El cientista político del CEP, ligado a las corrientes más liberales de la derecha, señaló que el sector de centro que simpatizaba con la candidatura de Piñera no votó por él por la influencia que tendría la UDI en un gobierno de la Alianza.
En la primera ronda de la elección presidencial, en diciembre pasado, la Alianza por Chile tenía confianza enque sumando los votos de sus candidatos, Joaquín Lavín y Sebastián Piñera, y con sólo haber conseguido dos puntos más del electorado de centro democratacristiano, obtendrían el triunfo en la segunda vuelta. Sin embargo, aquello no ocurrió.
El cientista político del Centro de Estudios Públicos CEP) Oscar Godoy, exponente del sector más liberal de la derecha, explicando las razones del por qué el electorado de centro no fue captado finalmente por la candidatura de Piñera, indicó que se debió a "que aún subsiste la idea de que dentro de la derecha ejerce un influjo determinante la UDI, y eso crea que en ese tipo de personas que tenía simpatía por Piñera pusiera un veto para votar por él».
"Ese veto se va a remover a medida que con mucha radicalidad la derecha termine su proceso de democratización interna y de ponerse en línea con la democracia del país", enfatizó.
Respecto al futuro de la Alianza, Godoy sostuvo que existe un gran desafío de unión del sector y que eso quedó demostrado en el discurso de Sebastián Piñera, quien manifestó jugársela por una alianza amplia, lo que apunta a que se incluya a sectores de centro, para conformar una coalición distinta a la actual y que sea acogedora y tolerante.
"Lo que no dijo Piñera es que obviamente una alianza más amplia cambia el peso relativo de su composición actual y que, por lo tanto, el peso gravitante de la UDI pase a tener otro tipo de influencia", indicó.
La mayoría de los dirigentes de la Alianza por Chile acusaron de intervencionismo electoral al Gobierno de Lagos en este último período de campaña. Oscar Godoy concordó con esas opiniones y manifestó que aquello era entendible dado "el régimen ultrapresidencial chileno, lo que obliga a los presidentes a actuar como jefe de gobierno, es decir, a adquirir compromiso con su coalición para que ésta se continúe a si misma".
Asimismo, agregó que era un gran desafío y un compromiso para el Presidente Lagos como jefe de Gobierno y por lo tanto como jefe de una coalición el dejar descendencia.
"Él tenía el desafío de pasar ese enorme apoyo que tiene de la opinión pública, con sobre el 70% de aceptación, a la candidata de su propia coalición. Hubiese sido una paradoja extraña que un Presidente tan popular no dejara descendencia y ese es un estímulo gratificante para que el Presidente se comprometiera en la campaña presidencial", puntualizó.
Finalmente, el analista explicando por qué la gente sigue optando por la Concertación, dijo que se debía a que los gobiernos de la Concertación, en especial el de Ricardo Lagos, han sido buenos y el país ha progresado.
"Bachelet es el continuismo de un política exitosa y de un Presidente que tiene un enorme un favor público, aún cuando la alternancia es un valor en sí mismo. Si la derecha no logra constituir mayoría es porque aún subsiste en la opinión pública un temor o un veto al excesivo peso que podría tener en un gobierno de derecha un partido como la UDI".
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