En las próximas semanas se anuncia norma técnica sobre TV digital

Pablo Bello, subsecretario de Telecomunicaciones.

En las próximas semanas se anunciará la postergada norma técnica que adoptará Chile en su proceso de transferencia del sistema analógico a digital en materia de televisión. Una decisión que la Presidenta Michelle Bachelet debió haber adoptado a mediados de marzo, pero que resolvió aplazar ante los cambios en el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones.



El subsecretario de Telecomunicaciones, Pablo Bello, uno de los que más sabe en Chile sobre televisión digital y que ha estado a la cabeza de las negociaciones y arreglos correspondientes para modernizar el sistema televisivo, dijo a El Mostrador.cl que será hecho, tal como estaba previsto, en las próximas semanas.



Una decisión que más allá de los detalles técnicos también cuenta con una arista socioeconómica, pues el cambio tecnológico necesariamente estará asociado a desembolso de recursos por parte de los chilenos, según explica Bello. "Nosotros como Gobierno hemos señalado, como un objetivo de política pública, que ninguna familia se quede sin ver televisión y especialmente, que ninguna familia chilena se quede sin poder ver televisión digital cuando haya finalizado la fase de transición", señala.



Tal afirmación apunta al costo que significa para los ciudadanos este cambio, principalmente por las características de los aparatos receptores que en Chile se comercializan, donde, los más antiguos, necesitarán de un decodificador que permita recibir la señal y cuyo costo correrá por parte del usuario.



-¿Cuál sería el impacto económico en la ciudadanía asumir esta transición tecnológica?
-El valor de los decodificadores, estas cajitas que permiten recibir la señal digital e incorporarla en los televisores que mayoritariamente tenemos los chilenos, es una variable crítica y al interior de la Subsecretaría hemos estado haciendo diversos análisis para ver si es que hay diferencias importantes de precios.



¿Qué tan grande será esta inversión para la gente?
– Hay que dejar claro que acá, de todas maneras, los chilenos tendrán que hacer una inversión que nosotros esperamos que sea del orden de 20 mil o 30 mil pesos para acceder a este decodificador para seguir viendo en los actuales televisores por mucho tiempo más señales ahora con mejor calidad y mayor diversidad de programación.



-Dicha inversión puede resultar una suma muy alta para las familias de escasos recursos. En ese sentido, ¿el Gobierno estudia algún tipo de subsidio?
– Ciertamente, en la medida que vayamos viendo la evolución que esto vaya teniendo desde el punto de vista de la ciudadanía, en algún momento podrá evaluarse, en el futuro, si se requiere algún tipo de apoyo adicional para las familias que viven en sectores rurales o alejadas de los centros urbanos.



-Entonces, sólo sería para el sector más desposeído de la población. ¿Qué pasa con la clase media chilena, un categoría donde se encuentra el grueso de la población nacional?
-En primer lugar hay que señalar que ésta es la opción de mínimo costo y, por lo tanto, para el Gobierno es fundamental tener una opción económica como la que está planteada. En segundo lugar, la transición al formato digital, que demorará aproximadamente 10 a 11 años -lo que sea necesario para asegurar que nadie se quede sin ver televisión-, nos da el tiempo apropiado para que las familias chilenas puedan hacer el esfuerzo de acceder a este decodificador por sí mismas, a través de cuotas mensuales y fácil acceso al producto, como su venta en supermercados, por ejemplo. Esperamos que con el tiempo exista una tendencia a la reducción de los valores, como ocurre hoy en día con los reproductores de DVD.



Bueno, bonito y barato



La regla de las "3-B" (bueno, bonito y barato), parece aplicarse perfectamente a los requerimientos económicos en los que el Gobierno piensa y considera al momento de decidir que norma técnica se implementará en el país. Por eso resulta fundamental analizar, además de los beneficios tecnológicos, los costos que significa su implementación.



Para los canales regionales la norma europea (DVB-T) es más conveniente que la norma estadounidense ATSC (Advanced Televisión Systems Committe), promovida por las estaciones «grandes» agrupadas en la Asociación Nacional de Televisión (Anatel). Si bien ambos estándares permiten transmitir en las actuales bandas VHF y UHF, la norteamericana implicar el pago de licencias, lo que para los operadores más pequeños supondría un importante incremento en el costo total sistema.



Además, advierten que la DVB-T (Digital Video Broadcasting Televisión) contempla un decodificador que se puede adquirir actualmente en Europa por 30 euros (21.000 pesos aproximadamente), mientras que el sistema decodificador de señales norteamericano (ATSC), alcanza un valor de 150 dólares (unos 88 mil pesos).



En tercer lugar, aparece la norma la japonesa, ISDB-T (Integrated Services Digital Broadcasting), que es funcional para la transmisión simultánea de una señal HDTV y de recepción móvil y que tampoco implica pago de licencias para los usuarios del sistema. Sin embargo, sólo es usada en el país asiático, lo que implica un alto costo para implementarla.



