Mandataria aseguró que tras consolidar la democracia y la economía, el bloque oficialista debe generar condiciones de emprendimiento y reconocer los derechos sociales. En ese plano, garantizó que realizará los »máximos esfuerzos» para satisfacer las necesidades de la ciudadanía, pero dentro de un marco de responsabilidad fiscal.
Con un llamado a fortalecer la coalición oficialista, que según sus palabras, aparece como la única alternativa de consistente de gobernabilidad, capaz de asegurar crecimiento y protección social, se dirigió a sus partidarios la Presidenta Michelle Bachelet, en la inauguración este sábado del Consejo General del Partido Socialista realizado en el ex Congreso Nacional.
En un marco lleno de simbolismos, donde no faltaron imágenes del ex Presidente Salvador Allende, a quien la mandataria rindió un homenaje especial, Bachelet fue ovacionada por los delegados comunales, regionales y provinciales de su partido, en la primera visita institucional que hace a la colectividad, desde que fue elegida Presidenta de la República.
Dirigentes políticos, sociales, nueve ministros de su gabinete y hasta una delegación de dirigentes escolares secundarios, que participaron en las últimas movilizaciones, estaban presentes en el acto.
Unos 20 minutos antes que la Presidenta, ingresó al ex Congreso el ex ministro del Interior y hoy secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien concitó la expectación periodística y motivó un cerrado aplauso de sus correligionarios de partido.
Insulza dijo sentirse contento con el recibimiento, pero repitió una y otra vez, en sus escasas intervenciones a la prensa, que consideraba completamente fuera de lugar las interpretaciones sobre eventuales precandidaturas presidenciales, llamando a apoyar con fuerza la gestión de la Presidenta Bachelet.
"Hay un gobierno que se está iniciando y pretender ahora hacer conclusiones políticas respecto de cuatro años más, es completamente artificial. El momento de tomar decisiones está muy lejos todavía y por favor, hagamos lo que tenemos que hacer todos, que es apoyar al Gobierno que acaba de iniciarse, que tiene un liderazgo claro y firme, que es Michelle Bachelet", refrendó.
Llamado al orden
Como se esperaba, la reina de la jornada fue la Presidenta. La "compañera Presidenta", como la llamaban los locutores del evento, recordando que en ese mismo salón había jurado Allende. Bachelet lucía relajada y optimista y fue especialmente directa y asertiva, en los tópicos que más motivan el interés de su administración, a la hora de dirigirse a la audiencia.
La mandataria reiteró el énfasis ciudadano de su gobierno e, incluso, dijo que los actores políticos y sociales que no den cuenta de lo que están pidiendo los ciudadanos, serán superados por estas nuevas realidades sociales y políticas. "Un Estado de derecho sin derechos ciudadanos es algo muy parecido a un Estado de derecha", sostuvo, motivando un aplauso del público.
Su discurso se movió, en general, en unos cuatro o cinco énfasis. Primero se dirigió en particular a la militancia socialista, recordando la figura de destacados militantes de la colectividad, como su amigo Carlos Lorca, el diputado socialista desaparecido 1975 durante la dictadura militar.
En segundo término, realizó una fuerte reivindicación de la coalición gobernante, afirmando que es la única con capacidad para llevar adelante un proceso de crecimiento con inclusión social sostenible.
"Los socialistas nos sentimos orgullosos de la Concertación y de nuestro aporte a ésta y tenemos en deber histórico de preservar su legado, de cuidarla y fortalecerla en el mundo social, porque se trata de un proyecto que está haciendo historia", añadió.
Antes la coalición consolidó la democracia, pero "hoy entramos a una nueva etapa donde la Concertación se alza como la gran apuesta del país, como la única fuerza política que ofrece un relato coherente de construcción social y de formulación de políticas publicas. La única oferta programática consistente y a la altura de las potencialidades del país y de su gente".
Dijo que el bloque oficialista se preocupa, luego de consolidar la democracia y la economía, en gobiernos anteriores, de generar condiciones para el emprendimiento, pero que al mismo tiempo reconoce derechos sociales. "Porque un Estado de derecho que no garantiza los derechos sociales, termina siendo un estado de derecha", añadió.
Carta de navegación y plebiscito
Reiteró su carta de navegación: Igualdad desde de la partida, con una educación de calidad; Igualdad en la llegada, con la reforma previsional; salto al desarrollo, porque no es posible redistribuir si la economía no crece; Reforma para la calidad de vida, con una nueva política de vivienda. "Estas no son proyectos aislados o reformas anecdóticas, acá estamos hablando de proyectos estratégicos de país", dijo.
"Nuestro rumbo es nítido, nuestra carta de navegación es clara, pero tenemos que ser capaces de acumular las fuerzas necesarias, la fuerza política, la fuerza social, la cultural y la moral, para llevar adelante estas tareas y no distraernos en otro tipo de agendas".
