Bachelet no pudo cumplir sus postulados de igualdad entre representantes masculinos y femeninos a la hora de nombrar a los diplomáticos de más alto rango. Además subió el porcentaje de militantes de diversas colectividades de la Concertación como embajadores, pues si antes, en la era Lagos, había 35 ahora suman 41. Dentro de los partidos, la DC sacó, lejos, la tajada mayor.
Cuando al canciller Alejandro Foxley sólo le resta nombrar al representante de Chile ante la legación diplomática de Argelia, donde renunció a ese cargo el designado Francisco Rivas (PS) por algunas problemas judiciales de arrastre, se puede observar que hay un mayor número de embajadores pertenecientes a partidos políticos que en la anterior administración y que el tema de la paridad, en este campo al menos, no se cumplió.
En efecto, un rápido conteo demuestra que si durante la administración Lagos, en su última etapa, se llegó a tener a 35 representantes políticos en el exterior, durante la fase inicial del gobierno de Michelle Bachelet, se nombró a 41 militantes de diversos partidos de la Concertación en dichos cargos. Lo que no tiene muy contentos a los diplomáticos de carrera que aspiraban a que esa cifra bajara y se designara a un mayor número de profesionales del área de las relaciones exteriores formados en el ministerio.
Cabe señalar, asimismo, que las embajadas más importantes para nuestro país quedaron en manos de políticos como es el caso de España, Inglaterra, Estados Unidos, Francia, Alemania, México, Argentina y la ONU.
De esta manera, dentro del cuadro de 90 embajadores, se estima que un 45% son políticos y el resto funcionarios de carrera, que pasaron por la Academia Diplomática. La cifra podría variar levemente a partir del nombramiento del nuevo representante en Argelia, aunque todo apunta a que éste seguramente va a ser un profesional del servicio exterior.
Además de los ministros consejeros, cargo con el que culmina la carrera diplomática como tal, sólo cinco ascendieron al rango de embajador: Rodrigo Gaete, que se va a Kenya; José Miguel de la Cruz, a la Oficina de Palestina; José Manuel Silva, en la Oficina Europa; Sergio Verdugo, en Honduras; y Jorge Canelas, que fue designado en Vietnam y que en su tiempo fue cuestionado por estar vinculado a la »red Hamlet» de la Cancillería, la cual estaba ligada al lavinismo.
Cabe agregar, asimismo, que de los 90 embajadores, hay sólo 10 mujeres que ostentan ese cargo, de las cuales nueve tiene alguna vinculación de mayor o menor grado con alguna organización política.
La tajada de los partidos
Entre los partidos políticos que integran la Concertación, el que más embajadores logró fue la Democracia Cristiana, que casualmente es la colectividad a la que pertenece el actual ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley. Tiene a 13 embajadores, más uno independiente pro DC, es decir un 15,5% del total.
El partido de la flecha roja obtuvo las representaciones diplomáticas de Alemania, que quedó en manos de Marigen Hornkhol; Bélgica (Juan Salazar); Canadá (Eugenio Ortega); Ecuador (Enrique Krauss); El Salvador (Manuel Antonio Matta); (Estados Unidos) Mariano Fernández; Haití (Marcel Young); Italia (Gabriel Valdés); Inglaterra (Rafael Moreno); República Checa (Marcelo Rozas); República Dominicana (Eric Campaña); Venezuela (Claudio Huepe) y el cargo de director de Recursos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores, que recayó en Pablo Piñera.
El embajador en Brasil, Demetrio Infante, que vio prolongado su período como tal, al menos por algunos meses, es independiente pro DC, y de hecho está casado con la hermana de la ex ministra del Sernam Josefina Bilbao.
Los socialistas quedaron, en tanto, con 11 embajadores. Luis Maira en Argentina; Gabriel Gaspar en Colombia; Jaime Tohá en Cuba: Osvaldo Puccio en España; Natacha Molina en Nicaragua; Carlos Parker en Rumania; Claudio Herrera en Sudáfrica; Ovid Harasic en Suecia; Carolina Rosseti en Suiza; Carlos Portales en la Dirección General de Política Exterior; y Carlos Furche en la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales. Obtuvieron de este modo un 12% de la «torta» de las designaciones.
El PPD, con un 13,3% de los nombramientos, quedó con 11 embajadores más un independiente pro PPD, que es el actual subsecretario Alberto Van Klaveren, quien antes se desempeñaba como embajador en Bélgica y ante la Unión Europea.
Los designados fueron Fernando Reyes Matta en China; Pilar Armanet en Francia; Sofía Prats en Grecia; Jorge Mario Saavedra en Guatemala; Jorge Heine en India; Irene Bronfmann en Israel; Mario Matus (de carrera pero pro PPD); Heraldo Muñoz en la ONU; Marcia Covarrubias en Marruecos; José Goñi en México y Ángel Flsifisch en la Dirección de Planificación.
Los radicales, con un 2,2% de sus representantes, lograron dos embajadas: en la Federación Rusa está Augusto Parra y en Finlandia Carlos Parra.
Un caso aparte es el de la abogada y defensora de los derechos humanos Carmen Hertz (PC), quien fue candidata a diputada por el Juntos Podemos en Pudahuel, durante las pasadas elecciones y es amiga personal de la Presidenta Michelle Bachelet. Hertz fue designada embajadora en Hungría. Y por otro lado está también, dentro de las singularidades, el caso de María Graciela Fernández, nombrada al frente de la legación en Singapur, que es independiente de derecha, pero lleva más de 30 años trabajando como profesional en la Cancillería.
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