Ex uniformado fue ingresado de urgencia cerca de las 2.00 horas, luego de que sufriera un infarto al miocardio. Se trata de la condición más grave que ha presentado el otrora jefe del Ejército, según reconoció uno de los médicos del Hospital Militar. Por el momento, es imposible determinar por cuánto tiempo Pinochet deberá permanecer internado.
El general retirado Augusto Pinochet, de 91 años, se encuentra «estabilizado pero con riesgo vital», informaron los médicos que lo atienden en el Hospital Militar de Santiago, donde ingresó esta madrugada tras sufrir un infarto al miocardio y un edema cerebral.
«Se encuentra en condiciones estables pero grave», dijo el doctor Juan Ignacio Vergara, uno de los médicos que ha atendido a Pinochet en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital castrense, hasta donde fue trasladado el ex militar desde su domicilio de La Dehesa, en Lo Barnechea.
Cerca de las 23.30 horas del sábado, el otrora jefe del Ejército comenzó a sentir náuseas y falta de oxigeno y, tras ser sometido a un chequeo por uno de los enfermeros que lo atienden en forma permanente en su domicilio, el médico de cabecera ordenó el traslado hasta el recinto de salud, lo que sólo se concretó tres horas más tarde.
El general retirado ha estado varias veces en el hospital en los últimos años, pero generalmente ha sido por micro-infartos cerebrales o descompensaciones derivadas de la diabetes que lo afecta, sin embargo la de este domingo sería la condición más grave que ha presentado Pinochet.
Un testigo, citado por la radio Bio-Bio, indicó que se produjo un amplio despliegue médico y de los escoltas del ex militar cuando se produjo la llegada del ex militar al establecimiento hospitalario.
«A él no lo vi, le vi el pelo no más, venía con oxígeno y monitor cardíaco, pero una vez que vi a la señora Lucía (Hiriart, su mujer), supe que era él. Venía en ambulancia, y atrás, en su automóvil blindado, venía la familia. Hubo harto movimiento en el hospital", señaló.
Condición más grave
Al entregar el parte médico, cerca de las 9.00 horas, el doctor Vergara destacó que Pinochet «ha estado consciente» todo el tiempo y que el edema pulmonar «es algo secundario» en este momento, pues la preocupación es el infarto al miocardio.
«Se le practicó una angioplastia para ‘revasculizar el miocardio’ y se logró estabilizar el funcionamiento del corazón», dijo el facultativo, que subrayó que «sin duda, un infarto al miocardio es siempre de riesgo vital, sobre todo para una persona de su edad».
En cuanto al tratamiento, explicó que por el momento continuarán las evaluaciones cardiológicas y que dependiendo de la evolución que presente, se verá el tratamiento posterior.»Sin duda de que también puede mejorar», dijo el médico, pero también recordó que en los casos de infarto las evoluciones posteriores «en general son muy inestables».
Asimismo, subrayó que la de este domingo es la condición más grave que ha presentado Pinochet de todas las veces que ha estado ingresado en el hospital.
Por la tarde, los médicos resolvieron someterlo a una nueva intervención. La medida se adoptó en virtud de que la gravedad del infarto hace necesaria la intervención, ya que la angioplastia previa no repuso el flujo sanguíneo.
Tras la microcirugía a la que fue sometido esta tarde, una corrección de la angioplastía, el doctor Vergara descartó por el momento hacer la cirugía de by-pass coronario a Augusto Pinochet. «Lo más probable es que no sea necesario» someterlo a dicha intervención, indicó.
El facultativo precisó que el ex uniformado se encuentra en la UCI, «esta consciente, se comunica con nosotros y con su familia yque el edema pulmonar ya fue resuelto».
Explicó que se deben esperar las primeras 24 horas de la crisis para decir que ya pasó la etapa más complicada y anunció que sólo este lunes, a las 10 horas, se dará el cuarto informe médico.
Visitas de familiares y amigos
El general retirado llegó acompañado al recinto castrense por su mujer y el mayor de sus hijos varones, Augusto Pinochet Hiriart, y posteriormente comenzaron a arribar el resto de sus descendientes, entre ellos, Lucía, Marco Antonio y Jacqueline.
Si bien inicialmente evitaron formular declaraciones, a su salida del establecimiento Marco Antonio confirmó que el nonagenario militar recibió la extremaunción de parte de un sacerdote del recinto, tal como lo había señalado el portavoz de la familia, el general retirado Guillermo Marín.
«La parte religiosa juega un papel muy importante y la familia y el sacerdote han querido de alguna manera entregar la extremaunción y todo lo de rigor en estos casos», dijo a los periodistas.
Agregó que su padre padece «muchas dolencias como consecuencia de su edad, pero la presión judicial, perseguido como ha sido perseguido, le han mermado y le han deteriorado la salud», añadió.
«Le hicieron un by-pass para sacarlo de prácticamente de la muerte. Está en la UCI y estamos en las manos de Dios y de los médicos. Lo vi mal, bastante mal. Mi madre está bastante afectada", agregó.
Hasta el recinto castrense también llegaron otros cercanos a la familia Pinochet, entre ellos ex colaboradores del régimen militar, como el general retirado Luis Cortés Villa, presidente de la Fundación Pinochet.
Del mundo político de derecha, sólo llegaron el diputado Iván Moreira (UDI), y el alcalde de Providencia, el coronel retirado Cristián Labbé (UDI), y el ex ministro Sergio Onofre Jarpa.
También arribaron hasta el recinto de salud una cincuentena de simpatizantes de partidarios de Pinochet.
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