Integrante de la comisión electoral del gremialismo se muestra crítico a la decisión de Renovación, cuando hace seis años dio sus votos para apoyar la división de los comicios alcaldes y concejales, lo que se tradujo en una pérdida de municipios para la Alianza. Además, advierte que en esta negociación los cupos no necesariamente se repartirán equitativamente.
En el tema municipal en la Alianza existe un verdadero «pacto de silencio» para no dar a conocer los nombres de la plantilla en la que están trabajado los secretarios generales de los respectivos partidos, Lily Pérez (RN) y Darío Paya (UDI), ni las "piedras de tope" de esta negociación, que podría dilatarse más de lo esperado.
Mientras en un momento se habló de una definición en enero, los timoneles de las respectivas tiendas han debido reconocer que fue un error señalar eso, y dan plazos más realistas. Con declaraciones positivas desde los voceros sobre que a más tardar en mayo se avanzaría en el acuerdo, se ha intentado dar una impresión de unidad respecto a la contienda municipal de 2008.
Desde las respectivas tiendas se intenta acelerar al máximo la búsqueda y definición de sus candidatos, en reuniones planificadas dos veces por semana, y cada tienda sostiene un trabajo interno desde los comité electorales.
El diputado Felipe Salaberry, uno de los integrantes del equipo municipal de la UDI, plantea que la apuesta principal es ganar alcaldías que están en manos de la Concertación, reduciendo la brecha con el oficialismo. En esa línea, considera fundamental definir las fortalezas de cada partido, y aclara que «no es que tengamos que dividir regiones equitativamente, sino la lógica es maximizar la votación».
En este sentido, deja entrever una problemática, en tanto según el gremialismo RN debería llevar menos cartas, ya que más allá de generar un equilibrio entre ambos partidos, se debe considerar que son "más grandes en términos de alcaldes y votación".
En 2004, la UDI llevó 163 candidatos a alcaldes, mientras que RN presentó 172, además de 10 independientes dentro del pacto. Respecto a los concejales cada partido presentó alrededor 1.076 postulantes. Aunque en términos de votación RN fue el más perjudicado respecto a 2000, en su conjunto el bloque cedió cerca de 60 municipios al debutar la elección separada de jefes comunales y concejales.
«He dicho desde el primer día que RN tomó la peor decisión política al separar la elección, porque cuando parlamentarios de esa tienda, como Carlos Cantero, y José Antonio Horvath, dieron votos un nuevo mecanismo electoral, eso significó reducir nuestra votación», enfatiza Salaberry.
Zonas conflictivas
La lista conjunta de oposición con miras a las elecciones de 2008 es improbable se defina antes de mediados de año, en tanto quedan como punto de inflexión las comunas de las regiones impares, donde en 2009 habrá comicios senatoriales, por lo que ambas tiendas tienen interés en instalar en esas zonas sus mejores cartas.
Aunque desde los partidos se esfuerzan en destacar un trabajo conjunto eficiente, en que no priman criterios de carácter parlamentario, según altos personeros de RN las comunas pertenecientes a las regiones impares son las más conflictivas, especialmente la Tercera y la Quinta.
Salaberry, sin embargo, desmiente que exista una situación complicada en ese sentido, y asegura que "no hay conflictos en las regiones. El que de estas elecciones quiere generar opiniones políticas está muy equivocado, obviamente hay comunas donde se manifiesta el mismo interés, pero esto se resuelve de común acuerdo".
Criterios como pacto
Lo que se ha discutido en definitiva en los partidos son criterios, e intereses de cada conglomerado, cupos y asignación de comunas, pero cada partido tiene que poner nombres. Entre los 107 municipios que están en manos de la Alianza, se usa la fórmula del "que tiene mantiene" el cupo, ya sea que los actuales vayan a reelección o alguien los reemplace.
Respecto a las 234 comunas que están en poder de la Concertación se distribuyen equitativamente y se negocian los lugares en que "choquen", dependiendo de los interesados y las estrategias particulares de cada conglomerado.
Mientras a la secretaría general de cada partido le corresponde coordinar reuniones, los comités políticos ya han avanzado en la tarea de extraer información a la mesa, tras dividirse regiones para un análisis se la situación electoral por cada localidad.
En la UDI hay 10 personas en esta tarea de encontrar y definir las fortalezas de cada partido y la selección de candidatos de alcaldes y concejales. Además del vocero Darío Paya, integran el comité el vicepresidente Rodrigo Álvarez, el secretario ejecutivo Jorge Manzano, los legisladores Jovino Novoa, Felipe Salaberry y Patricio Melero, los integrantes del comité político Miguel Flores y Andrés Tagle, y por último el presidente de los alcaldes, Mario Olavarría.
