Para Carlos Huneeus, director ejecutivo del CERC, al gremialismo le interesa estrechar vínculos con la Falange para no quedar aislado luego de la cercanía que generó el tema binominal entre RN y la Concertación. Por otra parte, ve difícil que la UDI restituya de un día para otro las relaciones con la Iglesia, debido a los conflictos suscitados como producto del tema de los DD.HH y el caso Spiniak.
El viernes recién pasado, el timonel de la UDI, Hernán Larraín, le envió una carta a la presidenta del Partido Demócrata Cristiano, Soledad Alvear, para expresarle su solidaridad por los dichos del embajador de Venezuela, Víctor Delgado, en contra de la Falange. En la misiva, el senador no se limita a entregarle su apoyo frente a las críticas, sino que hace alusión a asuntos que acercan a las dos tiendas políticas.
"Por nuestra común inspiración cristiana, compartimos con frecuencia posturas en materias centrales del debate de estos días y también, en forma muy especial, coincidimos en la defensa de los intereses de Chile en el exterior", señala. Con ello, Larraín hace referencia a las coincidencias con la DC en temas valóricos como la píldora del días después y el matrimonio homosexual, y a la postura común de oponerse a la elección de Venezuela como miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Para el director ejecutivo del Centro de la Realidad Contemporánea (CERC), Carlos Huneeus, este acercamiento del gremialismo a la tienda de Soledad Alvear obedece a una estrategia para no quedar "arrinconado" al extremo del espectro político, luego de los constantes acercamientos de RN a los partidos de la Concertación.
Esta cercanía del partido de Carlos Larraín con el bloque oficialista se gestó tras los encuentros de Sebastián Piñera y de la mesa directiva de la colectividad con los secretarios generales de la Concertación para perfeccionar el binominal.
Tratando de centrarse
Si bien aún no encuentran un mecanismo de consenso, el éxito de las negociaciones se ve más cercano, luego de que RN anunciara que la comisión electoral, presidida por el senador Baldo Prokurica, dará a conocer en octubre una fórmula propia, que contaría con el apoyo del mundo parlamentario. Ésta introduciría cambios sólo en la Cámara de Diputados, al aumentar el número de escaños y distribuirlos de acuerdo a un mecanismo proporcional.
Un dirigente de la tienda gremialista comparte el diagnóstico y señala que el gesto de la UDI a la Falange obedece a la estrategia de identificarse con el centro político. "La DC tiene la imagen histórica de ser un partido de centro, y al marcar las similitudes, la UDI está, obviamente, tratando de centrarse", señala.
Huneeus recuerda que históricamente RN ha tenido mayores vínculos con la DC. "La UDI ha tenido una posición antagónica muy marcada con la Concertación y con la DC, recordemos que Longueira planteó destruir a la DC y, sobre esa base, convertir a la UDI en el partido más grande de Chile. Ha habido una relación muy confrontacional entre los dos partidos".
Sin embargo, es un hecho que en los temas valóricos la distancia entre RN y la UDI es a veces mayor que con un sector de la DC, a la que también le escandalizan algunos de los proyectos del actual gobierno.
Aproximación con la Iglesia
Pero éste no fue el único acercamiento que intentó la tienda de calle Suecia la semana pasada. El jueves pasado la directiva en pleno se reunió con el arzobispo de Santiago, monseñor Francisco Javier Errázuriz, en una señal de apoyo tras las críticas oficialistas al Tedeum que se realizó el 18 de septiembre.
En la cita se conversaron temas valóricos como la píldora del días después y el anteproyecto de uniones civiles para convivientes, asuntos en los que ambas entidades coincidieron plenamente. A la salida, el timonel gremialista, acusó a la Concertación de generar una confusión valórica que podría desembocar en una crisis moral.
Para Huneeus, este acercamiento es muy decidor, dado el distanciamiento que ha tenido la UDI con la Iglesia todo este tiempo debido a los atentados a los derechos humanos cometidos durante el régimen militar. A su juico, ahora el gremialismo intenta establecer renovados lazos con la autoridad eclesiástica, echando mano a temas valóricos que le importan al mundo católico.
Sin embargo, en opinión del doctor en ciencia política, "la UDI no puede dejar de tomar en cuenta la historia porque, de alguna manera de donde se viene indica a donde se marcha. Y el tema de la vida (uno de los valores que comparten con la DC) es un valor que en el pasado los diferenció fuertemente".
Y Huneeus cree que el gremialismo no puede pretender recuperar de un día para otro las buenas relaciones con la Iglesia: primero "por la relación conflictiva que tuvo el régimen militar con la Iglesia Católica y la postura UDI de una Iglesia que opinara sobre los temas pastorales y no sociales", y segundo, "porque la UDI fue muy violenta y agresiva con la jerarquía católica durante el caso Spiniak".
"Y ahora parece hacer un uso político de los temas valóricos y de la fe, lo que a mí me parece delicado, porque estimula el anticlericalismo y posiciones laicistas que no ayudan", puntualiza.
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