Medidas dadas a conocer por el ministro de Transportes contemplan incorporación a partir de la próxima semana de 300 buses interurbanos a las 5.400 máquinas vigentes, pero el objetivo es llegar a 6.400. Además de renegociar contratos con operadoras, la cartera asumirá labores que debía cumplir el AFT para garantizar frecuencias adecuadas.
El aumento en 1.000 buses de la flota del plan Transantiago y un sistema estatal para controlar y apoyar la gestión de las operadoras, se transformaron en los principales anuncios realizados por el nuevo ministro de Transportes, René Cortázar, para dar solución a los problemas registrados en la implementación del nuevo sistema de transportes de la capital.
En la sede de la cartera, el secretario de Estado detalló un paquete que apunta a resolver cinco áreas prioritarias -o "nudos", como los definió- que fundamentalmente representan un reforzamiento y complementariedad a las que en su momento había anunciado su antecesor en el cargo, Sergio Espejo: aumento de flota, mayor fiscalización, cambio de recorridos, corregir excesiva congestión del Metro y una nueva campaña de difusión.
«El gobierno ha planteado que a través de estas medidas que estima que con estos cinco nudos, es posible hacer un cambio cualitativo en la situación que tenemos hoy día. Nosotros no somos ingenuos, sabemos que la tarea no es fácil y sabemos que la solución no vine de un día para otro. Pero tenemos confianza que vamos a ver semana a semana, progresos en el Transantiago, ese es nuestro compromiso", sostuvo.
Al detallar las medidas, Cortázar reconoció que las 5.600 máquinas previstas en el diseño original eran insuficientes -aunque en la práctica sólo están operando 5.400-, por lo que en los próximos meses se incrementará en un millar de nuevos vehículos, para alcanzar un total de 6.400, con lo que se espera el sistema opere adecuadamente.
En esa línea, indicó que se resolvió contratar el servicio de 500 buses interurbanos, de los cuales 300 serán incorporados al sistema a partir de la próxima semana. «Antes de fin de mes ya tendremos una flota total de más de 6.000 buses, un número muy superior a los 5.400 que tenemos hoy día», señaló.
Dijo que el arriendo de estas máquinas significarán en un período de seis meses una inversión cercana a los 24 millones de dólares, que serán financiados con recursos fiscales y que ello no se traducirá en un aumento en las tarifas del sistema, que se mantendrá en $ 380. «Quiero ser claro, estas tareas que he descrito no implicarán un aumento de tarifa para los usuarios, ya que son parte del costo de puesta en marcha del Transantiago, y será asumido con recursos fiscales».
Según explicó, los nuevos vehículos serán utilizados para apoyar la descongestión del servicio del Metro, realizando recorridos expresos «sin paradas intermedias y por vías de alta velocidad». A modo de ejemplo, explicó que habrá un servicio que partirá de la estación de trasbordo Teniente Cruz en Pudahuel e irá por la autopista Costanera Norte hasta Las Condes.
Mejoramiento de frecuencias
En lo relativo a las frecuencias, el Ministerio de Transportes implementará un sistema de "apoyo y control" de la gestión de la flota, que en la práctica será el responsable de garantizar y fiscalizar que lo prometido en los contratos sea cumplido por las operadoras.
Un mecanismo paralelo a la Autoridad Metropolitana, cuyo proyecto de ley será enviado próximamente al Congreso, y que de alguna manera busca suplir la falta de implementación del sistema de monitoreo satelital que debería haber implementado el Administrador Financiero del Transantiago (AFT).
"Necesitamos sistemas de información sobre la localización de los buses, que permitan una adecuada gestión de la flota. El equipo (…) estará en contacto directo y continuo con los operadores, siguiendo de cerca su trabajo diario; para apoyar a quiénes presentan dificultades en la gestión de sus flotas, y fiscalizar que se cumplan los compromisos asumidos en sus contratos", indicó.
En la misma línea, anunció que se renegociarán los contratos con las operadoras, admitiendo que los actuales convenios impiden un adecuado funcionamiento del plan. «Hemos podido constatar que los contratos de los proveedores del Transantiago tienen problemas que dificultan el buen servicio. Conversaré a partir de esta semana con todas las empresas involucradas para enfrentar los importantes problemas que tenemos en la actualidad», dijo.
Aunque no adelantó qué términos se implementarán las modificaciones contractuales, reconoció que el objetivo es generar un sistema de "incentivos adecuados" que permitan garantizar que las empresas cumplan satisfactoriamente con lo convenido en los contratos de licitación.
Corrección de recorridos
El titular de Transportes también sostuvo que es necesario además corregir algunos recorridos «de modo que la ciudad quede adecuadamente atendida» y que para ello serán considerados los requerimientos planteados por los propios usuarios.
«Los municipios y las uniones comunales de juntas de vecinos, en conjunto con este ministerio, han establecido canales de comunicación que han recogido ya muchas inquietudes de la ciudadanía. Continuaremos con este proceso durante los próximos 10 días y antes de fin de mes el Gobierno tomará las resoluciones definitivas e informará a la opinión pública de los cambios», anunció.
Cortázar dio a conocer también que dentro de las próximas semanas se efectuará una completa campaña en distintos puntos de la capital para que la ciudadanía esté completamente informada de cómo utilizar el sistema. Asimismo, dijo que se construirán 2.700 nuevos paraderos, adicionales a los 2.500 ya comprometidos, para que las personas puedan refugiarse en días de lluvia.
Reconoció que todas estas medidas se complementarán con otras ya anunciadas por la cartera durante la gestión de Espejo, varias de las cuales ya están en aplicación, como el aumento de trenes del Metro, habilitación y fiscalización de vías exclusivas, instalación de las zonas pagas, refuerzo del trabajo de monitores y el proyecto de la Autoridad Metropolitana.
