Diversos organismos de la Segunda Región investigan denuncias por contaminación ambiental y mal uso de aguas de la zona del Salar de Atacama. Aunque los habitantes perdieron un recurso ante la Corte de Antofagasta, la DGA, el Servicio de Salud y la Conama regional indagan las denuncias contra la minera, que ya fue multada por infracciones en el valle de Quillahua.
Una serie de conflictos de carácter ambiental y de derechos de aguas mantiene la comunidad atacameña de Toconao, en la Segunda Región del país, con la empresa Soquimich por la explotación que realiza la empresa salitrera en la zona del Salar de Atacama.
La comunidad ha denunciado que las actividades de la compañía están causando un serio daño al medioambiente de la zona, una rica reserva natural de flora y fauna y la mayor reserva de sal de todo el país, por lo tanto, una importante fuente de cloruro de potasio, sulfato de potasio, ácido bórico y salmuera rica en litio, los principales productos de la minera.
Aunque la Corte de Apelaciones de Antofagasta rechazó un recurso de protección presentado por los indígenas contra Soquimich, la Dirección General de Aguas (DGA), la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama) y el Servicio de Salud de Antofagasta investigan sendas denuncias de los habitantes.
La comunidad cuestiona la autorización entregada a Soquimich para aumentar en 400% la producción de distintas salmueras del borde Este del Salar, cercano a la poblado de Peine, donde se estarían vertiendo desechos de aguas servidas del campamento minero de contratistas P2 que se ubica en la zona.
De acuerdo a las denuncias, desde el campamento minero las aguas servidas se vierten directamente al medio ambiente, "observándose un verdadero río de desechos y excrementos", del cual beben animales como burros, zorros y distintas aves autóctonas.
Este caso está siendo indagado por el Servicio de Salud de Antofagasta, que inició un proceso luego de conocer las acusaciones de miembros de la comunidad.
Uso indebido de agua
Asimismo ante la DGA se presentó un reclamo por uso indebido de 234 mil litros de agua por hora, de los cuales se desconoce si la minera cuenta con autorización para utilizarlos, con lo que se estaría afectando seriamente los recursos hídricos para la comunidad.
Los habitantes afirman que se está utilizando agua que se extrae desde un pozo sin autorización, que se construyó al lado de uno que se derrumbó -que sí contaba con permisos-, lo que estaría afectando las napas subterráneas que son aprovechadas aguas más abajo por la comunidad.
La Dirección General de Aguas ya sancionó con multas a Soquimich por la utilización ilegal de aguas del valle de Quillagua y se hizo parte de un proceso presentado en los Juzgados de María Elena en contra de la minera.
De hecho, el director general de aguas, Rodrigo Weisner, se reunió durante la semana con representantes de las comunidades indígenas de la cuenca del río Loa para notificar personalmente de las sanciones que se aplicaron a la minera y otras empresas de la zona por el mal uso de los recursos hídricos.