Senador UDI Hernán Larraín anuncia que antes de decidir si aprueban el instrumento internacional, verán cómo se materializa el fallo de la CIDH que condenó Chile por la ley de Amnistía. El presidente del PPD considera que los argumentos de la derecha en esta materia han sido »bastante indignos», mientras que el senador PS Ricardo Núñez estima que es un »chantaje inaceptable».
Aunque la Alianza por Chile asegura que no necesariamente están vinculadas la aprobación del Tribunal Penal Internacional (TPI) y la discusión sobre el futuro de la ley de Amnistía, advierten que antes de visar el primer proyecto verán cómo se aplica el fallo sobre la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para adoptar una decisión más informada.
Tras la resolución de la CIDH, que condenó a Chile por la aplicación de la Ley de Amnistía en el caso del homicidio del profesor Luis Almonacid, la Presidenta Michelle Bachelet anunció que adoptará las medidas necesarias para respetar el dictamen. Ello, en medio del postergado debate parlamentario sobre el Estatuto de Roma, que autoriza al Estado a ratificar el TPI.
"Ciertamente estamos viendo los acontecimientos, de cómo se están aplicando las decisiones de organismos internacionales, por ejemplo la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para tomar una decisión final", afirma el senador y presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Hernán Larraín.
Consultado si podrían no aprobar el TPI si finalmente el gobierno decide impulsar un proyecto para derogar la ley de Amnistía, el legislador admite que «ciertamente es un tema que va a ser muy ilustrativo, en el sentido de cómo se toman los fallos internacionales y cómo afectan ciertas decisiones judiciales nacionales».
Si bien la Concertación tiene los votos suficientes en la Cámara de Diputados y en el Senado para aprobar un proyecto de derogación, anulación o interpretación sobre la ley de Amnistía -pues sólo requiere mayoría simple-, no ocurre lo mismo con el Estatuto de Roma, donde necesita un quórum 2/3.
Al respecto, Larraín aclara que la discusión sobre el controvertido cuerpo legal es "una materia especialmente complicada", y que incluso al interior de la Concertación no hay una opinión unánime al respecto, por lo que no se trata de un debate de carácter político, sino más bien jurídico.
«Hemos visto la opinión de sectores muy variados de la Concertación y de afuera donde se advierte que puede ser improcedente, por razones jurídicas la derogación de la ley de amnistía o, si ella tuviera lugar, no tendría ningún efecto, por lo tanto, no hay en esto una cuestión política sino una cuestión de procedencia jurídica. Eso es lo que está en análisis y discusión antes de pronunciarse", añade el legislador.
El senador gremialista precisa que quieren saber qué va a suceder con la ley de Amnistía. "Me interesa el análisis jurídico de fondo, para ver cuál es la actitud que se tiene frente a ese análisis jurídico y sobre esa base vamos a decidir", añade.
En tal sentido, espera que "haya sentido común y sensatez jurídica frente a un tema tan complicado como es derogar la ley de Amnistía, que no es la primera, ni la última en dictarse y no podemos prescindir de un elemento como la amnistía, que tiene siglos de existencia. Hay que cuidar bien eso y no por una situación específica vamos a destruir una institución".
Se deben abordar juntas
Por el contrario, el presidente del Partido por la Democracia (PPD), Sergio Bitar, cree que la derecha debe dar pasos en otra dirección, porque "queremos que se derogue la ley de Amnistía y que se apruebe el TPI. Estas dos materias tan importantes debemos abordarlas juntas».
"Si estamos con una derecha que es democrática, primero tiene que votar el Tribunal Penal, porque ahí se establecen normas que son de derecho universal en la sociedad de hoy, y se establecen cuales son los delitos de lesa humanidad, que pasan a ser imprescriptibles si Chile lo firma. Por eso es muy importante que nuestro país dé ese paso y la derecha lo vote", agrega.
El dirigente oficialista recuerda que la Alianza ha puesto una serie de trabas para postergar la ratificación del TPI, como exigir un informe sobre el impacto que tendría para Chile las represalias en materia de defensa que aplica EEUU a los países que adoptan el instrumento internacional, sin excluir de su jurisdicción a los ciudadanos estadounidenses.
"La derecha ha estado usando algunos recursos bastante indignos, como qué pasa con la compra de repuestos de armas a Estados Unidos", afirma Bitar.
– Pero ese asunto ya fue arreglado, ya que el Congreso estadounidense modificó sus leyes en tal sentido, y no habrá mayores sanciones para los países que firmen el TPI.
– Si no está arreglado, ya lo arreglamos. Pero los principios no se van a vender por cuatro repuestos.
Núñez: Sería inaceptable
En tanto, el senador socialista Ricardo Núñez considera "altamente probable" que la derecha haga la analogía de que si se deroga la ley de Amnistía, no aprueban en TPI. «A raíz de la insistencia nuestra de derogar la ley de Amnistía puede ser que la derecha no esté de acuerdo con aprobar el TPI, en ambos hechos una falacia. Sería absolutamente inaceptable, es una lógica que no tiene, absolutamente, nada que ver», afirma.
"Llevan el chantaje a extremos inaceptables. El chantaje en política nadie lo entiende. La derogación de ley de Amnistía la hemos presentado en varias oportunidades y ahora tenemos una composición del Senado y la Cámara distinta, y nos ha aparecido oportuno poner nuevamente el tema en consideración del Parlamento», puntualiza.
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