Nuevo gallito entre la mesa directiva y el parlamentario por la Primera Región refleja que las diferencias internas siguen latentes, pese al apretón de manos entre el líder de la disidencia y el senador Guido Girardi durante el Consejo General del fin de semana. Además, el ex ministro de Educación expresó su esperanza de que las rencillas puedan ser superadas para iniciar el proceso de reforma.
Molestos están en la mesa directiva del Partido Por la Democracia (PPD) debido a que el senador Fernando Flores anunció que para mantener su militancia en la colectividad pondría ciertas «condiciones". Según fuentes confiables, dicha postura no fue bien evaluada en la conducción de Sergio Bitar, luego de que se realizara un tenso Consejo General el fin de semana recién pasado.
Flores incluso anunció que espera reunirse con Bitar antes de que se cumpla el plazo establecido por el Tribunal Supremo (TS), el que dio cinco días para que el parlamentario manifestara si quiere o no seguir en el partido, fecha que se cumple este miércoles.
Ante este gallito entre ambos sectores, y pese a que en el Consejo hubo señales de tregua, no se descarta que haya un nuevo round, pues los partidarios del legislador por la Primera Región esperan que éste asuma un cargo relevante al interior del partido en materia anticorrupción y, de esa manera encabezar, el proceso de reforma interna. "Su postura a favor de la probidad y de repudio a las prácticas irregulares le dan piso para que lidere los cambios en el PPD", dijo un alto personero de dicha tendencia.
En ese sentido, ésta sería una de las condiciones que Flores pondría sobre la mesa a la hora de reunirse con Bitar, aunque el mismo ex ministro de Educación aseguró que no tiene ninguna cita programada con el senador para los próximos días.
Al ser consultado Bitar sobre esta situación, contestó con serenidad, pero con firmeza, a la vez, que el sólo hecho que Flores haya intervenido en el Consejo General y que haya saludado a cada uno de los miembro de la mesa directiva el día que llegó sorpresivamente a dicha instancia, ello quiere decir que es parte del partido y que reconoce su institucionalidad.
-¿Cuál es la evaluación que hace del Consejo General que se realizó el fin de semana?
– Fue un gran y positivo Consejo, con una mirada autocrítica seria y eso me da satisfacción por el apoyo ampliamente mayoritario, e incluso en algunos casos unánime, para iniciar un nuevo rumbo en el partido.
-¿Los resultados le dan confianza para que el PPD pueda iniciar un proceso de cambio, esto en el marco de los votos políticos que se aprobaron?
-Todos los votos políticos fueron apoyados por más de los dos tercios de los militantes, e incluso en algunos casos por el 100 %. Además, hay un sentimiento de esfuerzo y de trabajo, y, en definitiva, esto no es fruto de un día ni madurará en una temporada, pues hay que dedicarse persistentemente para hacer los cambios que todos los hemos propuesto.
-¿Después de este Consejo, el partido queda unido?
-En la medida que el PPD se concentre en los temas de país, el apoyo al gobierno de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, y de aplicar medidas, como limitar los períodos de reelección de la dirigencia política, eso une al partido y están todos juntos en eso.
-¿A la directiva le complica que el senador Flores haya dicho que quiere ver en qué condiciones vuelve al partido?
-No, para nada. El ha hecho un gesto que yo valoro, ha retomado su militancia, no hay condiciones especiales para nadie en la colectividad… Todos son iguales en el PPD y nadie pone condiciones, pues ésta las pone la institución a través de sus programas, sus estatutos y las declaraciones de principio. Y las materias que aún queden pendientes y que no contemplaron esta decisión de retomar su militancia y participando activamente en el último Consejo, al cual solo tienen acceso los militantes, es un factor nuevo que tendrá que analizar el TS a la hora de tomar las decisiones.
-¿Qué actitud espera del florismo en esta nueva etapa que decidió el PPD?
-Yo me resisto de hablar de grupos, como el florismo o el girardismo.. esos ismos al final se transforman en sismos. En la medida que ponemos los grandes temas de país y las reformas que tenemos que hacer, yo veo un solo partido, hay legítimas diferencias, por cierto, pero somos una colectividad abierta y eso es lo importante.
-¿Entonces, las rencillas internas quedan en el pasado?
-Tienen que superarse, nada queda en el pasado, sin embargo veo un ánimo positivo por superarlas.
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