Mario Carroza, fiscal de la Corte de Apelaciones de Santiago, valoró como un »hecho inédito» el pronunciamiento que realizó la Corte Suprema para dar a conocer su molestia con la gestión de Isidro Solís. Al respecto, consideró que »es una mala práctica» que el titular de esa cartera informe sus decisiones a través de la prensa y definió el documento del máximo tribunal como »contundente».
Aunque algunos miembros de la Corte Suprema trataron de «suavizar» el enérgico llamado al ministro de Justicia, Isidro Solís, a responder los urgentes requerimientos que aquejan al Poder Judicial, a todas luces el documento dado a conocer este miércoles por el máximo tribunal refleja el alto grado de molestia que existe entre ministros y jueces por la «pasividad» que ha demostrado el Poder Ejecutivo ante sus demandas.
«Es una nota de cuidado para que se solucionen los problemas, porque los problemas del Poder Judicial son los problemas de ustedes, no nuestros, si nosotros no podemos atender a la gente es porque no tenemos medios, dinero, nombramientos (…)», comentó el presidente de la Sala Penal de la Suprema, Alberto Chaigneau.
Sin embargo, otras fuentes consultadas estimaron que «este es el reflejo de la nula comunicación que ha existido entre el alto tribunal y el mencionado secretario de Estado, quien -hasta ahora- no ha dado respuestas a las peticiones concretas que se han realizado, faltando a sus compromisos».
Una opinión similar expresó el presidente de la Asociación Nacional de Magistrados, Mario Carroza, en entrevista con El Mostrador.cl, quien explicó que las ideas expresadas por la Suprema coinciden con el sentimiento y la percepción de todos los funcionarios de este poder del Estado.
Falta de armonía
Consultado por sí este pronunciamiento del alto tribunal refleja la falta de comunicación que existe con el ministro de Justicia, el dirigente sostuvo que «para que las cosas funcionen tiene que existir una armonía, una mínima coordinación. Pero aquí se van implementando reformas y se crean una serie de expectativas en la opinión pública y en los funcionarios, pero después quedan truncas, por falta de recursos o personal, y eso genera desánimo y frustración al interior del Poder Judicial».
«Estamos preocupados por estos temas, de hecho fueron tratados en la Convención Nacional -realizada en septiembre- y en la Junta Nacional de presidentes, donde ya se había pedido postergar la entrada en vigencia del nuevo sistema de juicios laborales, pero ni siquiera ahora hemos tenido una respuesta oficial», enfatizó Carroza.
Respecto a cuál es la opinión sobre el documento elaborado por la Corte Suprema, el también fiscal judicial consideró que «esto que ha ocurrido es algo inédito y lo valoramos en su real dimensión, porque da cuenta de una preocupación real. En todos mis años de carrera no había visto algo tan contundente».
Mario Carroza atribuyó este abierto malestar a que (en el ministerio de Justicia) «se dice una cosa y después no se cumple, se envían documentos en que se dan a conocer los problemas en ciertos proyectos de ley y no se toman en cuenta. Estos hechos van generando molestia y la reacción de la Corte Suprema se explica por esto».
«Es importante que tengamos la oportunidad de sentarnos a conversar estos temas» con el gobierno, añadió.
¿La evaluación sobre la gestión del ministro de Justicia es que no ha cumplido su palabra?
– El ministro lo que ofreció, sino lo podía cumplir, no debió haberlo dicho. O, al último, haber informado los problemas que existían a la opinión pública o a la Corte Suprema, pero su actitud da cuenta de un permanente secretismo, en que nadie sabe en qué están las cosas. El ministro de Justicia no ha dado cumplimiento a las expectativas que generó.
¿Cómo toman que Isidro Solís informe las decisiones sobre temas del Poder Judicial a través de la prensa?
– Es una mala práctica, porque se necesitan las reglas claras. En la reforma laboral, por ejemplo, que ahora se decidió aplazar en seis meses su entrada en vigencia, el Poder Judicial ya había iniciado toda una mecánica y destinado recursos financieros y humanos para su puesta en marcha. Hay una mala práctica de sacar las cosas de forma repentina, lo cual impide que exista una agenda transparente, un cronograma claro de las tareas que se deben realizar.
Mesa de trabajo
No obstante lo anterior, Mario Carroza informó que el martes de esta semana se creó una mesa de trabajo entre el ministerio de Justicia y la Asociación Nacional de Magistrados, la cual trabajará con una agenda amplia, sin exclusiones.
Esta instancia se abocará a analizar todos los temas pendientes que existen en el Poder Judicial, que se relacionan con los aspectos jurisdiccionales, administrativos, financieros, de modernización de los distintos procedimientos y los proyectos de ley «que se encuentran prácticamente paralizados en el Congreso», según consideró la Corte Suprema.
Respecto a la demanda por igualar las remuneraciones de jueces y funcionarios con la de los otros Poderes del Estado, Carroza explicó que ese tema se está trabajando por cuerda separada, anunciando que este viernes se reunirán representantes de todas las asociaciones de trabajadores del área con el ministro Solís.
Al respecto, recordó que con el gobierno anterior existía un acuerdo para mejorar esa situación, para lo cual se creó esta comisión de trabajo, pero hasta ahora no han tenido una respuesta oficial de la secretaría de Estado, por lo cual esperan que durante la anunciada reunión «pueda existir algún avance sustancial».
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