En enero de 2002, Carlos Cossio Muñoz, en estado de ebriedad, golpeó a un integrante de la tripulación auxiliar de un vuelo entre Puerto Montt y Santiago. Cinco años más tarde, la Corte Suprema determinó que cumpla su pena en prisión, en virtud de que fue sancionado por delito previsto en el Código Aeronáutico al poner en riesgo la seguridad de un vuelo.
La Corte Suprema condenó a un año de presidio efectivo a un hombre que, en enero de 2002 y en estado de ebriedad, agredió a un funcionario de Lan Chile en un vuelo que realizaba el trayecto entre Puerto Montt y Santiago.
La Sala Penal del máximo tribunal confirmó de manera unánime, y con la integración del auditor general del Ejército Juan Arab, la sentencia del Juzgado de Aviación de Santiago, que en septiembre de 2004 sentenció a Carlos Jacinto Cossio Muñoz a la mencionada pena por el delito de «realizar actos que pongan o puedan poner en peligro, la integridad personal o salud de los pasajeros o tripulantes de una aeronave», previsto en el artículo 194 bis del Código Aeronáutico.
Cossio no reunía ninguno de los requisitos para que la pena fuera remitida, por lo que deberá cumplir la condena con cárcel, sirviéndole de abono sirviéndole de abono los 12 días que estuvo en reclusión preventiva tras agredir a jefe de servicios de pasajeros del vuelo 285 de Lan Chile, que el 24 de enero de 2002 realizaba el vuelo entre Puerto Montt y Santiago.
El ahora condenado golpeó a Pedro Castro Toovey, funcionario de la aerolínea, luego de que éste le solicitara que abandonara la aeronave por encontrarse en manifiesto estado de ebriedad.
En primera instancia, el Juzgado de Aviación estimó que el servicio de la aeronave había comenzado, por lo que sentenció a Cossio por el delito especial del Código Aeronáutico -agresión de vuelo- y no sólo por el delito de lesiones, que tiene una pena significativamente menor.
Durante el proceso el acusado reconoció que sufre problemas de alcoholismo intermitente, con episodios de ebriedad anormal, lo que lo habría llevado a consumir antes de abordar el avión, y que éste sería la causa de la agresión al funcionario.
Castro Toovey no formaba parte de la tripulación del vuelo 285 de Lan, pero se desempeñaba como Jefe de Servicios en Tierra de la compañía y tuvo que abordar el avión para solicitar el descenso del ahora condenado.
En ese sentido, se lo consideró como parte de la tripulación auxiliar de la aeronave, desestimándose la pretensión de la defensa del condenado de que el Código Aeronáutico sólo sanciona la agresión o intento de agresión contra los pasajeros o miembros de la dotación.
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