La Presidenta rechazó las declaraciones de políticos oficialistas y cuestionó las suspicacias de la Alianza sobre su éxito en las urnas. »Los chilenos nunca se han vendido», aseguró, por lo que las imputaciones le parecieron extremadamente ofensivas. »Si fuera por dinero, la derecha hubiera ganado históricamente las elecciones», agregó.
La Presidenta Michelle Bachelet criticó este miércoles las denuncias de políticos de la Concertación, como los ex timoneles Jorge Schaulsohn (PPD) y Gonzalo Martner (PS), sobre desvíos de dineros del Poder Ejecutivo a los partidos oficialistas.
"Tengo la impresión de que hay mucha gente que ha perdido el norte y hace declaraciones olvidando que la responsabilidad de los dirigentes políticos es hablar menos y hacer mucho más", señaló esta mañana la gobernante.
"Necesitamos recuperar para Chile una clase política que recobre su prestigio, gente que construya y aporte al engrandecimiento del país. Chile hoy es otro. Reitero el llamado a cuidar lo que hemos logrado", agregó.
Por lo mismo, Bachelet recordó que el 23 de noviembre pasado entregó «anuncios claros sobre mi profunda convicción y compromiso de que cualquier tipo de falta a la probidad, irregularidades y corrupción no sería tolerado y que la corrupción me indignaba».
Sobre la base de sus planteamientos, la Presidenta indicó que dicha iniciativa se trata de la «agenda más fuerte de la lucha contra la corrupción», que se tradujo en proyectos de ley que ya han ingresado al Congreso.
«Una vez que tengamos todo eso, llegaremos a ser uno de los países en el mundo con mejores normativas en materia de transparencia y probidad. Hemos tenido muchos avances, pero llegamos a la convicción de que se necesitaba avanzar más».
«Está bueno de palabras sin fundamento serio o acusaciones que muchas veces buscan más titulares de prensa que respaldo a acciones concretas. Si hay convicción y ganas de resolver los problemas, trabajemos y aprobemos pronto los proyectos que están en el parlamento, con acciones concretas».
Bachelet reveló su orgullo por ser la «heredera» de Patricio Aylwin, Eduardo Frei y Ricrado Lagos, cuyos gobiernos «han prestigiado a Chile e invirtieron siempre por el bien del país y su gente».
Reiteró también los dichos del gabinete y las tiendas del oficialismo, enumerando varias ideas contra la corrupción: «Durante estos años, la Concertación ha promovido una infinidad de iniciativas en pro de la transparencia, como cuando fui nombrada ministra e hice una declaración de patrimonio».
Cuestionamientos de la Alianza
También fue consultada por las suspicacias de la derecha en torno a la legitimidad de su elección, las acusaciones de cohecho y la denuncia ante los tribunales para que un centenar de personeros declaren por la presunta fuga de dineros fiscales a los partidos.
«Me parece extremadamente ofensivo y un insulto a los chilenos señalar, vincular o sugerir, tan sólo, que mi elección tiene que ver con los gastos reservados. Esas personas están diciendo que los chilenos nos vendemos. Quiero ser muy clara: los chilenos nunca se han vendido, Chile no se vende. Me parece una falta de respeto tremenda. Por lo demás, si fuera por dinero, la derecha hubiera ganado históricamente las elecciones en esta país».
«La Concertación ha ganado en estos 16 años una gran cantidad de elecciones presidenciales, parlamentarias y municipales, porque la gente ha depositado su confianza en sus representantes. Yo gané las dos vueltas, con 47% y 53,45%. ¿Estamos diciendo que casi cuatro millones de chilenos votaron por mí porque fueron pagados? Me parece francamente absurdo».
«Ellos (la derecha) deben darle una explicación a los chilenos, porque no es posible que se asuma una cosa de esa naturaleza. Además, creo que además los que estamos en la política tenemos que ser extraordinariamente responsables».
«Si la oposición ha sentido que tiene algún tipo de situación que amerita ir a la justicia eso es su decisión y no tengo nada que decir al respecto», puntualizó.
