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UDI se cierra oficialmente a discutir posible reforma al sistema electoral

Timonel gremialista anunció que, después de analizar el proyecto del Gobierno, resolvió no allanarse a aprobar la iniciativa debido a que ésta, entre otras cosas, »favorece que grupos más extremos puedan tener una figuración y una gravitación más importante» en la vida política nacional y le da a »una minoría el arbitraje del poder en Chile».


Pese a que en la Cámara de Diputados ni siquiera se inicia el debate en torno al proyecto enviado por el Gobierno para modificar el actual sistema electoral, la UDI -a través de su presidente, senador Hernán Larraín- ya anunció su más tajante rechazo a la iniciativa que, a juicio del dirigente, no hace más que favorecer que «grupos más extremos puedan tener una figuración y una gravitación más importante» en la política nacional.



Larraín fue categórico a la hora de esgrimir los argumentos gremialistas para no apoyar la iniciativa. "El sistema que propone el Gobierno en realidad lo que genera es una complicación institucional mayor. El nuevo esquema lo que hace es darle a una minoría, hoy día al Partido Comunista, el arbitraje del poder en Chile", sentenció el timonel de la UDI.



El dirigente realizó el anuncio tras encabezar la tradicional reunión de mesa de los días lunes. Así, concluido el encuentro en el que se analizó en profundidad el proyecto que el Ejecutivo envió al Congreso. La conferencia de prensa a la que llamó el senador para hacer el anuncio oficial se realizó a las 16:30 horas y en ella Larraín fue escoltado por los vicepresidentes Andrés Chadwick (senador) y Rodrigo Álvarez (diputado) y el prosecretario, Carlos Recondo (diputado).



Larraín recordó que, luego de que la fórmula presentada por el ex ministro DC Edgardo Boeninger fuera rechazada por la propia Concertación, quedó demostrado que ni en el oficialismo existe consenso sobre esta materia. Sin embargo, según explicó, la UDI escuchó a su experto electoral, Andrés Tagle, quien se pronunció sobre los efectos de las modificaciones, de lo que la directiva concluyó que «el sistema binominal le ha dado una profunda estabilidad política al país y ha fortalecido la democracia".



De allí que los dirigentes hayan estimado que la iniciativa del Gobierno "es un proyecto que no avanza en mejorar la calidad de la democracia en Chile. Nosotros no vamos a apoyar esta iniciativa -dijo- porque posee numerosos defectos que le causan daño a nuestra democracia y a nuestra estabilidad política".



Por otra parte, precisó que la propuesta de La Moneda promueve el surgimiento de nuevos partidos políticos y el aumento del número de parlamentarios, ambas cosas -a su juicio- innecesarias para el país, cuando en este momento "se requiere de más micros, más trabajo, más policías".



La que parece ser la principal preocupación de la UDI es que con el mecanismo que propone el Gobierno se abriría la posibilidad "de que grupos minoritarios tuvieran la llave para inclinar la balanza de las decisiones", privilegio que hasta ahora sólo han ostentado los dos grandes bloques: Concertación y Alianza por Chile. "Nos preguntamos si acaso es la fórmula democrática que los grandes dilemas nacionales los resuelvan las minorías o las resuelvan las mayorías", interrogó el senador.



El matiz de RN



A este ya complicado escenario se suma la postura de Renovación Nacional que pese a mostrar una mejor disposición a avanzar en un perfeccionamiento democrático al binominal, insiste en que éste debe ir amarrado de agilizar los proyectos propuestos por la tienda para terminar con la intervención electoral, la elección democrática de las autoridades regionales, entre otros.



Así lo confirmó la secretaria general de la tienda de Antonio Varas, Lily Pérez, quien sentenció que en su partido "no hemos variado ni un ápice de nuestro planteamiento. Creemos que hay que perfeccionar el sistema democrático, no sólo con la modificación del binominal, sino con una serie de otras cosas como los proyectos sobre intervención, descentralización y otros que hemos presentado".



Junto con ello, la ex diputada lamentó que el Gobierno no haya dado señales de querer apurar el tranco en esas materias, lo que a su juicio haría más difícil un compromiso cerrado con eventuales reformas al binominal.



Además, Lily Pérez aclaró que "este proyecto en específico, a primera vista no nos gusta. En eso tenemos un matiz con la UDI", pese a que de todas maneras están dispuestos a estudiarlo, porque en RN creen que éste es un tema al cual todos los partidos se debieran abrir a analizar. Sin embargo, precisó que la postura asumida por el gremialismo no perjudica las relaciones entre ambos partidos opositores. "Respetamos las decisiones que toma la UDI", sentenció.



Este tema también fue objeto de debate en la reunión-almuerzo que sostuvo este lunes la directiva de la tienda de Carlos Larraín. Algunas de las conclusiones a que se llegó, a parte de las mencionadas, es que cualquier cambio debe pasar por un informe financiero del gobierno, pues en esta tienda tampoco quieren aumentar el gasto que ya produce el Congreso.



A ello se suma le exigirán al gobierno que demuestre que en los partidos oficialistas efectivamente existe acuerdo para aprobar una iniciativa que modifique el binominal, porque no están dispuestos a que sea RN el que cargue con la responsabilidad de un eventual rechazo.



Así las cosas, todo parece indicar que la iniciativa del Ejecutivo no es más que un saludo a bandera. Salvo que, otra vez, el ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, utilice sus influencias en la derecha y logre ordenar a los parlamentarios más díscolos de la Concertación.

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