Según el académico, en la Concertación no existe consenso para buscar las soluciones que se necesitan a fin de terminar con los problemas estructurales que tiene la educación chilena. Al mismo tiempo, señala que el movimiento de los escolares ha servido para abrir un debate real y sano en la sociedad respecto a que todos los jóvenes necesitan un sistema que dé garantías por siempre.
El director del Centro de Investigación y Desarrollo de la Educación (CIDE), Juan Eduardo García Huidobro, al hablar sobre los cambios que demandan los estudiantes secundarios deja en claro, antes que nada, que en Chile se han logrado avances sustantivos en la educación en los últimos 16 años.
«La Concertación ha hecho cosas, pero lamentablemente para seguir avanzando en educación debe existir un conglomerado que tenga consenso con el fin de solucionar los problemas», manifiesta el académico al explicar por qué durante tres gobiernos de la misma alianza no se han podido modificar leyes y normas, como la LOCE, que son herencias de la dictadura de Augusto Pinochet.
En ese sentido, puso a modo de ejemplo que en 1992 cuando Ricardo Lagos era ministro de Educación presentó un proyecto de ley para hacer cambios a diversos problemas frente a los cuales los estudiantes piden hoy solución, sin embargo, en el gobierno de Eduardo Frei esa iniciativa legal se retiró porque no había presuntamente consenso interno en la coalición para discutirla y apoyarla en el Parlamento.
-¿Cuál es el análisis que hace respecto al conflicto de los estudiantes, los que en definitiva cambiaron la agenda de este gobierno pidiendo cambios radicales en la educación pública?
-Yo creo que la novedad del movimiento estudiantil es que ha tocado el fondo del orden educativo en el país, ya que desde 1990 hacia adelante hemos tenido una reforma que ha sido tremendamente interesante en varias cosas, como que tenemos un curriculum estupendo y hemos mejorado la infraestructura y los sueldos para los profesores, pero hay algo que tiene que ver con la regulación del sistema que sigue vigente desde 1980, cuando entró en vigencia la ley de subvenciones y la municipalización de los colegios.
Y ese orden produce una tremenda desigualdad en el país en desmedro de la educación municipal, y estos jóvenes lo que están haciendo es reinvindicar eso, y al mismo tiempo sacar a relucir un tema que no se había tocado porque no hay consenso en el país para buscar soluciones.
-¿A los gobiernos de la Concertación les ha faltado fijar un camino claro para lograr soluciones sustantivas, pues recursos para educación siempre han existido?
-Si queremos ir a un sistema más público y ciudadano en la educación, o a otro en que el capitalismo tiene más peso, es algo que no ha tenido real claridad y eso se nota en dos cosas: primero, en 1992 el entonces ministro de Educación, Ricardo Lagos, mandó al Congreso Nacional un proyecto para modificar algunas normas, como la LOCE, sin embargo, la iniciativa muere en 1997 porque el Presidente Eduardo Frei la retira.
Y segundo: en 1993 el mismo gobierno de la Concertación presenta, dentro de una ley, el financiamiento compartido, y el oficialismo durante estos años, en que ha hecho una labor que estimo mucho y la considero muy notable, no ha sido coherente ni consistente.
-¿En la Concertación no hay consenso o voluntad política para buscar una solución definitiva a estos problemas?
-Al interior de este bloque político no hay una sola voz…
-¿No hay coherencia?
-No hay consenso en diversas materias. Todos saben que es indispensable mejorar la calidad de una educación, pero respecto a lograr soluciones es complicado porque hay diversas propuestas y posiciones que no dejan avanzar.
-¿La falta de consenso en el conglomerado de gobierno ha perjudicado la posibilidad de hacer un cambio profundo al sistema educacional chileno en los últimos 16 años?
-Desde mí posición, creo que sí.
"Cambiar la LOCE no mejorará las cosas"
-¿Cuáles son los cambios que debería tener esta ley?
-Primero que todo hay que tener en claro que si se cambia la ley hay que hacer una reforma a la Constitución, y desde ese punto de vista la demanda de los jóvenes de derogar este cuerpo legal es una manera importante de poner el tema, pero la solución no es exclusivamente cambiar la LOCE.
-¿Los problemas de la educación no se solucionan, entonces, derogando o cambiando esta ley?
-Es mucho más global la situación. Yo podría lograr un cambio que satisfaga todas las necesidades de equidad y calidad en la educación que requiero sin mover un ápice de la LOCE, es decir, el problema fundamental no es esta ley.
-¿Pero en en manos de quién debe quedar la educación pública, en los municipios en la autoridad regional, por ejemplo? ¿Cuál es su impresión?
-Hay varios aspectos, pero el que yo considero central es que la educación municipal en Chile tiene sobre sus espaldas el ser garantía del derecho a la educación, la que tiene que atenderlos a todos, que no puede discriminar, no puede echar a nadie, etc.
La función de los municipios, que es resguardar el derecho a educación a todos los niños y jóvenes, está mucho peor servida que la función de dar educación a quien quiera y donde quiera. Esto es más importante respecto a si la administración seguirá en el municipio o pasa a la provincia.
_________________________________
Artículos relacionados:
TITULO (FECHA)
B>Contacto:
sjaramillo@elmostrador.cl