"La Concertación es la mayoría y trabajamos para las mayorías. El PS está llamado a ser partido ancla en esta etapa. Confraternidad y lealtad con nuestros aliados de la Democracia Cristiana, del PPD y del Partido Radical, pensando en el futuro que nos hemos fijado en el programa de Gobierno".
Respecto del cambio del sistema electoral indicó: "Mi compromiso es con una democracia de calidad, con un sistema electoral justo y representativo y ese es un compromiso inquebrantable".
"Vamos a dar la lucha en el Parlamento, la tarea no es fácil. Pero también, juntos, el Gobierno y la Concertación, tenemos que desarrollar un gran debate nacional que pueda concluir en un plebiscito, pero con un gran debate nacional que permita que estos temas los discutan todos los chilenos. Porque nuestra Constitución no permite que los plebiscitos sean vinculantes con este tema, pero será una buena manera que todos los parlamentarios del país escuchen la voz de los ciudadanos".
También se refirió en términos muy directos a la bonanza económica que vive el país y la necesidad de atender las necesidad sociales.
"Vamos a hacer… y no se nos asuste ministro de Hacienda, los máximos esfuerzos fiscales porque tenemos claro lo que tenemos hacer y la clara decisión de incrementar nuestras políticas sociales", enfatizó.
No obstante, antes había advertido que la responsabilidad fiscal "puede considerarse una política progresista, porque así garantizamos que los beneficios sociales se mantengan en el tiempo. Queremos entregar derechos y no simplemente dádivas"
"No encontrarán en mí, más que compromiso con un programa social ambicioso y responsabilidad para llevarlo adelante", refrendó.
Otra señal del ámbito económico y social, fue que la Presidenta reiteró su agenda en relación a la reforma previsional y precisó que "yo espero que los frutos de esa reforma los veamos también en este gobierno y vamos a trabajar con mucha fuerza para eso". Hay que recordar que prácticamente todos los partidos de la Concertación han solicitado al gobierno adelantar la vigencia de la pensión universal que propone la llamada Comisión Marcel.
Por último, la presidenta dedicó largos pasajes de su discurso respecto del tema de la integración con América Latina. Resaltó que "estamos en un momento como hace mucho tiempo en la región, tenemos gobiernos elegidos democráticamente, una enorme cantidad de gobiernos progresistas y paradojalmente nos hemos quedado en la retórica de la integración".
"Es por eso que los presidentes, hemos nombrado un grupo de reflexión que identifique iniciativas con mucha fuerza, que permitan pasar de una retórica, a la integración de verdad. ¡Ya esta bueno de hablar de integración, tenemos que avanzar en ello¡".
"Acá no hay dos , ni tres, ni cuatro ejes, no hay malos ni buenos, hay solo una región, una sola América Latina y un solo pueblo latinoamericano que anhela un destino mejor y por lo cual vamos a trabajar sin descanso", indicó.
Escalona: "La Concertación debe volver a concertarse"
Por su parte, con anterioridad a Bachelet, el presidente del PS, Camilo Escalona, pronunció un discurso cargado de reflexiones, en orden a cuidar la Concertación y a la responsabilidad en materia de gasto fiscal.
«Necesitamos que la Concertación no se confunda y mantenga su unidad y la claridad respecto del sentido nacional de la tarea que se lleva a cabo desde el Gobierno. En eso no hay que perderse. En estos años, la Concertación ha sabido representar el interés nacional y su tarea debemos defenderla, leal y consecuentemente. Y en eso debemos ser tajantes, no se puede ser de gobierno y de oposición al mismo tiempo. Esa incoherencia nos confunde y mañana nos puede destruir", enfatizó.
Respecto del tema del gasto fiscal, comentó "existe preocupación frente al manejo que se haga de los mayores recursos que tiene el país provenientes del mayor precio del cobre. Frente a ello, rechazamos los populismos que quieren gastarlo todo, de cualquier manera, sin medir las consecuencias sociales y económicas de aquello; pero al mismo tiempo confiamos en que el presupuesto del año 2007 crezca todo lo que debe crecer para asegurar los ejes del programa de gobierno".
El dirigente pidió a la Presidenta Bachelet dirimir con un plebiscito el tema de la reforma electoral y pidió también reemplazar la ley reservada del cobre, por una nueva normativa que no alimente las desconfianzas de los países vecinos en temas de defensa.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, dijo que lo expresado por la Presidenta, en orden a gastar lo máximo en las necesidades sociales, pero con mucha responsabilidad fiscal, está en línea con lo que siempre ha dicho el Gobierno. También valoró las palabras de Escalona, que llamó a cuidar el planteamiento de demandas, para concentrarse en el financiamiento del programa de gobierno.
