Antes de viajar a China, junto a los senadores Eduardo Frei y Alberto Espina, el parlamentario por se desmarcó de la posición oficial de su partido, que ve con buenos ojos la opción de Guatemala, asegurando que ni este país ni Venezuela dan garantías plenas de independencia, y calificó al presidente del país caribeño como »díscolo y confrontacional».
Con preocupación recibió la Democracia Cristiana (DC) las últimas expresiones de la Presidenta de Michelle Bachelet antes de viajar a Nueva York, donde participó en la Asamblea General de Naciones Unidas, respecto a si Chile apoyará o no a Venezuela para que sea parte del Consejo de Seguridad de dicho organismo internacional.
En la DC si bien reiteran que la posición de la mandataria será respetada, fuentes confiables manifestaron que las declaraciones de Bachelet dejaron entrever que el gobierno tiene cierto interés en apoyar a la nación del Presidente Hugo Chávez. «Uno puede discrepar de las políticas de políticas de otros países, y sin embargo Chile tiene un TLC con Estados Unidos, pese a que firmamos después de la invasión a Irak", afirmó el martes la gobernante a Canal 13, antes de viajar a Nueva York.
En ese sentido, en círculos falangistas consideran que sería importante que la Presidenta anunciara antes de la fecha definitiva -16 de octubre próximo- cuál será su postura, porque la actual incertidumbre no ayuda en nada.
Uno de los que si bien tiene claro que la posición oficial del partido es no votar por el país caribeño es el jefe de los senadores, Hosain Sabag, quien no obstante cree que debido a las señales que ha dado Bachelet en las últimas 48 horas, lo sensato es que Chile se abstenga.
Sus argumentos se basan en que Guatemala no da plenas garantías de independencia, ya que está apoyado por Estados Unidos, pero tampoco las ofrece Venezuela, porque a su parecer el gobierno de Chávez no ha tenido una actitud de unidad y de contribuir al crecimiento de América Latina.
De esta manera, Sabag -quien inició una gira a China este jueves, junto a los senadores Eduardo Frei (DC) y Alberto Espina (RN), para reunirse con representantes de la Asamblea de Shanghai y de la Asamblea Popular-, marcó una posición distinta a la expresada por la presidenta de la DC, Soledad Alvear, quien la semana pasada se mostró proclive a la candidatura de Guatemala.
-¿Qué le parece que la mandataria antes de irse haya dejado entrever, a través de entrevistas televisivas, que puede haber un apoyo a Venezuela?
-La posición de la DC, incluida la del ex Presidente de la República Eduardo Frei, es contraria a esa alternativa porque el Presidente Chávez ha tenido una actitud muy díscola, dice cada cosa que nadie entiende… Por ejemplo, considero insólito que haya señalado que el atentado a las Torres Gemelas fue culpa del mandatario de Estados Unidos, George Bush y que en el asesinato del ex canciller chileno Orlando Letelier estuvo involucrada la CIA. Son cosas que no le caben al común de la gente.
En todo caso, reconocemos que la política exterior de Chile la lleva la Presidenta de la República y que cualquier decisión sólo le compete a ella.
-¿No obstante es preocupante y negativo que la mandataria anuncie su decisión el mismo día de la votación?
– Ella tiene que sopesar cuál es la mejor opción, cuáles son las opiniones de las diversas instancias partidarias y quiénes representan a la ciudadanía, porque he escuchado muchas opiniones que están en contra de apoyar a Venezuela.
-¿Si Chile apoya a Venezuela, se deteriorarían las relaciones del gobierno de Bachelet con el de Estados Unidos?
-Chile siempre ha actuado con mucha cordura y prudencia y, por supuesto, no será distinto en esta materia. Pero quiero reiterar que es la persona del Presidente Chávez la que desconcierta a la ciudadanía con sus expresiones.
-Pero está la presión de Estados Unidos, sin duda
-A mí no me preocupa tanto Estados Unidos como las otras naciones involucradas en esta materia, ya que el gobierno de Bush siempre ha tratado de imponer sus posiciones en todo y en eso yo no estoy de acuerdo. Un ejemplo claro de ello es lo que está pasando con el Tribunal Penal Internacional (TPI), ya que esta nación la rechaza tajantemente, mientras que nosotros somos partidarios de respaldarla.
-¿Usted cree que Chile debería abstenerse?
-Lo ideal sería eso, pero no por la posición que pueda tomar Estados Unidos sino que por la actitud del Presidente Chávez.
-¿Sería una señal de castigo y de repudio hacia ese gobierno?
-Yo creo que si Chile se abstiene, castiga la actitud díscola y confrontacional de Chávez.
Píldora y pleno apoyo a la iglesia Católica
-Dirigentes de la Concertación consideran que no fue positivo que la iglesia Católica haya entrado en un duro debate con el gobierno respecto a la distribución de la píldora del día después. ¿Cuál es su visión?
-Yo creo que la iglesia Católica tiene todo el derecho a manifestar sus principios y opiniones en cosas tan fundamentales como es la familia y, en ese sentido, no tengo nada que decir en contra de la declaraciones que hizo el cardenal Francisco Javier Errázuriz en la homilía del 18 de septiembre pasado.
También nosotros como partido hemos hecho varias observaciones sobre esta materia y creemos que entregar de manera indiscriminada esta píldora a niñas de 14 años, sin el consentimiento de los padres, es perjudicial para ellas y, al mismo tiempo, daña el concepto de familia.
-Sin embargo, el presidente del Senado apoya la medida del gobierno, diciendo que "cuando no funciona la familia, la educación sexual y nada, al final el Estado debe tomar acciones". ¿Usted no lo comparte?
-Bueno, eso también es cierto porque el núcleo familiar es la base de toda la sustentación y el principio de la moral y si en una casa no existe ni siquiera el matrimonio, es obvio que los niños quedan completamente desprotegidos. Y en ese caso yo estoy de acuerdo que frente a un hecho de emergencia el Estado está obligado a intervenir.
-Además, algunos parlamentarios de la DC dicen que Frei poco puede decir sobre esta materia, ya que las Jocas, que se comenzaron a implementar en su gobierno, no funcionaron
-Se trató de que funcionaran, sin embargo hubo posiciones en contra a esta iniciativa en orden a que se estaba incentivando a los niños a tener relaciones sexuales, cuando era un programa de educación sexual, que es distinto.
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