Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) anunció que mantendrán las medidas de presión hasta que el Ministerio de Educación no dé solución a sus exigencias. En tanto, el Colegio de Profesores y la Confech llamaron al Gobierno a instalar una comisión al estilo de las que estudian las reformas previsional y al sistema binominal.
Caso omiso hicieron al exhorto del ministro de Educación, Martín Zilic, los estudiantes de enseñanza media, luego que este jueves se sumaran nuevos liceos a las movilizaciones
La radicalización del movimiento se acrecentó al mediodía, cuando la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) convocó para el próximo martes a una protesta nacional.
Los dirigentes advirtieron al Ministerio de Educación que mantendrán este tipo de medidas, mientras sus demandas no sean respondidas en forma satisfactoria.
María Jesús Sanhueza, una de las portavoces de la ACES, aseguró que esperan que en la manifestación se sumen los estudiantes de todo el país, además de profesores y universitarios.
"Vamos a seguir con estas medidas de presión hasta que el Gobierno no nos entregue, no nos ofrezca, una respuesta concreta", sostuvo la dirigenta a la radio Bio-Bio.
El llamado a protesta cuenta con el apoyo del Colegio Metropolitano del Colegio de Profesores, cuyo presidente, Jorge Gajardo, llamó al ministro Zilic a convocar a un diálogo "sin condiciones", y pidió terminar con la política de tratar de vincular el movimiento estudiantil con actos vandálicos.
Los jóvenes exigen la gratuidad de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) y del pase escolar, además de modificaciones a la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE) y la Jornada Escolar Completa (JEC).
En diálogo con Cooperativa, el presidente del centro de alumnos del Manuel de Salas, Ariel de la Paz, calificó la propuesta del ministro Zilic de conversar sin movilizaciones como un "chantaje".
En tanto, Diego Poblete, del Insuco, recordó que el segundo semestre del año pasado y hasta marzo del presente hubo se presentó una "propuesta de trabajo" a la autoridad que fue "desechada".
Sin embargo, el ministro de Educación mostró una posición más flexible, al señalar que está dispuesto a conversar con los alumnos movilizados, con excepción de los que participen en ocupaciones.
Más establecimientos en toma
Al llamado a protesta, se suman cerca de 40 establecimientos a lo largo del país que se encuentran ocupados o en paralización de actividades, desestimando el llamado al diálogo a "sin ocupaciones" del titular de Educación.
Este jueves amanecieron en toma establecimientos como el Manuel de Salas, el Internado Nacional Barros Arana (INBA), Insuco, Darío Salas, A-13 (ex Confederación Suiza), A-24 Gabriel González Videla, Santiago Bueras, Chilean Eagles College, Augusto D´Halmar (Ñuñoa), Ruiz Tagle (Estación Central) y Valentín Letelier (Recoleta).
Las ocupaciones se agregan a las tomas iniciadas en días anteriores en los liceos de Aplicación, Miguel de Cervantes, Miguel Luis Amunátegui, N° 4, Juan Antonio Ríos (Quinta Normal) y Manuel Plaza (Lampa).
Además, en paro desde la semana pasada se encuentran los miembros del Instituto Nacional, Carmela Carvajal de Prat, José Victorino Lastarria y Liceo 1, que totalizan unos 50 mil estudiantes sin clases.
En regiones, las protestas se han concentrado en Tarapacá, donde fue ocupado el liceo A-1 Octavio Palma de Arica; Valparaíso, donde está tomado el liceo Eduardo de la Barra de la capital regional; y del Bio-Bio, donde hay varios establecimientos movilizados.
Durante las manifestaciones, un alumno del liceo Arturo Alessandri Palma de Providencia, resultó herido al clavarse la punta de una verja en el muslo cuando junto a decenas de compañeros procedían a ocupar el establecimiento.
El adolescente, de 16 años, fue ingresado en un hospital cercano, dijeron los dirigentes estudiantiles.
Apoyo de profesores y universitarios
En tanto, los profesores y universitarios hicieron un llamado a crear una gran mesa de negociación, al estilo de las que estudian las reformas al sistema previsional y al mecanismo electoral binominal, como una forma de salir de esta crisis.
La petición fue planteada por los presidentes del Colegio de Profesores, Jorge Pavez, y de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Nicolás Grau, junto a otros personeros de la zonal centro de la Confederación de Estudiantes Universitarios (Confech).
En la oportunidad, el timonel del magisterio criticó al ministro Zilic por la fecha fijada para entablar la mesa de diálogo el próximo lunes, sin considerar que se trata de un tema debe ser tratado a la brevedad.
«El ministro de Educación es médico, y él sabrá que hay situaciones que tienen que ser resueltas con urgencia. Esta es una situación de extrema urgencia, por lo tanto, como médico debe entender que debe partir corriendo, tal como si hubiera una operación. De lo contrario, la persona que está muy grave, que es la educación pública chilena, se va a agravar. Nosotros no queremos que muera, queremos que viva", señaló Pavez.
El presidente nacional del Colegio de Profesores también se desmarcó de la postura de su par metropolitano, al recalcar que no están llamando a protestas en las calles, sino que sólo respaldan las demandas de los secundarios.
A su turno, Grau sostuvo que al igual que la existencia de otras comisiones formadas para solucionar problemas arrastrados del régimen militar, como los fondos de pensiones y el mecanismo electoral, la educación también debería tener una para resolver temas de fondo, como la LOCE, que ha sido una de las eternas banderas de luchas de los universitarios.
«Nosotros entendemos que la educación merece una mesa de este tipo. Lo que sí, nos gustaría que, a diferencia de otros sectores, que en esta instancia esté presente el mundo social", agregó el dirigente universitario.
Grau recordó que como la modificación de la LOCE -entre otras demandas que tienen- requieren de quórum de 4/7 en el Congreso, por lo que están dispuestos a trabajar con parlamentarios de todos los sectores políticos.
Finalmente, el dirigente cuestionó al gobierno por no tomar con la seriedad el tema, y le pidió flexible con su programa. «Un gobierno participativo no se entiende como uno que cinco meses antes de la elección define su programa, y nunca más lo discute, sino que está abierto a que los problemas que han emergido, como el de los secundarios, lo resuelva", puntualizó.
