Publicidad

Caso Publicam: Fiscalía desconoce cuando comenzó a operar Manuel Arancibia

El hasta ahora principal gestor de la »empresa fantasma» llegó a contratar más de 70 personas para trabajar en la apertura de sociedades de papel y la venta de facturas sin respaldo que eran utilizadas por empresas legales para descontar Impuesto a la Renta e IVA. Sólo en dos años se logró defraudar al Fisco por más de 730 millones de pesos, pero ésta es sólo la punta del ovillo de una descomunal maniobra financiera.


Una verdadera organización criminal dedicada a la venta irregular de facturas fue la que creó el imputado Manuel Arancibia Morales, quien aparece como principal ideólogo de la empresa fantasma Publicam y fue formalizado este viernes.



Si bien Arancibia Morales asegura ser un simple empleado en la red utilizada para defraudar al Fisco, los antecedentes de las investigaciones que llevan los fiscales Iván Millán, a cargo de la arista Servel-Publicam, y Nancy González, que investiga el capítulo SII-Publicam, son más que suficientes para determinar que el imputado es el líder de una banda dedicada por años a defraudar al Fisco por cifras millonarias.



En la audiencia de formalización de cargos, en que se le imputaron a Arancibia un total de cinco delitos, la fiscal González reveló que alrededor de 70 personas trabajaron a cargo del mismo en el proceso de apertura de empresas de papel y comercialización de facturas para descontar tributos y que al menos unos 80 contribuyentes compraban regularmente los documentos a la sociedad de Arancibia.



Así se abrían sociedades



El mecanismo para abrir las sociedades de papel era siempre el mismo: se recogía el rut de una persona determinada, generalmente alguien que perdía sus documentos, y con esos datos se creaban sociedades ficticias a las que se les iniciaba actividades en la oficina del Servicio de Impuestos Internos de San Bernardo, donde trabajaba el funcionario Luis Jofré, quien visaba las sociedades sin mayor cuestionamiento.



Una vez que se cumplía con los trámites de establecimientos de la sociedad ficticia se elaboraban una serie de poderes, falsificando los sellos de la Notaría de Félix Jara Cadot, los que generalmente eran entregados a la contadora de la empresa Gloria Pavez o la hermana de Arancibia, Margarita Arancibia, las que autorizaban a otros miembros de la red para que cumplieran con el trámite de timbrajes de facturas y guías de despacho.



De este modo en las 41 sociedades de papel que se crearon desde fecha hasta ahora indeterminada, lograron timbrar aproximadamente 25 mil facturas, que sirvieron para ser comercializadas por distintas sociedades legales y que eran utilizadas para descontar Impuesto al Valor Agregado (IVA) e Impuesto a la Renta causando un millonario perjuicio al Fisco.



Aunque el SII se ha querellado, hasta el momento, sólo en contra de dos de las empresas que recibieron facturas -la empresa Márketing y Servicios S.A y Sociedad de Servicios Alimenticios Bravísimo S.A- por ahora se sabe que hay al menos otras 12 empresas que recibieron facturas de Publicam u otras de las sociedades fantasma.



De acuerdo a los datos aportados por la fiscal González, sólo en los años 2005 y 2006, se ha producido un perjuicio fiscal de $ 730.831.094, correspondiendo a $ 117.616.067 a fraude por concepto de IVA y $ 613.215.027 por Impuesto a la Renta.



Empresas que compraron facturas



Las empresas que acudían a Arancibia para comprar facturas pagaban con cheques nominativos a nombre de algunas de las sociedades de papel que se crearon por el total de la factura, y luego Arancibia, quien llevaba una detallada cuenta de los documentos y sus mandatarios, otorgaba poderes falsos a algunos de sus testaferros o empleados que concurrían a los bancos a cobrar los cheques.



Los empleados sacaban la comisión que cobraba Arancibia, habitualmente entre un 10 y 15 por ciento del monto de la factura, y depositaban el remanente en algunas de las cuentas de corrientes de las propias empresas. Arancibia, a su vez, pagaba entre 10 y 15 mil pesos a sus funcionarios por cumplir con el trámite bancario y se quedaba con el monto restante.



Aparece Girardi



Utilizando este mecanismo fue que los administradores de la campaña electoral del senador PPD Guido Girardi, tomaron contacto con Arancibia para solicitar dos facturas que fueron utilizadas para cuadrar gastos de campaña del parlamentario.



Ricardo Farías o Walter Leoz fueron los que tomaron contacto directamente con Arancibia para conseguir los documentos y que luego los presentaron al Servicio Electoral para rendir los gastos del parlamentario.



El fiscal Iván Millán no mencionó cómo aparecieron facturas de Publicam en las rendiciones de la diputada Carolina Tohá, el ex candidato presidencial Sebastián Piñera y la ex postulante al Senado Lily Pérez, pero sus respectivos abogados escucharon atentos las exposiciones del fiscal Millán.



Por el momento los abogados de Arancibia le han recomendado no hacer uso del derecho a guardar silencio y no entregar mayores datos a la fiscalía a la espera de conocer la totalidad de las pruebas en su contra

Publicidad

Tendencias