Especialistas de Investigaciones y Sernageomin que trabajan con jueza Virginia Rivera informaron que en el sector de la quebrada del río Rapel las tierras son »vírgenes», es decir, no habrían registrado movimientos, por lo que la posibilidad de hallar indicios sobre las víctimas sería prácticamente nula. Pese a ello, continúan excavaciones en terrenos indicados por el coronel (R) Andrés Magaña Bau.
Los peritos que trabajan con la jueza Virginia Rivera ven pocas posibilidades de encontrar restos de detenidos desaparecidos de la localidad de Paine en la quebrada cercana al Lago Rapel, en la comuna de Melipilla, donde se llevan a cabo excavaciones desde comienzos de esta semana.
La confesión del coronel (R) Andrés Magaña Bau había permitido a la magistrada llegar hasta el lugar e iniciar las excavaciones, acompañada de peritos de la Policía de Investigaciones y de las universidades de Chile y Tarapacá. Sin embargo, hasta el momento no se ha encontrado ningún vestigio humano que permita tener la certeza que la información entregada por el militar en retiro sea cierta.
Las versión entregada por Magaña, que comandaba la patrulla que ultimó a 17 campesinos de la localidad de la zona sur de la Región Metropolitana, se contradice con la entregada por los fusileros que también participaron en las ejecuciones.
Estos últimos no han identificado ese sitio como el lugar donde se inhumaron los restos de, entre otros, Andrés Pereira Salsberg, padre de la abogada de derechos humanos Pamela Pereira Fernández, aunque tampoco han aclarado donde se llevaron a cabo las ejecuciones.
Tierras vírgenes
La versión de los fusileros, hasta el momento, es respaldada por los primeros análisis realizados por los peritos de la Policía de Investigaciones y el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), que en un primer informe verbal a la jueza le señalaron que es muy difícil que en ese lugar se hayan producido los entierros, pues el sector no da cuenta de algún tipo de movimiento de tierras.
Los especialistas informaron a la magistrada que en una primera impresión se trataría de "terrenos vírgenes", en donde no se ha realizado ningún tipo de labor, por lo que prácticamente es imposible que en el lugar se hayan producido entierros clandestinos de cuerpos y eventuales exhumaciones posteriores.
Hasta el momento, los peritos de Investigaciones y los dos antropólogos que trabajan con la jueza han excavado al menos doce fosas en distintos puntos de la quebrada de Rapel, pero no se ha detectado algún tipo de vestigio humano que permita corroborar la información entregada por Magaña.
El presidente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Paine, Juan Leonardo Maureira, adelantó a El Mostrador.cl que continuarán visitando el sector para supervisar la labor del equipo investigador e informarse del trabajo que realiza la jueza Rivera.
Colaboración de Magaña
Maureira reconoció que la información entregada por Magaña resultó novedosa, pero recordó que por otros antecedentes ya manejaban la tesis de que los restos de sus parientes estuvieron enterrados en fosas de un terreno de Melipilla.
"Nosotros, en el trabajo que hicimos con la ministra María Stella Elgarrista, conocíamos que podría haber un terreno en Melipilla donde estuvieron enterrados nuestros parientes, pero se trataba de otros lugares y no la zona donde se están realizando excavaciones", dijo el dirigente. Agregó que, en todo caso, lo más probable es que los restos hayan sido removidos del lugar, después de 1978, cuando se organizó la denominada "Operación Retiro de Televisores", tras el hallazgo de restos de detenidos desaparecidos en los Hornos de Lonquén.
El dirigente destacó que por primera vez el coronel (R) está colaborando con la justicia, pues anteriormente había negado su participación en los hechos. "Nos hemos careado tres veces con Magaña y en todas ellas negó que haya estado o conociera siquiera Paine, por lo que valoramos esta nueva actitud", afirmó.
Maureira también sospechó de que el coronel en retiro esté tratando de reducir su responsabilidad criminal, pues al aparecer los restos se terminaría la figura del secuestro permanente, que podría llevar a Magaña a la cárcel. «No soy un experto jurídico, pero creo que piensa que si aparecen los cuerpos cambiaría la figura penal por la que está siendo juzgado y, eventualmente, se podría aplica la amnistía a su favor», opinó.
