Directiva de la UDI intentó restarle importancia a las diferencias surgidas con su precandidato presidencial Pablo Longueira, quien volvió a insistir en la posibilidad de un compromiso con La Moneda en materia de probidad y transparencia. Tras el posterior silencio del senador, en la tienda de calle Suecia optaron por »reinterpretar» sus declaraciones.
La disposición del senador Pablo Longueira (UDI) de alcanzar un acuerdo con el gobierno de Michelle Bachelet, tal como el que impulsó con el ex Presidente Ricardo Lagos en 2003, descoloraron completamente a la Unión Demócrata Independiente (UDI), donde se ha seguido una táctica totalmente opuesta, intransigente en materia de corrupción y que marque distancia del Ejecutivo.
Longueira, durante encuentro empresarial celebrado el martes en el Instituto de Seguridad del Trabajo (IST), dejó entrever que está dispuesto a sellar un nuevo pacto con La Moneda. «Uno tiene que tener la firmeza para enfrentar los hechos de corrupción, pero también tiene que pensar en el país y actuar pensando en el bien del país, como creo que lo hicimos en esa oportunidad", dijo.
Es así como en la tienda de calle Suecia tuvieron que salir a bajarle el perfil a los dichos del parlamentario y precandidato presidencial 2009, y volvieron a insistir que dicho acuerdo político queda descartado, reiterando que no van a prestarse para un "lavado de imagen" de la coalición oficialista.
Si bien fuentes de la UDI reconocen que esta "indisciplina» de Longueira respecto a los planteamientos de la tienda pueden generar molestias al interior de la directiva, destacan que a fin de cuentas esta "independencia" es parte de la personalidad del senador por Santiago Oriente.
No hay apoyo para pacto
Los integrantes de la directiva que encabeza Hernán Larraín quisieron enfatizar que no existen diferencias con Longueira.
Si bien el único que se mostró abierto a consentir un acuerdo con La Moneda fue el vicepresidente y senador Andrés Chadwick, planteó como condiciones la entrega de información de los recursos discrecionales y terminar con la red de "operadores políticos".
Por su parte, el secretario general del partido, Darío Paya, señaló que no se van a prestar para una situación "que distraiga de los hechos de corrupción, una maniobra comunicacional del gobierno". Materia sobre la que, estimó, "no hay dos opiniones en la UDI".
Aunque el diputado reconoció que Longueira "canta en una nota un poco distinta", enfatizó que "ningún candidato tiene que pedir permiso para opinar". Agregó que "un candidato presidencial de la Alianza es alguien que habla con claridad, dice lo que piensa y en eso no hay ninguna novedad".
En tanto, la senadora Evelyn Matthei -vicepresidenta de la UDI-, también dejó en claro que no habrá otro acuerdo con el Ejecutivo. "Él (Longueira) puede tener una opinión propia, y no le veo a eso ningún problema. Si bien ese pensamiento no lo compartimos en la mesa y las decisiones las va a tomar la directiva, si él piensa distinto, está en su derecho".
Por su parte, el senador Juan Antonio Coloma también rechazó que su partido se incline por un nuevo pacto. "Es la hora de que los tribunales funcionen y después veremos si hay acuerdos para cambiar las leyes", dijo, apartándose de Longueira.
En ese sentido, el parlamentario gremialista por el Maule destacó la disposición de su partido a modificar las leyes, y su voluntad para modernizar el Estado, pero no le parece que éste sea el momento de realizar "acuerdos" en esa materia. "Primero hay que hacer que los tribunales funcionen y que las leyes se cumplan. Esa es la lógica de la UDI, y todos los militantes nos atenemos a ella", agregó.
Esfuerzos de convergencia
En la directiva de la UDI, se intentó aplacar la impresión de que uno de sus abanderados estuviera distanciándose de las directrices de la directiva, asegurando que en el fondo su propuesta está en la misma línea con lo que han expresado anteriormente. "Leí las declaraciones de Longueira y están en perfecta sintonía con la UDI", enfatizó Paya.
A lo que agregó que "no sé en qué contexto puede haber dicho eso, ni cómo se puede haber entendido". Sin embargo, insistió en que comparte el criterio de que sería "un error colosal" volver a pactar con el gobierno a la luz de la experiencia de 2003, donde el gobierno no cumplió lo convenido. "En eso estamos todos de acuerdo", afirmó.
En tanto, Matthei estimó que no debe hacerse una lectura sobre que Longueira pretenda imponerse como "mediador" entre la Alianza y el Gobierno.
A juicio de Coloma, "lo que Longueira deja entrever es la voluntad de la UDI de solucionar problemas, y no crear problemas. Siempre vamos a tener esa lógica de ayudar. No la lógica del acuerdo, sino que el país funcione mejor".
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