Meta del encuentro, llevado a cabo en el Congreso, fue coordinar una postura común ante el cónclave que mantendrán este viernes la Presidenta Michelle Bachelet y la Concertación. Al encuentro concurrieron dos de los denominados parlamentarios »rebeldes», Alejandro Navarro Marco Enriquez-Ominami, quienes le echaron pelos a la sopa con su viaje a Bolivia.
Casi dos horas estuvieron reunidas las bancadas de diputados y senadores del Partido Socialista (PS) con la mesa directiva de la colectividad, encabezada por su presidente Camilo Escalona. El objetivo del encuentro, que se desarrolló en el Congreso Nacional, en Valparaíso, fue coordinar una postura común ante el cónclave que mantendrán este viernes la Presidenta Michelle Bachelet y la Concertación en el Estadio San Jorge del BancoEstado.
Junto a Escalona estuvieron otros integrantes de la conducción socialista: el secretario general, Marcelo Schilling; el primer vicepresidente, Ricardo Solari y el subsecretario de organización nacional, Alvaro Erazo. También a la reunión-almuerzo asistieron los parlamentarios más díscolos del PS, es decir, el senador Alejandro Navarro y el diputado Marco Enriquez-Ominami.
Ambos en los últimos días han recibido duras críticas de parte de dirigentes y parlamentarios del oficialismo por protagonizar hechos que han generado más de alguna molestia al interior del gobierno, como es el caso de Navarro, quien viajó este fin de semana a Bolivia, junto a un grupo de cinco legisladores, a expresar su apoyo a ese país por los problemas limítrofes con Chile.
Ordenando la casa
Según fuentes confiables, la cita fue para ordenar a los parlamentarios y evitar que éstos tengan una actitud crítica ante la Presidenta Bachelet cuando intervengan en el cónclave, que será a puertas cerradas y el cual no se descarta que dure todo el día para tratar de sacar al final de la jornada una declaración conjunta como Concertación y gobierno. "La idea fue aunar criterios sobre las propuestas que hará el PS a la mandataria y demostrar que la apoyamos todos de manera leal para que su gestión tenga un gran éxito", dijo uno de los comensales.
Otro de los puntos que se analizó es el comportamiento que tendrán frente a este relevante encuentro algunos parlamentarios de la Democracia Cristiana (DC), del Partido Por la Democracia (PPD) y el Partido Radical Social Demócrata (PRSD) que ya anunciaron que no están dispuestos a recibir un tirón de orejas público de la mandataria y que ante eso podrían incluso retirarse del cónclave, como lo hizo saber con anticipación el vicepresidente de la falange, Jorge Burgos.
Además, los socialistas consideraron que no fue prudente que diputados de la falange hayan pedido al ministro del Interior, Andrés Zaldívar, que suspenda la cita por tales razones.
Jefe de bancada PS defiende autonomía
Iván Paredes, jefe de la bancada de diputados PS, negó que durante la cita con Escalona se haya tocado el tema de los parlamentarios díscolos de la colectividad, señalando que "la mesa directiva entiende que cada cual es autónomo y en ese contexto uno puede tener posturas críticas de algunas actitudes, pero no corresponde tampoco hacer llamadas de atenciones".
Consultado en relación a si se expresó la preocupación de algunos de los asistentes sobre la posición que podrían tomar algunos legisladores en la cita con Bachelet, Paredes respondió: "Los mismos medios de prensa han instalado un poco la idea de que primero fueron los ministros y subsecretarios y que ahora le toca a los parlamentarios y partidos, entonces no creo que sería conveniente hacer lo mismo con nosotros".
"Incluso la ministra secretaria general de la Presidencia, Paulina Veloso, conversó con el PS en orden a que nunca ha sido el animo del gobierno citar al Parlamento para retarlo; es decir, este es un poder del Estado independiente y estoy seguro que la mandataria tiene muy claro eso", recalcó.
A su parecer las aprensiones que han existido en los partidos "van a quedar completamente despejadas cuando Bachelet explique su postura, que será de unidad y apoyo".
