Tanto en la tienda de calle Antonio Varas como en la UDI se estimó que los dichos del ex abanderado presidencial de la Alianza, quien acusó de »injurioso» al legislador gremialista, no contribuyen al clima de unidad que intenta proyectar el sector, más aún cuando ambas tiendas habían dado por superado el conflicto.
En la Alianza el objetivo principal es ser gobierno en 2010, por lo que intentan dejar en un segundo plano las rencillas políticas que, cada cierto tiempo, afloran entre sus dirigentes. En ese sentido, han intentado dejar en el plano "personal" la confrontación entre el ex aspirante presidencial de la Alianza Sebastián Piñera (RN) y el senador y precandidato Pablo Longueira (UDI), a fin de que no trascienda a los partidos.
En ese plano, la arremetida realizada el lunes por el empresario no fue vista con buenos ojos en la tienda de calle Antonio Varas, especialmente porque se estima que tanto sus declaraciones como las que hizo anteriormente Longueira no aportan al objetivo de la unidad del pacto y, además, significa abrir un flanco en medio de la crisis por la que atraviesa la Concertación.
La polémica comenzó durante el Consejo Político Ampliado del gremialismo, donde el senador UDI dijo que «no se puede ir a una primaria con un señor millonario que no tiene límite, que se hace una pasada por la Bolsa con información privilegiada», a la vez que reiteró que Piñera habría estado al tanto de las denuncias de la ex diputada Pía Guzmán (RN) en el caso Spiniak.
Si bien el empresario ya había contestado la semana pasada desde Ecuador al día siguiente de que se conocieran los dichos, este lunes volvió al ataque asegurando que las declaraciones del legislador gremialista eran "injuriosas" y alejadas de la realidad. "El discurso público de Longueira es un discurso de unidad, Alianza Popular, sin embargo el privado es de descalificaciones, falsedades. Eso no es bueno para el alma del país, ni para el alma de la Alianza", afirmó.
Aunque en los partidos de la Alianza se optó por restarle importancia al asunto, se reconoció que este intercambio de acusaciones entre las dos principales cartas del sector para La Moneda en los comicios de 2009 no ayudaba a la política de unidad que han impulsado las directivas de ambas tiendas, especialmente tras varios meses sin tensiones en el bloque.
Consultado sobre el tema, el presidente de Renovación Nacional (RN), Carlos Larraín, reiteró escuetamente que las acusaciones de Longueira habían sido "injustas e inoportunas", aunque también deslizó cierta incomodidad por la reacción de Piñera. «Me pareció que ese tema ya que quedaba cerrado, al menos ése es el deseo de las directivas de la Alianza", afirmó.
Forni: Dichos no contribuyen a unidad
En la misma línea, el jefe de la bancada de diputados de la Unión Demócrata Independiente (UDI) Marcelo Forni, coincidió con Larraín, en el sentido de que en el sector se estimaba que se trataba de un tema que ya había sido superado, pues finalmente terminan perjudicando la unidad del pacto.
«Nosotros hemos dado absolutamente por superada esta disputa, y si alguien quiere seguir peleando no será con la venia de los partidos. Nosotros nos hemos propuesto construir un proyecto político común, y creo que esas declaraciones al final no contribuyen al objetivo de unidad", afirmó el legislador gremialista.
Aunque el parlamentario reconoció que siempre está la posibilidad de que la disputa siga el camino judicial, aclara que no le parece recomendable insistir en la pelea. "Está en ellos ver cómo se manejan", puntualizó.
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