«Nosotros hemos realizado diversos estudios, hemos contratado consultorías internacionales sobre esta materia para comparar la evolución de los estándares en términos de precio", señala Bello.



-Todo parece indicar que la norma más conveniente, técnica y económicamente, es la europea. ¿Qué indican los estudios que menciona?
-Hay expectativas y anuncios de los otros estándares, adicionalmente al europeo, que indican que podrán llegar a precios bajos en el corto plazo. Hoy por hoy, en el caso de la norma europea tiene decodificadores que cuentan con una definición estándar, que permiten utilizar los actuales televisores con señal digital a un costo menor. Por parte, de la norma norteamericana se indica que a partir del próximo año, entre el 2008 y el 2009, existiría un decodificador de estas características también. Eso es parte de las materias que están siendo evaluadas y que serán un insumo esencial para que el Gobierno tome la decisión definitiva.



-Tras el anuncio definitivo sobre qué norma se implementará, ¿cuáles son los plazos definidos para que la televisión digital opera a plenitud en el país?
-Para el próximo año, esperamos empezar a tener transmisiones digitales, por ejemplo, con los Juegos Olímpicos de Beijing. Algunos canales han manifestado su interés en transmitir el evento en formato sistema digital. Al mismo tiempo, sabemos que hay muchos canales regionales, más de 120, que actualmente tienen restringida su posibilidad de salir al aire en televisión abierta y lo hacen a través del cable. Por eso nos parece urgente que la oportunidad que ofrece la TV digital de abrir espacios, sea una realidad en el más corto plazo.



Marco legal necesario



-¿Qué pasa en cuanto a materias regulatorias?
-La televisión digital requiere de un conjunto de perfeccionamientos en la normativa sectorial, cambios al interior del funcionamiento del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) y en algunos reglamentos en la Subsecretaria de Telecomunicaciones, regulaciones que deben llegar a instancias de discusión parlamentaria. La Presidenta Bachelet se comprometió a entregar, conjuntamente con la norma técnica un plan de acción que hemos estado trabajando y que contempla los principios esenciales y el calendario de trabajo que nos permita llevar a la TV digital.



-¿Qué tan importante es la urgencia de este marco regulatorio en vista del pronto anuncio de la norma técnica que se implementará?
-Lo que aquí ocurre es que se había finalizado un trabajo técnico, estaba comprometida una fecha de anuncio para finales del mes de marzo, pero ciertamente, por el cambio de gabinete y con un ministro entrante, le corresponde participar en la discusión sobre esta materia y en los próximos días continuaremos en ese trabajo con el ministro para entregar, conjuntamente con la norma, estas disposiciones legales que deberán llegar al Parlamento.



-¿No existe temor en el Ejecutivo sobre la posibilidad que aquella discusión parlamentaria se extienda, retrasando los plazos de implementación de la norma técnica?
-Primero hay que terminar de elaborar los proyectos de ley que el Ejecutivo debe enviar al Congreso, y nosotros esperamos que este proceso no demore más de dos meses desde el inicio de este plan de acción.



-¿Qué implican estas modificaciones legales?
-En principio se trata de un solo proyecto que modifica la ley del CNTV y que debe resolver algunos aspectos fundamentales para el desarrollo de la TV digital. Uno de ellos es, por ejemplo, que la actual legislación vigente prohíbe expresamente los canales que ya son concesionarios a tener una segunda señal y eso limitaría a los actuales canales de libre recepción a entrar a la televisión digital, cosa que no nos parece, pues pensamos que este proceso debe hacerse con dichos actores, abriendo oportunidades para que entren a este plano otros actores y desarrollar la participación de los medios regionales, que es una de las políticas que la Presidenta ha expresado.



-¿Cómo asume las críticas de algunos sectores, especialmente de los canales regionales, por la reunión del directorio de la Asociación de Nacional de Televisión (Anatel), que representa a los canales tradicionales, con la Presidenta y el ministro Cortázar, tras la cual se anunció el aplazamiento?
-Hay dos cosas que señalar al respecto. En primer lugar, Anatel, como cualquier asociación gremial, ciertamente tiene el derecho a expresar sus puntos de vista y es normal que eso ocurra, sin que eso signifique que se traduzca en una presión hacia el Gobierno, algo que no ha ocurrido ni ocurrirá, porque el Gobierno tiene muy claro cuáles son los objetivos de sus políticas públicas en la materia.



En segundo lugar, con la asunción del ministro Cortázar, se tomó la decisión de postergar en algunos días la decisión, que es algo que corresponde, pues el ministro tiene una responsabilidad fundamental en esta decisión. Adicionalmente, la Presidenta anunció que nos reuniremos con todos los actores que sea necesario, como la audiencia para la próxima semana con los canales regionales. Por lo tanto, el Gobierno escucha a todos los actores involucrados.



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