Uno de los integrantes de la comisión Boeninger, que analizó los posibles cambios al sistema binominal, señala que en las tres propuestas el número de distritos es menor a los 60 actuales -32, 29 y 26-, pero en todas se aumenta a 150 el número de diputados. Para el Senado, en tanto, existe consenso en una fórmula: incrementar a 50 la cantidad de los legisladores.
El experto electoral Pepe Auth se declaró satisfecho con el trabajo realizado por la comisión Boeninger, que entregó tres fórmulas al gobierno para modificar el sistema binominal, pues a su juicio se trata del primer paso para reformar las injusticias del actual mecanismo, que «pre-cocina, antes de presentar a los electores, quién va a resultar electo».
Auth, que formó parte de la instancia encabezada por el ex senador designado Edgardo Boeninger, espera que "los partidos de la Concertación honren la promesa que vienen haciéndole a la ciudadanía desde antes de conquistar la democracia en Chile", en orden a cambiar el actual sistema electoral.
«Me costaría creer que los legisladores oficialistas pudieran tener objeciones de fondo, por supuesto que pueden ser de forma como el reordenamiento de distritos donde podrían haber variaciones", señala Auth, que además es secretario general electo del PPD.
Frente a posibles cuestionamientos de otros sectores, advierte que "difícil sería decir hoy que echamos a andar la calculadora para modificar los principios que han guiado nuestra oposición al sistema binominal y nuestra promesa, que fue modificarlo".
¿Quedó satisfecho con el informe entregado?
-Sí, el informe contiene la reforma suficientemente sólida y relevante de los principales aspectos negativos que tiene el sistema binominal, que son básicamente la exclusión de sectores políticos significativos, el escaso reflejo de la diversidad social y la falta de competitividad e incertidumbre del tema, ya que pre-cocina, antes de presentar a los electores, quién va a resultar electo.
Ampliar escaños
<b<-¿Cuál es la base de la reforma?
– De lo que se trata es ampliar el número de escaños a elegir por distrito o circunscripción. Lo que se busca es que el sistema sea plurinominal y se elijan más de dos escaños en la mayoría de los distritos de Chile, de manera que hagas descender el umbral de acceso a las fuerzas significativas de la sociedad al Parlamento. Ello permitiría el ingreso de más mujeres al Congreso, más jóvenes y la participación de las etnias, ya que los partidos no estarían obligados a llevar un solo candidato, sino que un número variable y más numeroso, de manera de incorporar la diversidad social y sea la gente la que elija a sus representantes y no las mesas de los partidos.
-¿En qué se asemejan las tres propuestas?
-Las tres propuestas se parecen en que todas están basadas en un sistema proporcional corregido, por la necesaria representación de los territorios. Las tres reducen considerablemente uno de los grandes defectos que tiene nuestro sistema binominal que, es la desigualdad del valor del voto. Hoy un voto de un coihayquino vale como ocho veces más que un voto de un maipucino. Todas las democracias electorales están fundadas de que todos los votos valen lo mismo y, por lo tanto, hay un primer esfuerzo de reducir la desigualdad en todo lo que fuese posible.
-¿Qué decisión adoptaron?
-Todas reducen en forma importante el número de distritos, que actualmente es de 60, y suben el número de escaños. Las tres propuestas contemplan la elección de 150 diputados y 50 senadores, porque sería imposible reducir la desigualdad del voto con los actuales diputados sin alterar la representación que hoy tiene cada una de las regiones del Parlamento. Ninguna de las propuestas reduce para ninguna región su número de diputados y senadores.
-¿Cuáles son las propuestas presentadas?
– La primera constituye 32 distritos en base a la unidad provincial, es decir, cada provincia es un distrito o bien se unen provincias para formar un distrito, pero ninguna provincia es tijereteada. Ningún distrito tiene comunas de más de una provincia, como sucede hoy. Este esquema es el mejor desde el punto de vista teórico, pero es el más invasivo porque el redistritaje es mayor que en las otras propuestas. Este primer esquema tiene 32 distritos, que van entre dos y ocho escaños.
-¿Y los otros dos?
-El segundo esquema tiene 29 distritos con dos a ocho escaños y el tercero son 35 distritos con dos a seis escaños. Estas dos propuestas comparten que ningún distrito se rompe, lo único que ocurre es que el distrito sigue siendo el mismo o se fusiona con otro para elegir más escaños.
-¿Y qué pasa con los senadores?
– Hay una sola propuesta que se eligen 50 y cada región es una circunscripción senatorial. Desaparece que las regiones se dividen y cada una de ellas elige, por lo menos, dos. Los nuevos escaños senatoriales son dos para la región de Arica, cuatro van a la Región Metropolitana y uno en las regiones Quinta, Sexta, Séptima, Octava, Novena y Décima Regiones.
Los ejes de la reforma
-¿Cuáles fueron las motivaciones de la reforma?
-Fueron tres. Devolver a la ciudadanía la atribución de elegir plenamente a sus representantes, de manera que no sean las elites políticas las que sustituyen a la ciudadanía en la decisión, como ocurre hoy día en parte importante de los distritos y circunscripciones, donde por la vía de acuerdo y de pactos y omisión le terminan entregando la tarea casi hecha a los electores.
La segunda motivación es terminar con la exclusión sistemática de sectores minoritarios pero significativos de la sociedad que en este esquema, de dos escaños por distrito o circunscripción, no tiene ninguna posibilidad de ingresar al Parlamento, pese a representar un sector significativo de la sociedad.
Por otro lado, que el Parlamento refleje de mejor manera la diversidad étnica, regional y de género. Nuestro Congreso tiende a ser homogéneo, al elegirse dos escaños, y para ser electo cada uno tiene que tener el mismo discurso lo que yo llamo el discurso del mínimo común denominador y nadie ingresa al Poder Legislativo planteando sus diferencias.
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