Hace un año, 44 conscriptos y un suboficial murieron en la mayor tragedia del Ejército ocurrida en tiempos de paz, en la cordillera de la Octava Región, a causa de una marcha realizada bajo condiciones meteorológicas adversas. A partir de este domingo se iniciarán diversos actos para recordar a las víctimas, los que concluirán el próximo 18 de mayo, en Los Ángeles.
La Presidenta Michelle Bachelet será la encargada de encabezar la ceremonia conmemorativa en que se recordará oficialmente el primer aniversario de la mayor tragedia del Ejército en tiempos de paz, la que ocurrió en la localidad de Antuco, el 18 de mayo de 2005, en la precordillera de la Octava Región, cuando una tormenta blanca congeló y sepultó bajo la nieve a 44 soldados conscriptos y a un suboficial.
Aunque el acto ecuménico está previsto para el próximo 18 de mayo, a las 11:30 horas, en la Octava Región, las actividades del comandante en jefe del Ejército, general Óscar Izurieta, comienzan a partir de este domingo, 7 de mayo, cuando a primera hora se reúna con los familiares del personal caído en Antuco, en el casino de los soldados del regimiento de Los Ángeles. Allí se oficiará una oración ecuménica en el memorial de los caídos en la unidad militar y posteriormente se compartirá un almuerzo.
El próximo 14 de mayo, autoridades del regimiento de Los Ángeles concurrirán, a su vez, a los diversos cementerios de la Octava Región, donde están enterrados los cuerpos de los malogrados soldados. Allí habrá lectura de discursos por parte de los representantes del Ejército.
Se visitarán los cementerios de Millantú, Nacimiento, Cabrero, Santa Fé, Quillenco, Negrete, Cementerio General de Los Ángeles y en Santa Bárbara. Por la tarde, en tanto, los oficiales concurrirán al Católico de Los Ángeles, Huepil, Mulchén, Laja, Traoa-Trapa del Alto Bío-Bío, Cañete, Pedregal y Rere.
Vigilia
Ya el día 17 habrá una vigilia en el regimiento de los Ángeles, desde las 20 horas, y el 18 será la ceremonia conmemorativa oficial, encabezada por la Presidenta Michelle Bachelet, la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot y el jefe del Ejército, general Oscar Izurieta Ferrer.
En el departamento comunicacional de dicha entidad castrense se señaló que no está contemplado que a las actividades asista el general (R) Juan Emilio Cheyre, quien debió enfrentar bajo su mando esta tragedia y una lluvia de críticas por los errores que se cometieron por parte de los oficiales a cargo y también de los encargados de monitorearlos durante el ejercicio realizado por los conscriptos en la montaña.
Entre estas equivocaciones se cuentan el haber dado la orden de marchar a los soldados bajo una fuerte tormenta de nieve y posteriormente haber cruzado un río, del que los jóvenes emergieron totalmente mojados, lo que favoreció la hipotermia y su posterior muerte.
