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«En el tema del contralor la derecha ha forzado la Constitución Política»

En marzo se escribirá un nuevo capítulo respecto a esta polémica, que para la ministra Paulina Veloso es lamentable, porque a su juicio tanto RN como la UDI han actuado política y jurídicamente de manera incorrecta. En cuanto a la agenda legislativa del 2007, la secretaria de Estado resalta las reformas educacionales y previsional y las medidas de probidad.


Confiada que en 2007 los parlamentarios de la Concertación nuevamente se cuadrarán con las propuestas legislativas -como la refoma previsional y el paquete de medidas anticorrupción- del Ejecutivo se mostró la ministra secretaria general de la Presidencia, Paulina Veloso.



En su despacho del palacio de La Moneda, la secretaria de Estado señala que en ese sentido el gobierno «no está preocupado» respecto a si los proyectos de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, sufren cambios en el debate legislativo, porque ello será un aporte más para enriquecer futuras leyes.



Respecto a su relación con los partidos y los legisladores oficialistas, Veloso asegura que si bien a principio del 2006 tuvo algunas diferencias con tres diputados, destaca que en la actualidad sus lazos con el Congreso Nacional son muy buenos y que hay una fuerte lealtad de parte de la Concertación con su cartera y el gobierno en su conjunto.



Sin embargo, la ministra socialista no puede decir lo mismo en cuanto a las colectividades de la derecha, pues en el caso del nombramiento del nuevo contralor, asegura de manera enfática, éstas han actuado con autoridad y sin diálogo alguno.



-¿Cuáles son las prioridades legislativas del 2007 para el gobierno?
-Básicamente la reforma previsonal, que vamos a estar discutiendo probablemente todo el año 2007; la reforma educacional, donde hay varios proyectos de real relevancia, como subvención preferencial y los cambios a la LOCE. Además, está la agenda sobre modernización y probidad, en la que está el proyecto de ley sobre el lobby y en la Cámara hay varias iniciativas, como el acceso a la información y gasto electoral.



-¿Respecto a la reforma previsonal, el gobierno espera un debate tranquilo, considerando que en la Concertación no hay plena conformidad con el proyecto?
-Yo creo que es muy normal que ante un proyecto de ley, ya sea simple o complejo como es éste, haya puntos de vistas distintos o matices con los parlamentarios. Eso no altera para nada la agenda ni es un elemento negativo, y yo espero que a través de indicaciones se hagan aportes que mejoren el proyecto.



Hay muchos ejemplos de iniciativas mejoradas, yo por lo menos he intervenido en dos: la ley de Filiación y la ley de Matrimonio Civil. Entonces, para mí no hay drama con que haya propuestas distintas y yo las veo como positivas. A veces, si bien es cierto hay indicaciones que uno no comparte, eso origina un debate esclarecedor y que ayuda a todo.



-Entonces no hay temor respecto a la postura de la Concertación, pero ¿qué pasa con la derecha? ¿Qué esperan de ella?
-No hay temor respecto a la derecha. Nosotros queremos que este proyecto de ley avance lo antes posible, ya que sabemos que es un tema complejo y, por lo tanto, no podemos esperar que sea aprobado en dos meses y, por cierto, estamos dispuestos a conversar con todos los parlamentarios y recibiremos sus aportes. Tenemos que hacer un esfuerzo por conversar y convencer, y eso es lo que siempre estamos haciendo.



Agenda de modernización y debate sobre gastos reservados



-¿En cuanto a los proyectos de ley de la agenda sobre probidad y transparencia, esperan que la derecha los apoye, considerando que han condenado al gobierno respecto a los actos de corrupción que han aparecido?
-Nosotros esperamos que este paquete de medidas sea aprobado por todo el mundo parlamentario, y queremos que la derecha las apoye. Porque parecería muy raro que ellos aparezcan en el debate político con una posición muy fuerte de denuncia y, por otra parte, no estuviesen dispuestos a legislar sobre aspectos que son necesarios.



¿Ahora qué a ocurrido? Respecto al proyecto de ley sobre protección al funcionario denunciante, parte de la derecha votó en contra de dos artículos y no hubo explicación sobre ello, aunque igual fue apoyada por unanimidad por los parlamentarios de la Concertación. Y en la ley de gasto electoral, cuando se votó la idea de legislar, la UDI se abstuvo y mañana (hoy) tenemos votación frente al proyecto de acceso a la información pública, en la comisión de Constitución, Legislación y Justicia, y esperamos que la derecha lo apoye.



De manera que si la Alianza por Chile aparece, en todos los proyectos, votando en contra, aunque espero que no ocurra, se vería, en ese hipotético caso, una inconsistencia y por el momento yo haría un llamado a apoyar este proyecto.



-¿En el gobierno hay temor que este debate en el Parlamento sobre la probidad y la transparencia pueda verse opacado por el tema de los gastos reservados?
-Más que todo nosotros estamos atentos a que hagamos un avance en esta materia y una discusión sobre propuestas y no sobre denuncias, y si éstas últimas son correctas deben investigarse en tribunales. Nosotros como gobierno estamos absolutamente dispuestos a entregar todos los antecedentes cuando haya una denuncia justa.



Pero más allá de todo eso, debemos tener una mirada país en orden a avanzar en esta materia y nosotros estaremos atentos a que el debate se produzca sobre ello. Hasta el momento la derecha no ha hecho un debate sobre las propuestas sino que se ha quedado en la denuncia, pero mi impresión es que ya hay muchas voces en la oposición que se han dado cuenta de esto.



