Para el parlamentario es indispensable que el secretario de Estado de la falange, en los próximos meses, »debe ser más coordinador, más duro y articulador. Quizás tendrá que conversarlo con la Presidenta, pero creo que debería notarse más su mano en temas que generan roces y conflictos al interior de la Concertación», enfatiza, al tiempo que extraña el estilo del »Panzer».
Confiados en que en esta segunda etapa del gobierno habrá una mayor coordinación con los partidos y el Parlamento están diversos dirigentes de la Concertación, que -al mismo tiempo- esperan que de los cónclaves regionales, que se desarrollarán el 30 de junio próximo, emanen como conclusión principal apoyar sin condiciones el programa de la Presidenta Michelle Bachelet.
El diputado de la Democracia Cristiana (DC), Pablo Lorenzini, quien fue el que solicitó a la mandataria tener un encuentro masivo con el oficialismo, el que se hizo el 16 de junio en el EStadio San Jorge, asegura que ahora las prioridades son evitar individualismos y deslealtades y respaldar la agenda del gobierno que está cargada de propuestas y proyectos sociales.
En ese sentido, espera que los proyectos de ley, algunos que ya llegaron al Congreso Nacional y otros que están a la espera, anunciados por Bachelet el 21 de mayo pasado, no generen fisuras en la Concertación y eso, al mismo tiempo, le cree más problemas a la mandataria.
Además, Lorenzini manifiesta que el ministro del Interior, Andrés Zaldívar, -quien ha sido uno de los más criticados en las últimas semanas- debe tener más contacto con los partidos y el Parlamento y «hacer de hombre fuerte» cuando las decisiones políticas deban de tomarse en su momento.
-Después del cónclave de la Concertación hubo una decisión unánime de los partidos, parlamentarios y la Presidenta de tener una mayor coordinación, ¿qué posibilidades ve que esto se concrete sin inconvenientes en la segunda etapa del gobierno?
-Yo creo que ésto es de una urgencia básica porque dado a la actual mentalidad del gobierno, con una Presidenta que tiene un discurso más ciudadano, un gabinete compuesto por políticos antiguos y también por técnicos, y con directivas recién elegidas en todos los partidos de la Concertación, es primordial que las piezas comiencen a calzar unas a otras para tener una mejor coordinación.
Es necesaria una coordinación general y por eso pedí a nombre de la bancada de diputados de la DC, en su minuto, un cónclave que en los próximos días se repetirá en las regiones y eso me parece muy bien. Además, con el estilo de gobierno de Bachelet va a costar que muchos se puedan acostumbrar y eso es preocupante, porque aquí la DC va a estar un poquito encerrada con un mundo progresista que se potencia porque se ven más cercanos a la ciudadanía, tanto que incluso se alejan de la mandataria, como fue el caso de los socialistas que presentaron un proyecto de ley sobre la eutanasia.
-¿Los partidos políticos tienen que tener un rol protagónico en esta segunda etapa?
-Yo creo que aquí se debe fortalecer al Parlamento. A mí me gustaría ver a una Cámara de Diputados y a un Senado con más peso, más que a los partidos como actores protagónicos, porque al final los que votamos somos nosotros y eso muchos deben tenerlo claro. Esta es una cuarta Concertación que tiene que buscar otro punto de encuentro y yo creo que la Presidenta tendrá un buen gobierno, pero seguirán las diferencias entre el gobierno, los partidos y los parlamentarios, como ha sucedido siempre.
-¿Cómo la mandataria debería asumir esas divergencias, porque la final se ve un gobierno estancado?
-Al final ella deberá tomar un rol más protagónico y simplemente dar instrucciones y pedir un respaldo, con discusión y debate, previo, pero no podemos tener mezclas raras, como son el nombramiento de comisiones especiales al interior de los ministerios, como ya existe, con los partidos concurriendo a la Moneda sin saber qué hacer y los parlamentarios mirándonos las caras.
Si seguimos así vamos a tener que hacer cónclaves cada tres semanas y que unos a otros se tiren las orejas, sin buscar soluciones en lo inmediato.
«El ministro del Interior debe poner la cara»
-¿Usted cree que los partidos de la Concertación no han dejado que Bachelet aplique este nuevo estilo ciudadano?
-No lo veo así porque hasta aquí los partidos no han actuado y han estado más pendientes de sus elecciones internas. Entonces, en ese sentido las colectividades durante estos tres meses no tienen nada que ver con los problemas de conducción que tuvo el gobierno.
Desde la Moneda nosotros no hemos visto ninguna coordinación con los partidos ni tampoco con los parlamentarios. Necesitamos mayor contacto entre todos y no seguir trabajando en grupos, es decir, el bloque PS-PPD y PRSD versus la DC ya no resiste más y eso a todo nivel, entonces ¿somos aquí una Concertación coordinada o vamos a terminar sin diputados, senadores, alcaldes?. Entonces, si es así, no habría conglomerado.
-¿En ese orden, cómo evalúa al ministro del Interior, porque las críticas apuntan hacia él? Además se asegura de que no cuenta con todo el apoyo de la mandataria.
-Yo lo he hablado con Andrés con mucha confianza y él mismo me ha dicho que la Presidenta tiene un estilo distinto, que hay que conocerlo y que es necesario acomodarse, pero yo también le he dicho que a mí me gusta, si tenemos una mandataria ciudadana, que haya alguien detrás que opere políticamente.
Es decir, esto es como cualquier empresa, cuando uno es el gerente general su jefe de operaciones es el hombre que tiene que hablar con firmeza con los trabajadores y dar ordenes. Entonces, si vamos en esa lógica, la Presidenta está para el final, como es justo y correcto, y el ministro del Interior debe poner la cara con anterioridad para resolver los problemas, aunque estos sean pequeños…¡necesitamos a José Miguel Insulza!.
Creo que nuestro ministro del Interior debe ser más coordinador, más duro y articulador. Quizás tendrá que conversarlo con la Presidenta, pero creo que debería notarse más su mano en temas que generan roces y conflictos al interior de la Concertación.
-¿Zaldívar no está ejerciendo sus funciones como corresponde?
-Yo creo que a la Presidenta hay que dejarla tranquila, que use su calidez humana y simpatía, y debemos tener a alguien detrás de dicha figura que organice, coordine y solucione con antelación los problemas, evitando así que los conflictos pasen por su lado y que al final la mandataria no tenga otra opción que dar instrucciones.
-¿Espera que las relaciones entre Bachelet y Zaldívar mejoren en los próximos meses?
-Eso es muy importante, y también es indispensable que haya más contacto entre los partidos y el Parlamento.
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»Hay que evitar fisuras en la Concertación para no perjudicar a Bachelet» (23 de junio del 2006)
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