Institución habría optado por adquirir dos KC 135 a Estados Unidos, destinados a proveer abastecimiento de combustible en vuelo a los cazabombarderos F-16, una transacción que es vista con buenos ojos por analistas de defensa. Mientras, el Pentágono informó que el Gobierno de Chile está analizando la posible compra de 28 racks porta-misiles, junto con otros equipos de apoyo.
Las compras para la Fuerza Aérea de Chile (FACH) no terminan. Ahora está a un paso de adquirir 28 racks para el lanzamiento de misiles destinados a los F-16 ex-holandeses y dos aviones cisterna para reabastecer y extender el radio de acción de los nuevos cazabombarderos.
Fuentes confiables de la FACH aseguraron a El Mostrador.cl que la institución habría optado por adquirir dos tanqueros KC 135 a Estados Unidos, destinados a proveer reabastecimiento de combustible en vuelo a los F-16. Las naves, que fueron operadas anteriormente por la fuerza aérea estadounidense (USAF), serán refaccionadas por el grupo industrial Boeing antes de su transferencia a Chile.
La decisión final, que cerrará un proceso de negociación que se inició en marzo pasado -los dos aviones cisterna tenían que ser dados de baja primero por la USAF-, está ahora en manos del Ministerio de Hacienda y de la Presidenta Michelle Bachelet.
Además, otras fuentes señalaron a El Mostrador.cl que sigue vigente el interés de la FACH en adquirir un tercer KC-135, también a Estados Unidos, cuando otro de esos aparatos esté disponible.
Reabastecimiento
El reabastecimiento de los cazabombarderos se realiza con el sistema bom o «de caña», que encaja un sonda telescópica en un receptáculo ubicado en el dorso del fuselaje de los F-16, detrás de la cabina. Mientras el piloto alinea su aparato con el KC-135, un operador que va en la cola del avión cisterna maniobra la "caña" de reabastecimiento y la conecta al caza, procediendo a transferir combustible hasta llenar los tanques.
Ese sistema de abastecimiento fue desarrollado originalmente por la USAF para los F-15 y F-16, reemplazando al sistema de "manguera y canasta" -en donde el avión cisterna extiende una manguera con un canastillo en el extremo, al cual los aviones receptores acoplan sus sondas de reabastecimiento-, que aún es empleado por los aviones de combate de la marina estadounidense y las fuerzas aéreas y aeronavales de muchos otros países.
El sistema de "manguera y canasta" es empleado en Chile por el Águila -un Boeing 707 ex LanChile que fue convertido a cisterna con apoyo técnico israelí-, que reabastece a los aviones Mirage Pantera, Mirage Elkan, F-5E Tigre III, A-37B y al helicóptero UH-60 Blackhawk.
Buena adquisición
Para el analista Eduardo Santos, estos aviones cisterna estadounidenses son una buena compra, con un bajo costo, ya que calcula que cada nave debe costar 10 millones de dólares, "o quizás ése es el valor de los dos". Incluso, señala que si "es equipo usado del KC-135 se lo podrían a poner al Águila, que tiene menos horas de vuelo".
Agrega que "los KC 135 estadounidenses se están dando de baja. En la negociación inicial de la compra de los F-16 se les consideraba, pero por problemas de plata no se pudieron adquirir. Hay dos modelos: los E con motor antiguo y los R que son nuevos".
Santos explica que "el F-16 es un tremendo sistema de armas y por ello el avión no puede despegar con máximo combustible y máxima carga, lo que se hace es despegar con mínimo combustible y máxima carga de bombas y allí se eleva para que el tanquero efectúe la carga. Y aún falta que se libere el kit que permite ponerle unos tanques adicionales a las alas de los F-16".
En tanto, Guillermo Holzmann también opina que son necesarios los tanqueros, "más encima con la flota de aviones que se tiene ahora, además son a precio conveniente y ello permite una disminución de costos".
Estandarizar la flota
José Higuera, por su parte, destaca que "complementar las flotas de aviones de combate de primera línea con aviones cisterna, que les permiten extender su alcance o radio de acción y aumentar su autonomía o tiempo que pueden permanecer en vuelo, es en la actualidad una obligación para las fuerzas aéreas. Además, otros tipos de aeronaves militares, como aviones de carga, de patrullaje marítimo, de alerta temprana o mando y control e incluso helicópteros, pueden también ser equipados para recibir combustible en el aire, extendiendo su alcance y autonomía de vuelo y, por ende, incrementando su eficacia. Desde esa perspectiva, la compra de los KC-135 para la FACH no sólo es adecuada sino que también es muy necesaria."
Higuera explica que "lo más conveniente sería estandarizar al corto plazo toda la flota de aviones cisterna de la FACH en torno al sistema de ‘caña’, que permite una más rápida transferencia de combustible. Este no es un detalle menor, porque permite completar el reabastecimiento en vuelo de los aviones de combate en menos tiempo, disminuyendo el lapso en que estos deben estar acoplados al avión-tanque y reduciendo un periodo en que todas la aeronaves participantes en la operación son vulnerables".
Además, agrega Higuera, "tiene la ventaja de poder usar un adaptador que permite reabastecer a los aviones equipados para recibir combustible vuelo por el sistema de ‘manguera y canasto’. Esto permitiría que todos los cisternas estuviesen en condiciones de reabastecer a los F-16 y mismo tiempo, usando el adaptador a ‘manguera y canasto’, también pudiesen reabastecer a los F-5E Tigre II, que seguirán en servicio por algunos años más, y a otros aviones y helicópteros que pueden ser dotados de equipo para recibir combustible en vuelo."
Y es que en el caso de los F-5E Tigre III, que deben ser sustituidos a principios de la próxima década, existe la posibilidad de que sus reemplazantes no sean de origen estadounidense, debido a las presiones ejercidas por ese país frente a la eventual ratificación por parte de Chile del Estatuto de Roma, que crea el Tribunal Penal Internacional (TPI).
Si se opta por reemplazar a los F-5E con naves europeas, como el EADS Eurofighter Typhoon o el Dassault Rafale, que se reabastecen de combustible con el sistema de "manguera y canasto", los KC-135 podrán proveerlo a través del sistema de "caña", en combinación con adaptadores.
Rack Porta-misiles
El Pentágono informó en septiembre que el Gobierno de Chile está analizando una posible adquisición de 28 racks porta-misiles, junto con otros equipos de apoyo, repuestos, entrenamiento y soporte técnico para la modernización de los aviones F-16 comprados de segunda mano a Holanda, con un costo de 123 millones de dólares.
Se trata del modelo LAU-129/A, un rack porta-misiles estándar que una vez instalado en los F-16 ex-holandeses permitirá que esos aparatos puedan emplear y disparar indistintamente misiles de alcance corto (rango visual) AIM-9 Sidewinder, o medio (más allá del rango visual) AIM-120 AMRAAM.
Las empresas involucradas en el probable contrato del paquete de modernización y soporte técnico son Lockheed Martin y Pratt & Whitney y, de acuerdo al texto del comunicado de prensa emitido por el Departamento de la Defensa en Washington, no habría compensaciones industriales u offsets involucrados en la transacción.
Según señala la nota del Pentágono, la venta de los racks se justifica como conveniente para los intereses de los Estados Unidos, ya que iría en ayuda de un «país amigo» que además ha contribuido con la paz en Haití y ha apoyado la lucha contra el terrorismo.
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