Casi un mes antes del cambio de gobierno, el organismo entregó al dicha cartera un drástico y negativo balance sobre su gestión del programa de »Educación Básica y Media». La primera parte del reporte cuestiona el manejo presupuestario que se ha hecho de las »escuelas críticas» y revela, además, la existencia de conflicto de intereses y la entrega de libros »poco éticos» a los alumnos por parte de la Universidad Católica.
El 16 de febrero la Contraloría General de la República hizo llegar al Ministerio de Educación (Mineduc) un lapidario y negativo informe sobre el funcionamiento del programa de "Educación Básica y Media" durante los años 2004, primer semestre de 2005 y parte de 2003.
En el "examen" al Mineduc, orientado principalmente al tema presupuestario, se detectaron desde irregularidades financieras en la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de la Región Metropolitana, hasta un descuidado manejo de la relación entre el ministerio y sus organismos técnicos asesores.
La importancia del buen manejo de este "macro" programa, radica en que de él dependen una serie de líneas de acción de la cartera como el Fortalecimiento de la Gestión Escolar, Educación Básica y Rural, Campaña de Lectura Escritura y Matemáticas (LEM), Liceo para Todos, Proyectos de Mejoramiento Educativo (PME) y el Programa de Gestión Educativa (DEGE), por señalar algunos.
A continuación, se dan a conocer la serie de irregularidades encontradas en el área de enseñanza básica, las que se concentran especialmente en el programa de «escuelas críticas», iniciativa que ha sido especialmente valorada por la cartera y su seremi metropolitano, Alejandro Traverso, como una de las «joyitas» del ministerio, dado el repunte que han experimentado estos establecimientos, que hace algunos años no superaban los 200 puntos en el Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (Simce).
"Promedio Rojo"
Una de las primeras anomalías que detectó el organismo fiscalizador, fue que el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), una de las instituciones encargada de prestar asistencia técnica a 66 escuelas críticas de Santiago, no había rendido cuenta documentada del destino y uso de los fondos recibidos: M$420.076 y M$419.760 en 2005.
"Del mismo modo no existen antecedentes que el Ministerio haya solicitado las rendiciones aludidas", señala en su informe el organismo contralor.
En la misma línea, Contraloría precisa que no existe constancia de que tanto la Pontificia Universidad Católica como la Corporación Educacional ORT, hayan cumplido con algunos de los términos de referencia que se contemplan en el convenio de asistencia a escuelas vulnerables.
"La asistencia proporcionada comprendió prioritariamente mejorar el rendimiento de las escuelas en la prueba Simce, no obstante que los términos de referencia incluían también otros rubros como la deserción y repitencia, el retiro por la insatisfacción de apoderados y mantener o aumentar la matrícula de prebásica", sostienen los fiscalizadores.
Libro de la UC, «poco ético»
Asimismo, el organismo se encargó de visitar estos establecimientos y de pudieron percatar que los directores, si bien conocían los objetivos del proyecto, no estaban informados de las instituciones encargadas (PNUD-UC-ORT) debían entregar evaluaciones relacionadas con el avance del programa.
"Señalando, además, la escasa supervisión del proyecto por parte de los Departamentos Provinciales de Educación como de los Departamentos de Educación Municipal", indica el reporte.
Adicionalmente, se pudo constatar la existencia de un bochornoso incidente que obligó a la Universidad Católica a retirar un libro que contenía material poco ético.
"Cabe destacar el hecho que la universidad, dentro del material proporcionado en 14 colegios a los alumnos de los primeros niveles de la enseñanza básica, distribuyó el libro "Dos" de Dominie Press Inc el cual fue retirado sin ser reemplazado debido a que los directores verificaron que su contenido pedagógico era éticamente inadecuado", puntualizaron.
Conflicto de intereses
Finalmente, Contraloría indagó un posible conflicto de intereses entre uno de los organismos que se adjudicó asistencia técnica al programa y una de las funcionarias de la cartera.
"Se constató que el cónyuge de la Coordinadora Nacional de Educación Básica del Ministerio, es el actual director del Centro de Investigación y Desarrollo de Educación (CIDE), institución ejecutora que participa del programa, quien al momento de iniciarse el proyecto, realizaba labores de investigación".
"Debe señalarse que en la instancia de seleccionar a las Instituciones, la aludida funcionaria se inhabilitó ante la comisión evaluadora, hecho que acreditó a través de los documentos correspondientes; sin embargo, declaró que dio su aprobación para que dicha entidad fuera convocada a participar del proceso", precisa el reporte.
_______________
