El financiamiento municipal tiene dos formas de ingreso: los propios -patentes o cobros por aseo-, y los que provienen del Fondo Común. Es en este último en donde los jefes comunales reclaman un mayor respaldo del Gobierno. El Mostrador.cl consultó a seis municipios capitalinos los principales problemas que los aquejan y su postura frente a las demandas de la ACHM.
Este jueves la subsecretaria de Desarrollo Regional, Claudia Serrano, se reunirá con representantes de la Asociación Chilena de Municipalidades (ACHM) para tratar asuntos de gestión y financiamiento. Mientras los ediles demandan $ 100 mil millones adicionales para el Fondo Común Municipal (FCM), la funcionaria del Gobierno ha advertido que el tema no se soluciona con mayores recursos.
El inconformidad entre los jefes comunales se extiende de manera transversal, abarcando tanto a militantes de la Concertación como de la Alianza Por Chile. Es así que en mayor o menor medida, de acuerdo a los recursos propios de sus respectivas comunas, los ediles de San Miguel, Las Condes, La Florida, Providencia y Maipú; ven como imperiosa una nuevo inyección monetaria por parte del Gobierno.
El financiamiento municipal tiene dos formas de ingreso: los propios como patentes o cobros por aseo, y los que provienen del FCM. Es en este último donde los alcaldes reclaman un mayor respaldo económico por parte del Gobierno, en vista de que muchas comunas están atrasadas en sus pagos o, derechamente, son incapaces de aportar a estas arcas.
«Hay muchos ediles que no pueden pagar el alumbrado público, el sistema previsional de sus trabajadores y la recolección de basura. Entonces yo diría que estamos frente a una situación crítica. Por eso nosotros le estamos planteando al Gobierno la posibilidad de revisar esta situación, para poder contar con un aporte mayor del Estado al Fondo Común Municipal. Porque, además, esto refleja que el rendimiento de los recursos municipales ya tocaron techo, la forma de recaudar y distribuir los dineros son del todo insuficientes», señala Claudio Arraigada (DC), presidente de la ACHM.
Asimismo, el alcalde de La Granja agregó que "cuando los presupuestos municipales se reajustan de acuerdo a la ley en un 10 por ciento, para el año 2007. Las patentes comerciales, industriales, las de vehículos y las licencias de conducir, se van a modificar para los usuarios en un 3 por ciento, sin embargo, la variación para los trabajadores públicos es de un 5,2 por ciento. Esa diferencia pasa a ser parte del déficit de los municipios, cuando se incrementa la tarifa del alumbrado público en forma descontrolada para las municipalidades".
Por su parte, el edil de San Miguel, Julio Palestro (PS), afirmó que "la ley de Rentas II dejó fuera el cobro por propaganda, derecho que siempre había estado en la legislación. Nadie piensa, se hacen leyes a costa de nuestros recursos. Cuando se producen temporales o desbordes de ríos que dañan el pavimento de las calles, a nosotros no nos dan todo el dinero que se necesita para reparar la infraestructura vial. En definitiva, cada día estamos recibiendo menos recursos y nuestras responsabilidades son mayores".
Arraigada corroboró los dichos de su colega explicando que "cuando el Gobierno empieza a negociar con el Colegio de Profesores la jubilación de los docentes, lo que hace es darle un anticipo a los municipios, pero que se refleja a contar del mes siguiente de la subvención, y eso al final lo pagan los vecinos. Cuando el Ministerio de Vivienda inaugura una nueva población, hay que contratar los servicios de luz y de recolección de basura para eso nuevos vecinos, y de eso se tiene que encargar la municipalidad".
En La Florida, en palabras de su alcalde, Pablo Zalaquett (UDI), sucede algo parecido. "Necesitamos tener un ingreso acorde al rol que se nos asigna. Entendiendo que tenemos que ver temas vinculados con la reparación de calles, iluminación, áreas verdes. Exceptuando municipios como Las Condes o Vitacura, a nadie le alcanza para hacer una labor razonable en esa área. Porque yo creo que hay una gran brecha entre lo que la comunidad espera y lo que se traspasa (en dinero) a los municipios para solucionar los problemas de la gente", sostuvo el militante gremialista.
