio, pero es demasiado pronto para emitir una opinión. Han llegado expertos brasileños a investigar el asunto, de modo que ellos establecerán lo sucedido. Pero ello no pone en jaque el proceso político en Haití.
¿Campaña en contra?
-¿Usted coincide en el sentido que Juan Gabriel Valdés estaría siendo objeto de una campaña de odio en su contra?
-Creo que eso, en buena medida, es verdad porque hay un sector que no quiere elecciones, que se ha opuesto a que se haga una normalización, que las instituciones comiencen a establecerse, a funcionar, y que haya un comité electoral independiente. Incluso han hecho unos paros empresariales. Entonces ese sector, a diferencia de otros que han pedido la postergación de los comicios para que se complete el conjunto de requisitos para una elección mínimamente transparente, creo que está detrás de estas criticas que se hacen al embajador Valdés y a la Minustah. Porque hay una decisión muy fuerte de Naciones Unidas que se lleven a cabo las elecciones. Eso probablemente es lo que disgusta y a partir de allí vienen los ataques.
-Pagan justos por….
-Creo que no por pecadores. Están pagando los justos que en este caso son Naciones Unidas, el secretario general, la Minustah y el representante del secretario general.
-¿Cuáles son los sectores que se oponen a las elecciones y estarían detrás de los ataques a Valdés?
-Hay sectores en Haití que no desean elecciones libres en su país y para ellos la postergación es una manera de retardar sino de cancelar definitivamente cualquier tipo de comicios y evitar, eventualmente, que sean elegidos democráticamente sectores que podrían ellos rechazar.
-¿Quiénes son esos sectores?
-Están particularmente vinculados al empresariado haitiano, pero hay otros que deseaban honestamente la postergación de los comicios para facilitar que las elecciones ocurrieran con el marco de un mínimo de transparencia requerida.
Elecciones no admiten más postergaciones
Para Heraldo Muñoz, "un mes es suficiente tiempo para que se complete el establecimiento de los lugares de votación, se distribuyan las cédulas y se completen las tares pendientes que creo que por las fiestas de fin de año era muy difícil completar".
-¿Entonces, a su juicio, están dadas las condiciones para realizar las elecciones en Haití el próximo 7 de febrero, tal como lo ha planteado Juan Gabriel Valdés?
-Creo que sí y lo que ha sucedido es que la postergación obedece a problemas logísticos en un país que no tiene una tradición electoral. Este tema lo conversamos antes de fin de año, cuando a algunos nos parecía que la extensión hasta el 8 de enero no era la más recomendable porque venía justo entre medio de las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Se necesitaba algo más de tiempo para distribuir las cédulas de identidad, que se han fabricado en México y debieron ser enviadas a Haití. Estamos hablando de millones de cédulas de identidad. Y luego el establecimiento de los locales de votación, el registro electoral, que ha sido un éxito porque hay sobre tres millones de posibles electores para poder votar.
-Pero hay problemas…
-Estamos hablando de un país que no tiene ninguna tradición electoral de modo que este será un proceso imperfecto, pero también hay otros problemas como obstáculos políticos, etc..
-Analistas internacionales creen que no existen las garantías suficientes para hacer elecciones porque no hay un padrón electoral, y no hay tribunales de justicia independientes, entre otras cosas.
-Justamente ese es el gran desafío. Por eso éstas no van hacer elecciones como las de Europa. Hay que entender que estamos frente a una tradición de inestabilidad, de dictadura, de francamente poca transparencia en los procesos políticos en Haití. Se están estableciendo esas bases y hay que ayudar. Eso es lo que está haciendo Naciones Unidas con la colaboración de la OEA.
-Pese a los lamentables hechos ocurridos en Haití -entre ellos, la reciente muerte del general brasileño más el saldo de «cascos azules» de la ONU muertos y heridos en diversos incidentes-, ¿usted justifica la presencia militar en la zona?
-Absolutamente. Este es un compromiso internacional. No es algo de Chile, es un compromiso de Naciones Unidas y de países como Brasil, Argentina y Uruguay, entre otros.
-Sin embargo, Brasil ha criticado duramente que se haya puesto al general chileno Eduardo Aldunate al mando de las tropas en Haití.
-Brasil ya propuso al general José Carvalho Siquiera como nuevo jefe de las tropas multinacionales en operaciones. Probablemente ese oficial será aceptado y estará en terreno pronto. Mientras tanto, el subjefe chileno, que tiene más experiencia, va a ser un apoyo importante.
-El general brasileño Augusto Heleno Pereira, quien estuvo anteriormente en la zona, dijo que ‘un año en Haití es más que una larga estadía’. ¿Usted coincide con él?
-Probablemente, Haití es un país difícil para cualquier persona, sobre todo si se está separado de la familia, de modo que lo que ha dicho el general brasilero es verdad. Por eso hay rotación de tropas, excepto para las autoridades máximas que están más tiempo destinados allí.
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