-¿No tiene capacidad de propuestas la derecha?
-Yo me atengo a lo que dicen los propios personeros de derecha e incluso el mismo (senador Pablo) Longueira señala en un diario: ‘no nos podemos quedar sólo en la denuncia, sino que tenemos que ir hacia la propuesta’, y en ese sentido creo que ellos han dado un mal paso en esto. Más aún cuando no todas sus denuncias tienen asidero, lo cual hace que pierda credibilidad hacia la opinión pública y que acentúe su actitud un poquito negativa.



-¿Espera que la derecha no le quite la sal y el agua al gobierno en 2007?
-Yo creo que esa lógica destructiva no le hace bien al país, al gobierno ni a la propia derecha y, de manera que es una estrategia donde todos pierden, nosotros esperamos que ellos tengan otra posición.



-¿Al gobierno le gustaría tener un nuevo trato con la derecha?
-A nosotros nos gustaría tener una derecha que fuera más dialogante, más constructiva, menos emocional y más racional.



-¿Y qué le pediría a la Concertación?
-Yo diría que la Concertación, a mi juicio, debería tener una mayor unidad, aunque honestamente yo no me quejo por el apoyo legislativo. He dicho que el debate es muchas veces áspero, pero al final nosotros hemos tenido el apoyo de nuestros parlamentarios y en ese sentido en lo sustancial ha habido lealtad.



-¿Entonces cómo calificaría esta relación parlamentarios, partidos y Secretaría General de la Presidencia, ahora?
-Desde un principio he tenido buenas relaciones con los 120 diputados y los 38 senadores. Sólo tuve dificultad con tres diputados, y que incluso era por cosas que tenían relación con otros ministerios. Eso fue algo puntual y con ellos tengo muy buena relación y eso hasta ahí quedo y estamos bien.



La relación es buena, fluida, de diálogo y tenemos una rutina con los parlamentarios de la Concertación, que se cumple rigurosamente de sostener reuniones. Yo me comunico de manera frecuente con los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, Antonio leal y Eduardo Frei, respectivamente. Aquí incluso hay una cosa más personal, porque yo fui subsecretaria del ex Presidente, me conoce desde ese entonces, y en el caso del diputado Leal creo que lo conozco cuando yo tenía 13 años.



Polémica por nuevo contralor



-¿En marzo habrá nuevo contralor?
-Nosotros creemos que debería nombrarse un contralor titular, sin embargo la derecha ha hecho lo siguiente como estrategia: primero, releva el tema ante la opinión pública, no está dispuesta a dar sus votos para ninguna propuesta que no sea la señora Noemí Rojas y nos acusa de incapacidad para nombrarlo.



La verdad es que cuando uno demuestra esa estrategia, tiene un interés político evidente y yo creo que finalmente no lo logran. A mí me resulta inaceptable que ellos propongan el nombre, cualquiera sea, porque la Constitución Política establece que la Presidenta de la República hace la propuesta y el Senado aprueba o la rechaza. Además, es impresentable porque, más encima, insisten en un sólo nombre, entonces desde el punto de vista jurídico y político esto es negativo.



-¿La derecha ha puesto al gobierno en un zapato chino?
-No… Yo creo que es importante el nombramiento del contralor, pero yo dije, en su oportunidad, que no es que la Contraloría esté acéfala porque hay una contralora subrogante y está bien.



Yo creo que ellos han forzado la Constitución Política en esta materia porque es inaceptable que se crea que esta autoridad pueda ser nombrada por la derecha. Otra cosa es que hagan propuestas, pero que digan que debe ser una determinada persona, para nosotros es política y jurídicamente inaceptable.



-¿Quizás durante estos cuatro años no se nombrará a un nuevo contralor?
-Yo no me quiero poner en esa hipótesis porque la estrategia de la derecha, de ser muy confrontacional, me imagino que a partir de las encuestas, va a llegar a la conclusión que va a tener que cambiarla.



-¿Pero ante la postura de la derecha, puede existir el temor en el gobierno que durante estos años no se llegue a ningún acuerdo?
-No, para nada.



-¿Y qué pasa con la Concertación, porque cuando se votó el nombre del académico Pablo Ruiz-Tagle hubo tres senadores oficialistas que no apoyaron esa propuesta?

-Lamentablemente no tuvimos esos votos, pese a que había un acuerdo previo para ello.



-¿Qué pasará de aquí a marzo?
-La última conversación que tuve con la derecha, ésta se anduvo cerrando en orden a que es la señora Noemí o es ella, con lo cual yo le digo que ellos están tratando de instalar el nombre, lo que es inaceptable. Luego ellos se reunieron con el grupo que junto a la Concertación se nombró, integrado por los senadores Frei, Jaime Naranjo y Guillermo Vásquez. Y bueno, estoy esperanzada en que, con un grupo distinto, ellos puedan conversar en serio sobre este tema.



-¿Pero que le parece que cuando senadores del gobierno apuntan sus dardos en su contra. Es desleal, injusto, le molesta o le es indiferente?
-Yo diría que no me molesta y no me es indiferente. A veces los parlamentarios no tienen toda la información y sus palabras no son bien recogidas por la prensa, pero en definitiva yo tengo un buen vínculo con ellos y entiendo que puedan tener opiniones distintas en esta materia.



-¿Usted espera que en marzo el gobierno tenga los 20 votos de la Concertación en el Senado para esta materia?
-Esperamos, aunque no es fácil



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