Uno de los que reconoció que no existen mecanismos de solución de diferencias en el conglomerado fue el presidente del Partido Socialista (PS), Camilo Escalona, quien a su vez criticó a aquellos que levantan agendas personales y no apoyan la de la Presidenta, Michelle Bachelet. Además, dirigentes del bloque plantearon la necesidad de hacer una profunda reforma para la modernización del Estado.
Uno de los principles puntos en que coincidieron diversos dirigentes de los partidos de la Concertación, durante un taller organizado por el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), fue que la crisis que se producía al interior de dicho pacto era creada por personeros de esas filas y no por las cuñas que introducía interesadamente la derecha.
"La Concertación y su Futuro: El Desafío de la Renovación»: así se denominó el encuentro, donde expusieron el presidente del Partido Socialista (PS), Camilo Escalona; el vicepresidente de la Democracia Cristiana (DC), Sergio Micco; el secretario general del Partido Por la Democracia (PPD), Pepe Auth y el secretario general del Partido Radical SocialDemócrata (PRSD), Ernesto Velasco.
En la oportunidad, y sin nombrar los numerosos problemas que el oficialismo ha debido sortear durante estos meses, como por ejemplo que el ex dirigente del PPD, Jorge Schaulsohn, haya tenido que ir a declarar a los tribunales de justicia, la compleja situación de Chiledeportes y de los Programas de Generación de Empleo (PGE) en la Quinta Región, donde están comprometidos varios parlamentarios, los dirigentes reconocieron que se han producido hechos negativos para el bloque y que no ha existido un fuerte compromiso para que el gobierno de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, pueda tener mayor fuerza.
Desde tal ángulo los concertacionistas también señalaron que «existe una incapacidad de crear mecanismos de solución de controversias internas» porque las escaramuzas se producen adentro y no es que la derecha intervenga para producir las peleas. Por lo mismo, apelaron a que no hayan agendas personales, en directa alusión a algunos parlamentarios que han presentado proyectos de ley o iniciativas que no están en el programa gubernamental.
Otro de los puntos planteados fue la posibilidad de modernizar el sistema político, en especial, el modo de elección de los consejeros regionales, el funcionamiento de los municipios y la necesidad de restarle poder al sistema presidencialista, ya que en la actualidad está por sobre el resto de las instituciones del Estado, como por ejemplo el Parlamento.
Para los dirigentes es indispensable que este cuarto gobierno concertacionista pueda terminar su mandatato con pleno éxito el 11 de marzo del 2010 y que el pacto multipartidario lo apoye hasta el final, no centrándose este conglomerado en las negociaciones para las elecciones municipales, parlamentarias y presidenciales del 2008 y 2009.
Camilo Escalona: «El centro de las dificultades viene de nosotros mismos»
Uno de los que tuvo una visión crítica de lo que está sucediendo al interior del oficialismo fue el presidente del PS, Camilo Escalona, quien sostuvo: «Yo siento que una situación política crispada, como la que estamos viendo, se origina en la estrategia de confrontación a ultranza de la derecha, pero en esto quiero ser muy claro y siento que el centro de las dificultades que vive hoy día la Concertación no está en la estrategia que tiene la derecha sino que en nosotros mismos».
Según Escalona, «la incapacidad de crear mecanismos eficaces y transparentes para procesar nuestras diferencias crispan las relaciones internas porque al quedar esos problemas brotan las intolerancias, la irritación y las descalificaciones como nunca antes habían existido en la coalición. Aquí no nos podemos confundir: La derecha tiene una estrategia de confrontación y ello busca objetivos muy claros, es decir, repetir la experiencia europea en el sentido de que a un gobierno al que no se le da tregua es una gestión de derrota».
El senador socialista recalcó: «Para la derecha el tema de la corrupción es una batalla política contra nuestra mayoría parlamentaria y el gobierno, y por eso muchos se equivocan y caen en los cantos de sirenas de la oposición, ya que a ésta no le importa la transparencia sino que enervar el clima político. Pero la solución está en nosotros mismos desde el punto de vista de que las interpelancias en el debate, las agendas individuales, la fragmentación de nuestro mensaje, la duplicidad de propósitos, el alternativismo que surge en nuestras filas y que traspasa cada uno de los partidos, es un fenómeno nuestro y por lo tanto nosotros tenemos que resolver este problema».
Y acusó a raíz de los personalismos políticos: «Para qué estamos con cuentos, los ministros políticos se guían, esto no con lo que proponen los respectivos partidos sino que los parlamentarios y si ellos no les aceptan los nombres presionan de una manera muy perversa…», señalando que los legisladores incluso acusan de no votar por determinado proyecto si no es designado a la autoridad que ellos sugieren.
Sergio Micco: «La DC está lejos de la derecha»
El vicepresidente de la DC, Sergio Micco, defendió el interés de ese partido por permanecer al interior de la Concertación y criticó a aquellos que piensan que desmarcándose pueden tener mayor apoyo electoral.
«Nosotros estamos muy lejos de la derecha. Además quiero señalar que nos sentimos muy orgullosos de los que estamos haciendo junto con la Presidenta Bachelet y por otra parte luchar por la democratización política y social de Chile. Eso lo vamos a lograr con socialistas, pepedés, radicales y demócratas cristianos, es nuestro compromiso de verdad», subrayó.
Y agregó: «El consejo que recibe Ulises, y que insisto, para la DC en cuanto a "váyase de la Concertación porque le está yendo mal", es ponerse cera en los oídos y atarse al mástil del barco. Nosotros creemos que ese consejo no sirve, debemos liberarnos de ataduras que nos impuso el tipo de transición democrática y la modernización socioeconómica».
Para Micco, «necesitamos escuchar a la gente que votó por nosotros en las últimas elecciones y que muchas de ellas se ha desilusionado con la Concertación y que hoy reclama para que rectifiquemos nuestros errores, omisiones y faltas».
«Tenemos que hacer un esfuerzo fundamental en la Concertación, ya que es cierto: Nos hemos ocupado demasiado de copar la administración pública y de pelarnos entre nosotros, ya que incluso buena parte de los fondos públicos que se están discutiendo hoy no eran para ganarle a la derecha eran para competir entre nosotros…¿Hasta cuándo vamos a seguir en ésto?», comentó.
Ernesto Velasco: ¿Queremos Concertación para el poder?
El secretario general del PRSD, en tanto, manifestó que «la Concertación tiene valores que a veces nosotros mismos no reconocemos lo suficientemente bien. El conglomerado es una mayoría social y política por los cambios que ha permitido a partir de la década de los ’90 y eso no se puede dejar atras».
«Yo me pregunto: ¿Queremos Concertación para el poder o para generar gobernabilidad?; entonces, claramente tenemos que tener un compromiso con el gobierno de la Presidente Bachelet, no a las agendas paralelas porque le hacen daño a la mandataria», recalcó.
El radical sostuvo que «sin quitarle el bulto a los problemas de nuestro conglomerado, como los casos de corrupción o irregularidades en la administración pública, nosotros señalamos que son los tribunales de justicia los que investigan y ellos siempre tendrán nuestra colaboración, pero es indispensable que los partidos se dediquen a apoyar la agenda gubernamental».
Otro de los temas que planteó fue hacer «una profunda reforma a la modernización del Estado, como a los gobiernos regionales, el rol de los municipios y el régimen político, y la pregunta en esta materia es: ¿Es viable en el siglo 21 un régimen presidencialista que asfixia en distintos ámbitos en nuestro país?».
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Vea además:
Bancada PS complicada por lío de presidencia de la Cámara (12 de enero del 2007)
