‘Voto latino está pesando cada vez más en la contienda electoral de EE.UU’.

El triunfo de los demócratas, después de 12 años, en las elecciones del martes en la Cámara de Representantes y el Senado refleja el clima de rechazo a la administración de George Bush y podría augurar un eventual triunfo de ese partido en los comicios presidenciales del 2008.



Así lo señala Boris Yopo, ex embajador y académico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, al hacer un análisis de la aplastante victoria de los demócratas que arrebataron sólo en la cámara baja unos 30 escaños a los republicanos, consolidándose como mayoría en ambas corporaciones.



Además el académico cree que a Chile no le afectará lo sucedido en estos comicios, pero lo que "si puede ser un poco preocupante para nosotros, es que este resultado puede reforzar ciertas tendencias proteccionistas en el ámbito comercial, que estimamos inconvenientes, especialmente en un momento donde ya hay grandes cuestionamientos a una mayor apertura de los mercados a nivel internacional".



-¿Por qué cree que después de 12 años la oposición demócrata recupera el control en la Cámara en Estados Unidos?
-El categórico triunfo de los demócratas en las elecciones legislativas del día martes, refleja el clima de rechazo que hay hacia la administración del presidente George Bush, cuya popularidad estaba en sus niveles mínimos el último año como resultado de la guerra en Irak, del desastre provocado por el huracán Katrina y la inepta respuesta del gobierno, y por los escándalos de corrupción que han afectado a personeros del Partido Republicano.



-¿Qué significado le ve al hecho de que los republicanos hayan perdido en zonas clave que antes estaban bajo su dominio?

-Los republicanos perdieron escaños aún en zonas tradicionalmente conservadoras, lo que demuestra que en esta elección pesaron más algunas situaciones de alcance nacional e internacional, como las anteriormente mencionados, que asuntos locales, que en otros comicios anteriores eran las que decidían el resultado final entre demócratas y republicanos.



-¿Estos resultados dejan de manifiesto que a los estadounidenses les desagrada la gestión de Bush?
-La opinión pública norteamericana está muy molesta con la gestión de gobierno de los republicanos, y por tanto, el resultado afectó aun a congresistas de ese partido que tenían planteamientos más progresistas y que habían rechazado la guerra en Irak. La reacción del público en algunos de estos casos fue que el candidato republicano les simpatizaba pero estaba «en el partido equivocado» en la actual coyuntura política que enfrenta Estados Unidos, lo que demuestra el peso de eventos como la guerra en Irak y los casos de corrupción en el resultado final.

Demócratas en mejor pie para los presidenciales

-¿Esto puede significar que las elecciones presidenciales en Estados Unidos podrían favorecer a un demócrata?
-Los demócratas tienen ahora buenas perspectivas de conquistar la Presidencia, si presentan un candidato competitivo, y si los problemas que determinaron el resultado de esta elección siguen presentes en el debate público norteamericano. Los republicanos deberán hacer correcciones importantes en el próximo tiempo, y la renuncia del Secretario de Defensa, William Rumsfeld, es un primer paso en esta dirección, pues se le sindica como uno de los mayores responsables del desastre que hay en Irak.

-¿Qué fenómenos son los que destaca en la jornada eleccionaria en Estados Unidos?
-Como ya lo señalé anteriormente, la opinión pública fue muy clara en las encuestas del último año respecto a los temas que le preocupaban y que podían decidir esta elección, y creo que tal vez la frase más decidora es que en todas las encuestas, más de dos tercios del público señalaba consistentemente que «Estados Unidos iba en un rumbo equivocado» bajo la gestión del actual gobierno. La guerra, la corrupción en círculos republicanos, y la creciente desigualdad social y precariedad de familias de bajos ingresos, fueron hitos decisivos para los votantes al momento de ir a las urnas.



-También estaba la baja en las encuestas.
-La caída en las encuestas del presidente Bush, que en el último tiempo rondaba alrededor de sólo un 35% de apoyo, refleja bien la situación que acabo de describir, y por eso, los demócratas hicieron campaña no contra el oponente en cada distrito, sino apuntando más a la figura de Bush y su asociación con cada candidato republicano, mientras estos buscaban disociarse públicamente de este vínculo. Pero, obviamente, la opinión pública percibió esto, y castigo igual al Partido Republicano.



Chile y el voto latino



-¿Qué implicancia tiene para Chile estos resultados?
-Chile tiene excelentes relaciones con Estados Unidos, y con figuras importantes de ambos partidos, por lo que no hay ningún efecto negativo a partir de estos resultados. Por el contrario, habiendo ahora una sensibilidad más «bipartidista» en Estados Unidos, podría facilitar un diálogo más fluido en temas globales donde hay diferencias de apreciación con el gobierno de Bush. Lo que sí puede ser un poco preocupante para nosotros, es que este resultado puede reforzar ciertas tendencias proteccionistas en el ámbito comercial, que estimamos inconvenientes, especialmente en un momento donde ya hay grandes cuestionamientos a una mayor apertura de mercados a nivel internacional.



«Estados Unidos tiene un peso y una responsabilidad clave en el proceso globalizador, y sería lamentable que la inseguridad económica creciente que siente la opinión pública de ese país, redunde en nuevas prácticas proteccionistas que afectarán sobre todo a naciones pobres que buscan un acceso creciente y no discriminatorio al mercado norteamericano y de otras naciones ricas».



-¿Cuánto pesó el voto latino?
-El voto latino está pesando cada vez más en la contienda electoral norteamericana, y esto se percibirá con más fuerza en las elecciones presidenciales del 2008. La idea de construir un muro en la frontera con México para impedir el ingreso de inmigrantes ilegales, tendrá un alto costo para los republicanos, que en los últimos años habían logrado acercarse para captar parte importante de este voto. Los latinos son ahora la primera minoría en Estados Unidos con 40 millones de personas, y este voto será importante para los demócratas en su intento por alcanzar la Presidencia.





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