El alcalde de San Miguel aclaró que "el primer conflicto que tuvimos es respecto a los $ 31 mil millones que supuestamente el Estado pone en recursos frescos, pero en la práctica eso solamente se traduce en que nos hacen un préstamo bastante liviano, en el sentido de que no tiene ni multas ni interés. Ese crédito lo vamos a devolver en un porcentaje de nuestra subvención, por tanto, consideramos que esas no son realmente platas del Estado. Es más, este acuerdo al cual llega el Gobierno con los profesores, se hace coincidir en el Congreso con este aporte al mundo municipal"
A fines de 2007 se va a cumplir la mitad del periodo presidencial y Arraigada es enfático al declarar que "ese es tiempo suficiente para resolver estos problemas, y que no se nos dé como justificación, que falta tiempo. Estamos disponibles para que pongan todas la exigencias de control de transparencia, para la fiscalización de nuestra gestión".
Palestro también eleva su solicitud a la Presidenta Michelle Bachelet, recordando que "los compromisos que se adquirieron con la mandataria durante su campaña incluían tomar la responsabilidad para una reforma municipal. De no producirse ésta, va a ser muy difícil que el municipalismo se mantenga en este país".
Dispar balance
Mientras para la subsecretaria son sólo 8 ó 10 comunas las que se encuentran en una situación crítica, para Arraigada se trataría de unas 200 (en un total de 345 alcaldías existentes en Chile.
La apreciación de Zalaquett, en tanto, se ubica en el medio. "Pienso que hay un ahogo financiero en, al menos 70 municipios, que no pueden hacer su aporte al fondo común o que están atrasados en los pagos de éste. También hay otras 30 comunas que están con deudas previsionales", dice.
No obstante haber renunciado hace dos años a la ACHM por el apoyo que le dio esa organización a la ley de Rentas II, el edil de Las Condes, Francisco de la Maza (UDI), dijo tener el mismo diagnóstico que Arraigada. "Creo que los municipios arrastran una mochila demasiado grande en términos de salud y educación principalmente. A lo anterior, también se suma el tema de las jubilaciones, significan una cantidad de plata de la cual el ministerio tan sólo entrega un tercio., mientras que el resto lo tenemos que cubrir nosotros", sostuvo.
Áreas problemáticas
Para muchos ediles, la sugerencia de Serrano respecto a estimular la generación de recursos propios resulta inútil. Como manifestó el alcalde de La Florida, "hay platas que cuesta mucho cobrar. Las patentes municipales, los derechos de aseo, en donde sólo un 25% de la población los paga, y la publicidad callejera son las más complicadas".
La experiencia de Palestro es semejante. "Por ejemplo, yo transfiero de mi presupuesto de $ 7 mil millones, $ 1.800 millones a salud y educación. Habiendo recibido este municipio con $ 8.500 millones de deuda, entonces, San Miguel está rankeando dentro de las comunas con más dificultades".
Por otro lado, en Maipú hay problemas de financiamiento en la educación y en el arreglo de calles, asunto en el cual se gastó en 2006 alrededor de $ 500 millones. Sin embargo, se trata de problemas que siempre han existido, no hay una situación grave en particular, en la actualidad. El gasto se logra solventar, en gran medida gracias al dinero que reporta el agua potable; producto de lo cual se cuenta al año con $ 40 mil millones.
Comunas pudientes
Caso especial son las comunas de Providencia y Las Condes, que cuentan con abundantes recursos propios para solventar sus gestiones.
Providencia aporta casi el 70% de sus ingresos al FCM. En el municipio se cree que la solución para la escasez de recursos es la descentralización de éstos, porque de esta manera no sólo se garantiza que se entreguen directamente hacia las regiones, a través de los municipios, sino que hace que el empleo de esos dineros esté más cerca del control de la gente.
Por su lado, De la Maza, reveló que "en Las Condes suplementamos la salud y la educación, en una cantidad de dinero que a veces triplica la subvención, pero lo hacemos porque la municipalidad cuenta con los recursos para hacerlo, pero esa no es la realidad de la mayoría de las comunas».
«Tenemos un financiamiento que es bastante estable, pero claramente lo que se pronosticó que iba a ocurrir con la ley de Rentas II, no se cumplió. Obviamente a nosotros esto no nos afecta tanto, debido a que tenemos otros ingresos importantes y tenemos un manejo responsable de las finanzas, pero hay muchos municipios que hoy día no son capaces de cubrir el déficit en educación y salud, con la subvención. Por lo tanto, tienen que obligatoriamente traspasar recursos municipales, para paliar estas carencias, de lo contrario, se van presos».
