En su primer discurso desde el Palacio de La Moneda, la mandataria llamó a hacer un »pacto entre ciudadanos y gobernantes» y a no repetir los errores del pasado. Michelle Bachelet también tuvo palabras de elogios para su antecesor, Ricardo Lagos, y recordó a su padre, el fallecido general Alberto Bachelet.
Un llamado a generar un «pacto entre ciudadanos y gobernantes» y no volver a cometer los errores del pasado, realizó la Presidenta Michelle Bachelet, en su primer discurso desde el Palacio de La Moneda, ante centenares de personas que llegaron a la Plaza de la Constitución para ovacionarla.
Bachelet, que siempre se mantuvo sonriente, apareció por uno de los balcones de la sede de gobierno portando una bandera chilena. Posteriormente, se sumaron sus tres hijos y su madre, Ángela Jeria, en medio de la ovación de la ciudadanía, que espontáneamente comenzó a entonar el himno nacional.
«Gracias por estos aplausos, por esas sonrisas que me regalan en todo momento. Gracias por los abrazos, me siento privilegiada, de verdad, de recibir y sentir de parte de ustedes tanto cariño", fueron las primeras palabras de la nueva mandataria.
La Presidenta planteó que gobernará «sin exclusión», al recordar que "hubo tiempos en que nos dividimos entre unos y otros. Nos mirábamos con recelo, suspicacias, soberbias. En estos 16 años de gobierno, hemos trabajado juntos para limar las asperazas de una sociedad dividida, de una sociedad que nos separaba entre los aquellos y los nuestros. Es el momento de que todos nos sintamos de los nuestros".
En ese sentido, consideró necesario avanzar en la recomposición de las relaciones entre los chilenos que aún permanecen divididos por lo que fue la dictadura militar, aunque consideró que la memoria histórica es indispensable para avanzar hacia el futuro, citando al ex Presidente Ricardo Lagos y su frase «No hay mañana sin ayer".
«El pasado es lo que es pasado, y no lo olvidaremos (…) No queremos repetir errores del pasado, y queremos un mañana más próspero, más igualitario, más participativo", planteó la nueva gobernante.
Pacto entre ciudadanos y gobernantes
Bachelet reconoció que durante sus cuatro años de gestión no se resolverán los problemas del país, pero se manifestó confiada en que "vamos a dar un gran paso adelante" y, en esa línea, reiteró que su administración se sustentará en un pacto entre gobierno y ciudadanos.
"Con todas las dificultades que pueda haber, la relación entre ustedes y nosotros, la que habla, no se verá afectada, porque quiero establecer un diálogo basado en la franqueza y la participación, y un gran pacto entre la ciudadanía y los gobernantes", afirmó.
Asimismo, dijo que para el éxito de su gestión necesitaba "sumar todas las voluntades", por lo que solicitó el respaldo del Congreso; y prometió que en su gobierno "no habrá ciudadanos olvidados", reiterando dará mayor importancia a las regiones.
«No tuve ambición de poder»
En su alocución, Bachelet recordó que si no cumple sus promesas "pueden cobrarme la palabra", al asegurar que su llegada a la Presidencia de la República no fue algo que haya buscado, sino que obedecía a la voluntad de la ciudadanía.
«Ustedes lo saben, nunca tuve la ambición de poder, sólo he tenido la voluntad de servir. El cargo que asumo hoy me lo han dado ustedes, y siento el peso de la responsabilidad que eso significaba", afirmó Bachelet, que fue interrumpida por el público, que comenzó gritar "Se lo merece, se lo merece".
Gesto hacia Ricardo Lagos
En su discurso, la mandataria también se apoyó en las estatuas de los ex Presidentes Jorge Alessandri Rodríguez, Eduardo Frei Montalva y Salvador Allende, y del ex ministro Diego Portales, para asegurar que es depositaria de "toda una historia, que tuvo momentos grises amargos, pero que supo recuperarse".
Cuando Bachelet hacía un balance de lo que habían sido las gestiones de la Concertación y destacaba el trabajo de los ex Presidentes Patricio Aylwin y Eduardo Frei Ruiz-Tagle, el público la interrumpió para vitorear al saliente mandatario, Ricardo Lagos, lo que provocó uno de los momentos más distendidos del discurso. «Momentito, momentito. Llevamos unas poquitas horas y ya me quieren mandar ya", dijo Bachelet.
«Quiero en este momento no sólo expresar mi admiración, mi cariño, mi gratitud especial con un gran Presidente de la República: Ricardo Lagos Escobar. Qué gran orgullo sentimos todos los chilenos hoy al verlo salir de este palacio, ovacionado por su pueblo", afirmó la mandataria, oportunidad en que se escucharon algunos "2010, 2010".
Bachelet también recordó a su padre, el general Alberto Bachelet, quien falleció durante el régimen militar víctima de las torturas a las que fue sometido por sus propios compañeros de las Fuerzas Armadas. "En el recuerdo de mi padre, el general Bachelet, quiero saludar a las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad de Chile, que son parte importante de nuestra historia y que hoy día son patrimonio de todas las chilenas y chilenos", afirmó.
Nuevos tiempos
Bachelet añadió que «el mundo nos está mirando, el mundo observa con atención la experiencia de este pequeño país al sur del planeta, que supo reconquistar con fuerza, con dolor pero con fuerza, las libertades y los derechos, que supo construir una democracia sólida, que supo reencontrarse y que progresa, que ha sabido sacar a millones de compatriotas de la pobreza en libertad y dignidad".
«Este pequeño país, que lo sepan las ilustres visitas que nos acompañan, hoy quiere dar un gran paso en la historia, un paso de prosperidad para todos sus hijos e hijas, pero también una nueva forma de ver y hacer la política, una política más inclusiva, más participativa, más abierta, más transparente, una política por, para y con mis ciudadanos", agregó.
«Hoy Chile cuenta con un nuevo Gobierno, dirigido por una mujer, que es expresión también de nuevos tiempos, tiempos de alegría, tiempos de hombres también, tiempos de jóvenes y de niños, tiempos de adultos mayores, y, por cierto, tiempos de mujer", recalcó la Presidenta.
Finalmente, Bachelet prometió «trabajar con fuerza, con energía, para que nuestra Patria sea más justa, más humana, más solidaria, más igualitaria".
