El abogado Nelson Caucoto demandó suma para indemnizar a los familiares de Miguel Ángel Becerra Hidalgo, asesinado en Colonia Dignidad luego de que anunciara su deserción. Según escrito del profesional, el órgano represor y el enclave alemán formaron una alianza para violar sistemáticamente los derechos humanos en la Séptima Región.
Una millonaria demanda contra tres líderes de la ex Colonia Dignidad y el Estado de Chile presentaron los familiares del ex ayudante del enclave alemán Miguel Ángel Becerra Hidalgo, quien fue asesinado en 1974, cuando deseaba dejar los terrenos de la ex Villa Baviera.
A través del abogado Nelson Caucoto Pereira, los hermanos, la viuda y los seis hijo del también otrora colaborador de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) solicitaron el pago de una suma total de $ 2.500 millones como indemnización por daño moral, considerando que fue envenenado por orden de Paul Schaefer y cuyo homicidio se intentó disfrazar como un suicidio o muerte accidental por inhalación de monóxido de carbono.
El representante adhirió, de este modo, a la acusación formulada por el ministro Jorge Zepeda Arancibia, quien el 29 de enero pasado responsabilizó a Schaefer del homicidio de Becerra Hidalgo y acusó a los colonos Kurt Schnellenkamp y Rudolf Collen como encubridores del mismo ilícito cometido en julio de 1974.
De acuerdo al escrito presentado por Caucoto, en el proceso del ministro Zepeda quedó demostrada la estrecha relación entre Colonia Dignidad y los aparatos represores de la dictadura militar, la que se expresó en el asesinato de Becerra Hidalgo, quien fue silenciado para evitar que detallara las actividades ilícitas que se realizaban en la ex Villa Baviera.
"Hubo, en consecuencia, entre el Estado de Chile y el enclave alemán una concertación de propósitos que les reportó recíprocamente beneficios a ambos. En el plano regional, donde se inserta el enclave, ellos quedaron encargados del trabajo sucio, coordinados con la DINA zonal, y los alemanes en pago por esos servicios siguieron creciendo patrimonialmente, geográficamente, sin límites estatales posibles, configurando una suerte de Estado dentro de otro Estado", señala el escrito.
Para el profesional, "se mató insamente a Miguel Becerra Hidalgo, porque se preparaba a abandonar la Colonia y, como ocurre en las comunidades de inteligencia en los aparatos de seguridad y en las familias mafiosas, la deserción se paga normalmente con la muerte. Temían que Becerra, conocedor de actividades criminales o ilegales de la Colonia pudiera verter esa información una vez fuera de ella".
Uno de los hijos del ex colaborador de la DINA, Miguel Ángel Becerra Monsalve, vivió por más de 30 años en el enclave alemán y fue un activo defensor de Paul Schaefer y su grupo, y se lo mantuvo engañado respecto de la causas de muerte de su progenitor.
