Ecologista estadounidense dijo a El Mostrador.cl que el daño ambiental que provocará la construcción de cuatro megacentrales en la Región de Aisén será »irreversible» y que la presencia del grupo Matte en el proyecto no cambiará ese oscuro escenario. Tompkins culpó de estos efectos a la clase política chilena y a las debilidades del sistema democrático.
Tras conocerse las negociaciones entre la empresa eléctrica del grupo Matte, Colbún, y Endesa para la construcción de las cuatro megacentrales hidroeléctricas en la Región de Aisén, Eliodoro Matte, dueño del conglomerado, le escribió al estadounidense Douglas Tompkins para explicarle por qué no le informó de esta decisión pese al acercamiento que viven desde hace un año.
Efectivamente, pese a estar en trincheras opuestas, Matte y Tompkins se las arreglaron para discutir sobre bosque nativo y plantaciones forestales en el marco de un seminario que ambos organizaron bajo el alero del Centro de Estudios Públicos (CEP) a comienzos de abril.
Desde Pumalín, el ecologista norteamericano señaló a El Mostrador.cl que no se siente traicionado por Eliodoro Matte, y que entiende sus razones, pero que mantendrá su férrea oposición al proyecto, ya que a su juicio el daño que se provocará al medio ambiente será irreversible, con o sin los Matte de por medio.
Para Tompkins el problema en que hoy se ve envuelta la Región de Aisén, Pumalín y parte importante del territorio nacional es la falta de un "Plan Maestro" energético, pero también tiene su origen en la debilidad del sistema democrático y la clase política para adoptar decisiones de largo plazo.
Daño irreversible, profunda cicatriz
-La Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) confirmó el interés del grupo Matte en la construcción de las megacentrales en Aisén. ¿Ha tenido contacto con algunos de sus ejecutivos después de la noticia?
-He tenido una explicación de Eliodoro Matte. Eso fue razonable y lo que uno podría imaginar, aunque supe muy poco acerca de las inversiones del holding en detalle.
-¿Cuándo recibió el llamado de Eliodoro Matte?
-Hace algunos días él me escribió.
-¿Quedaron en sostener una reunión a futuro sobre el tema?
-No tenemos nada planificado, pero mantendremos contacto de vez en cuando, estoy seguro.
-¿Se siente engañado o traicionado? ¿Lamenta que Eliodoro Matte no le haya dado a conocer antes del proyecto?
-No me siento traicionado en absoluto. (Yo) no le habría contado a alguien sobre un posible trato comercial, inminente, especialmente a un tercero (Â…), sería inconcebibleÂ…
¿Cómo definiría su relación actual con él?
-Siento que nos tenemos un respeto mutuo como personas, aunque ambos tengamos nuestros puntos de vista en algunos asuntos en que no estaremos de acuerdo en adelante (Â…). Pero eso no quiere decir, al menos en mi caso, que considero que somos rivales, enemigos o que no podemos tener debates corteses y sinceros en cualquier tema. Lo consideraría un amigo y pienso que en los temas de interés mutuo como la silvicultura, podemos seguir intercambiando opiniones con razón y con lógica.
-¿Cómo piensa defender Aisén después de la alianza Endesa-Matte? ¿La presencia de Colbún en este convenio le garantiza a usted que el medio ambiente no será dañado por el proyecto?
-Aunque Endesa y quizá ahora Colbún profesen ser "tan amistosos como sea posible con el medio ambiente", esto no será posible debido a que habrá un daño irreversible en las cuencas y una cicatriz de 3 mil kilómetros en todo el territorio, por la instalación de las líneas de transmisión que van camino a Santiago.
La debilidad de la democracia
-¿Qué diputados o senadores tiene mayor afinidad con usted para hacer frente al tema ambiental? ¿En quién confía?
-Hasta ahora no conozco de un diputado o senador que hable del crecimiento o el modelo económico actual y sus fallas. Usualmente lo último que hace la clase política es ocuparse de las consecuencias de largo plazo, y eso es comprensible por el poco tiempo que están en funciones, lo que no les permite hacer reformas serias y estructurales.
Ese es el fracaso del proceso democrático y quizá de la democracia misma. Esto no quiere decir ni por un momento que las dictaduras fuesen la respuesta al problema, pero uno debería reconocer las limitaciones que la democracia tiene y debería ver si hay soluciones para eso, tomando lo mejor de las instituciones democráticas y mejorar la lógica del corto plazoÂ…
-¿Está cuestionando la debilidad de la democracia chilena para enfrentar el tema ambiental?
-Me refería a que la democracia no es, en particular, hábil en negociar con problemas del ecosistema, porque ella es dirigida por líderes políticos que deben pensar en el corto plazo y tienen que producir resultados dentro de límites de tiempo muy breves.
-¿Qué condiciones deben existir para que usted ‘permita’ la construcción de las megacentrales?
-No soy el que decidirá el asunto, pero mantengo mi posición hasta que algo sea creado en forma de un "Plan Maestro" para el país, teniendo en cuenta todos los factores críticos como las tasas de consumo, el número de ciudadanos consumiendo, las tecnologías empleadas, las condiciones biológicas y atmosféricas necesarias para mantener los ecosistemas en plena forma, el grado de adicción a las diversas fuentes enérgeticas de la economía global y así sucesivamente.
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