Director de Gendarmería, Alfredo Bañados, informó a presidenta de Corte de Apelaciones de Santiago, Gabriela Pérez, los detalles del operativo, que se prolongará dos noches. Los reos, todos del nuevo sistema procesal penal, serán llevados en el transcurso de marzo a la primera cárcel concesionada de la Región Metropolitana.
Uno de los más grandes operativos de la historia de las cárceles del país prepara Gendarmería de Chile para trasladar cerca de dos mil reos de la ex Penitenciaría hasta el Penal Santiago Uno, la primera cárcel concesionada a privados que operará en la Región Metropolitana.
El director de Gendarmería, Alfredo Bañados, se reunió con la presidenta de la Corte de Apelaciones de Santiago, Gabriela Pérez, para darle a conocer los detalles generales del operativo que se llevará a cabo durante el mes de marzo y que implicará a más de 800 gendarmes en la operación.
Por razones de seguridad, la fecha exacta del operativo se mantiene en absoluta reserva, pero trascendió que el traslado se realizará en dos jornadas y que se escogerán las horas de la noche para realizar el movimiento de reos y vehículos, con el fin de evitar problemas con el tránsito de la ciudad.
Asimismo, días antes todo el personal de Gendarmería será acuartelado y deberá estar a disposición de cumplir labores de vigilancia del operativo más grande que haya preparado la entidad.
Bañados, además, informó que se solicitará el apoyo de Carabineros e Investigaciones para que definan un perímetro de seguridad en el sector del barrio Rondizzoni, donde se ubica la nueva cárcel concesionada, y que todo será monitoreado desde el aire por helicópteros policiales.
En la práctica, los desplazamientos no serán mayores ya que los reos deben ser trasladados desde la ex Penitenciaría, ubicada en calle Pedro Montt de Santiago, al nuevo recinto que se ubica detrás del Centro de Justicia, por Avenida Carlos Valdovinos.
De todas maneras, se desplegará un importante cordón de seguridad, dado el tipo de población.
Sólo presos del nuevo sistema
El director de Gendarmería aseguró que la población que irá al penal Santiago Uno corresponderá sólo imputados del nuevo sistema procesal penal y que gran parte del grupo vendrá de la ex Penitenciaría, aunque grupos menores serán trasladados desde las cárceles de San Miguel y Puente Alto, donde se requerirá una mayor protección por los desplazamientos.
Al nuevo recinto no irán reos o personas que permanezcan con privación de libertad en virtud del antiguo sistema procesal penal, quienes se mantendrán en la ex Penitenciaría, dado que han creado ciertos lazos de trabajo comunitario que se desea preservar y resguardar.
Al producirse el traslados la ex Penitenciaría reducirá de 6.200 internos a 4 mil internos la población penal del recinto, generando un alivio a la colapsada cárcel que data desde fines del siglo XIX.
Los espacios que sean desocupados por los internos serán transformados, para redistribuir la población que se quedará en el ex Penitenciaría y descomprimir el atochado sistema carcelario.
En una segunda etapa, se espera que reos que se encuentran en Santiago y que provengan de lugares cercanos a Puerto Montt y Valdivia sean trasladados a los nuevos penales concesionados de esas ciudades, que serán inaugurados durante marzo.
En la nueva cárcel concesionada de Santiago Uno los reos tendrán celdas individuales, no colectivas como existen en la actualidad en la ex Penitenciaría, y con amplios espacios para realizar labores de rehabilitación y esparcimiento, multicanchas y otros lugares para la práctica deportiva.
Por el nuevo sistema, la empresa concesionaria estará a cargo de la alimentación, la implementación de talleres y trabajo de rehabilitación y todas las labores administrativas que no sean la vigilancia del penal. Gendarmería, en tanto, mantendrá el resguardo perimetral y al interior de la cárcel para lo cual ya se han dispuesto 2 mil funcionarios.
