Elegido el mejor del automovilismo nacional de la temporada anterior por la prensa especializada, la punta de lanza del Team Rosselot apuesta por revalidar la corona de la categoría N4 a bordo del Mitsubishi EVO IX, recientemente embarcado desde Japón. Pero sus desafíos van más allá y competirá en Argentina y España para luego ir derechamente -el año próximo- por el Campeonato Mundial de Producción.
En medio de su pretemporada se encuentra por estos días el automovilista chileno Luis Ignacio Rosselot (31), el vigente monarca de la categoría N4 del Rally Mobil, el campeonato nacional de la especialidad.
Las rutinas físicas y psicológicas del viñamarino darán paso a fines de enero a las conductivas, cuando junto a su hermano mayor Gerardo -tercero de la misma serie en 2006- y sus respectivos navegantes, Jaime Rojas y Andrés Covarrubias, viajen a Argentina.
En la serranía cordobesa, el Team Rosselot repasará en sus Mitsubishi EVO VIII las rutas correspondientes a la tercera prueba del Campeonato de Producción que se correrá a partir del 4 de mayo próximo, como antesala de lo que planea para 2008: ir por la corona.
«Quiero ser campeón»
«No quiero ir al Mundial a darme un gusto. Es demasiado sacrificado y caro hacerlo. Quiero ser campeón», relató a El Mostrador.cl Luis Ignacio Rosselot, elegido por el Círculo de Periodistas Deportivos el mejor de la temporada pasada en automovilismo.
Dentro de su preparación, el piloto nacional considera también cerrar el año con una experiencia en España: participar en una de las paradas del Campeonato de Rallyes de Tierra con el equipo catalán CALM Competició.
«La idea es conocernos y ver qué auto nos entrega», comentó el corredor sobre la otrora casa del volante hispano Xevi Pons, séptimo del Mundial en 2006 con Kronos-Citroën y hoy confirmado para las tres primeras fechas con Mitsubishi.
Pero el desafío inmediato de los Rosselot será revalidar títulos en casa, para lo cual ya adquirieron un par de EVO IX, recientemente embarcados desde Japón, para «idealmente lograr el 1-2» en la N4.
«Nos fijamos netamente en la última tecnología, como el sistema de eje de levas variable que los hace muy competitivos en lo trabado y lo lento. El tener más torque (289 libras-pie a 3.500 rpm) nos permitirá tomar las curvas en tercera, por ejemplo», contó.
Fuerte inversión
Fueron US$ 50 mil los que se desembolsaron por cada una de las máquinas y un monto similar la que se invertirá en su equipamiento. A ello se suman los cerca de US$ 20 mil que cuesta por auto una fecha del rally local sin accidentes…
«A las empresas les cuesta creer en el rubro del automovilismo competitivo. Pese a la gran visibilidad de su marca que les ofrece un deporte como éste. Estamos hablando con los auspiciadores y esperamos a marzo contar con unos cinco», como Mobil, firma con la que el piloto analizará esta semana retomar el vínculo de seis años roto hace dos temporadas.
Pero la hoja de ruta de Luis Ignacio Rosselot no termina ahí, pues el Campeonato de Producción de 2008 espera compatibilizarlo con la vuelta a la N3 nacional y la esperanza latente de convertirse en piloto del Campeonato Mundial de Rally.
«Es mi sueño y para él me preparo desde que me subí a algo con motor», señaló, obviamente conciente de las trabas monetarias que una aventura así implica, como la de la organizar una de sus pruebas en Chile. «Tenemos caminos de sobra, pero nos va a pesar haber perdido la fecha del sudamericano», se lamentó.
