Prefecto inspector Lorenzo Medina fue llamado a retiro tras una reunión en que comunicó el término de las asignaciones de especialización para los coordinadores de unidades especializadas de la policía civil, lo que significa una importante rebaja salarial. En dicha cita, algunos asistentes cuestionaron la gestión de Arturo Herrera como director de Investigaciones de Chile.
Como un «día de furia» fue calificado el escenario que se vivió el lunes pasado en una reunión efectuada al interior de Investigaciones, a la cual fueron convocados todos los coordinadores de unidades especializadas de la Región Metropolitana para comunicarles el término de la asignación que reciben por desempeñar dicha labor, historia que terminó con la baja del jefe de personal de la institución, prefecto inspector Lorenzo Medina Leal.
A dicha cita asistieron cerca de 120 oficiales de la policía civil, quienes desde hace al menos una década han recibido un bono adicional por concepto de asignación de especialidad, que es del orden del 35 por ciento de su salario. Sin embargo, esta remuneración extraordinaria nunca fue oficializada con el correspondiente decreto con fuerza de ley (DFL), por lo cual ahora la erogación de dichos pagos no puede continuar, según se les informó a los presentes.
Según fuentes de El Mostrador.cl, en el encuentro encabezado por Medina incluso se les advirtió que existía la posibilidad de que los dineros que ya fueron cancelados -durante estos últimos cinco años- deban ser restituidos por cada uno de los funcionarios que los recibieron, si así lo llega a determinar la Contraloría General de la República, anuncio que terminó de encender los ánimos de los presentes.
Ante eso, varios de los participantes cuestionaron el por qué la Dirección de Investigaciones nunca se preocupó de oficializar dichos pagos, los cuales sí son recibidos por el personal de Carabineros.
De esta forma, varios de los detectives que van a ser afectados por esta medida recordaron que los pagos extras por concepto de especialización son recibidos por las Fuerzas Armadas y Carabineros. En tanto, que la ley orgánica de la policía civil establece que los funcionarios deben tener los mismos beneficios de la policía uniformada.
Las otras críticas
Pero la fuerte molestia de los funcionarios también pasa por otras situaciones administrativas que la Dirección de la policía civil tampoco se ha preocupado de solucionar, explicaron algunos de los consultados al respecto. Dentro de dichas falencias se señala la grave situación que se está generando por la falta de cupos para los egresados de la Academia de Investigaciones.
En ese sentido, precisaron que -por ejemplo- este año deberán ingresar 250 aspirantes a la planta funcionaria, pero que las vacantes efectivas sólo llegarían a las 130, por lo cual para generar nuevas plazas hasta funcionarios con 25 años de servicio estarían siendo llamados a retiro. Cabe recordar que la carrera policial puede extenderse hasta los 33 años de servicio.
Esta situación ha llegado incluso a que no sólo los funcionarios calificados en lista 3 y 4 esté siendo dado de baja, sino también algunos evaluados en lista 2, es decir, con una buena evaluación sobre su trabajo profesional.
Para los consultados, este problema pasaría a convertirse en un caos total el próximo año, cuando los aspirantes egresados alcanzarán un número cercano a los 300, mientras que la cifra de policias que se acoge a retiro anualmente promedia sólo 100.
Además, tampoco existiría claridad sobre qué ocurrirá en el corto plazo con el ingreso de los oficiales profesionales que se incorporarán en menos de un año y cuyo proceso de selección ya se inició desde el pasado 4 de septiembre.
El llamado a retiro
Pese a que el proceso normal de llamado a retiro se realiza en octubre, luego de esta asamblea realizada el lunes 4 de septiembre, la Dirección de Investigaciones -en manos de Arturo Herrera Verdugo, desde octubre de 2003- decidió cursar el retiro del hasta ahora jefe de personal de la institución, Lorenzo Medina, quien fue informado el jueves de su salida del cargo, la que se concretó a fines de la semana pasada.
Consultado por este medio, el prefecto inspector Medina sólo se limitó a decir que su retiro se debía a que ya había cumplido su labor en dicho cargo.
No obstante, los asistentes a la reunión estiman que las razones de su salida estuvieron determinadas por el hecho de que en el curso del encendido debate que se generó a partir de sus anuncios, este funcionario habría reconocido que, hasta la fecha, ninguno de los problemas que agitan las aguas de Investigaciones le han sido planteados a las autoridades del Gobierno. Para ellos, esa es una prueba evidente de que la gestión de Arturo Herrera no ha logrado solucionar los problemas reales de la institución policial.
