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Temor en microbuseros por cambios en sistema de transporte de Concepción

En la Región del Bio-Bio, las autoridades sostienen que el nuevo sistema avanza a paso firme a una segunda etapa, pese a que los microbuseros se oponen a la llegada de grandes empresas. En la de Valparaíso, en tanto, el seremi de Transportes y las empresas aseguran que se han ido superando las deficiencias de comienzos de año.


Tensión e incertidumbre tienen los empresarios de la locomoción colectiva de la Región de Bio-Bio ante los cambios al sistema de transportes que se avecinan. Temores similares a los que en su momento plantearon los propietarios de las ya fenecidas micros amarillas de Santiago ante la implementación del Transantiago.



El plan contempla la creación de nueve unidades territoriales de transporte, que tendrían un solo operador que, según las autoridades, permitiría tener un control eficiente de la frecuencia, de la velocidad, y del cumplimiento total del servicio.



Por ejemplo, en la actualidad una zona cualquiera de la Octava Región que opere con cuatro empresas de buses diferentes en el futuro, a partir de las bases de licitación, se realizará con una unidad territorial, que coordinará todos los recorridos que pertenezcan a esa zona. El sistema no considera una división entre alimentadores y troncales, sino que habrá trazados de extremo a extremo de la ciudad, pero no habrá competencia entre las distintas empresas.



El seremi de Transportes de la Octava Región, Claudio Vásquez, comenta que próximamente se iniciará un nuevo proceso de licitación de recorridos, que probablemente podría estar listo en octubre, pues las bases aún están en elaboración .



Vázquez señala que en los primeros contratos de licitación de recorridos hubo una serie de exigencias para los empresarios, como capacitación de conductores y mejora en la calidad de las máquinas (5,8 años). «Hasta ahora tenemos una buena evaluación de los servicios", dice.



El funcionario sostiene que la malla recoge la demanda del usuario. "En los últimos años ha existido un desarrollo urbanístico como en San Pedro, Hualpén y Hualqui, donde necesariamente se requieren algunas modificaciones en los recorridos. Se han realizado cambios a los trazados actuales con respecto a las nuevas demandas, y se tienen en consideración para esta segunda licitación", expresa.



Si bien el funcionario reconoce que su objetivo no es imitar el modelo Transantiago, aunque hay propuestas similares. «En esta nueva modalidad se está trabajando la llegada de buses, la implementación de tecnología para tener un servicio más eficiente como el tema del sistema GPS, contador de pasajeros. Esto se está evaluando para implementarlo a futuro», indica.



Agrega que «en la planificación del sistema participa la seremi de la Octava Región y en el marco de la participación ciudadana hemos realizado una serie de actividades con la ciudadanía en las distintas comunas. En diciembre del año pasado culminó con la realización de un Cabildo del Transporte».



Vásquez señala que su objetivo era recoger una visión del mundo social, así como también de los gremios, donde participaron todas aquellas personas que se sentían interesadas en el tema del transporte, donde ellos podían entregar una visión del tema del transporte, así como también de las necesidades de distintos sectores, donde participaban vecinos.



«Hemos sostenido reuniones con los directores de tránsito de las distintas comunas, donde ellos también tienen la necesidad de aportar de acuerdo a sus necesidades para construir la malla de recorridos y en definitiva puedan satisfacer las necesidades del conjunto de las comunas de Concepción», agrega.



Críticas de microbuseros



Si bien el funcionario señala que las medidas serían las más adecuadas, no todos parecen estar de acuerdo con un eventual cambio en el transporte público. «Quieren monopolizar el sistema y traspasar el trabajo de todos a un par de empresas», señala el presidente de la Federación regional de pequeños empresarios del Transporte, Pedro Peña.



El temor de Peña -que agrupa a 300 trabajadores- es que la futura Unidad de Negocios signifique la muerte rápida del pequeño empresario a corto plazo, y que ocurra lo de Santiago, es decir, que lleguen firmas extranjeras.



Para Peña, las razones para no implementar el nuevo sistema se basan en que ellos han realizado seminarios, con la asesoría de expertos como arquitectos. "Se le ha explicado al seremi que el sistema y las calles no están en condiciones para realizar una licitación, porque hay calles donde no hay corredores segregados como Hualpén y Talcaí§huano", asegura.



El mismo temor es el que tiene el vicepresidente de la federación gremial interregional de dueños de autobuses de Concepción, Arturo Giusti, a cargo de 365 buses, quien plantea que si se licita en las mismas condiciones que el Transantiago, donde tengan que participar empresas extranjeras o grandes conglomerados de transportes, sería un riesgo.



"En Concepción no hay grandes empresarios del transporte, somos todos grupos pequeños. Si se da la condición de Santiago, desapareceríamos muchos empresarios chicos. Sería la segunda situación en Chile, luego de las concesionarias extranjeras que llegaron con Transantiago", manifiesta.



Para Giusti, el actual sistema de transporte resulta porque está ordenado. "Nosotros tenemos una malla de recorridos que atiende a todos los sectores de Concepción, por ende es un sistema que debiera permanecer", explica.



Pese a la oposición de los empresarios, el seremi es optimista. "Si se toman las medidas y el sistema responde a las necesidades y se puede proyectar a futuro en el sentido de continuidad, puede funcionar", concluye.



¿Y Valparaíso?



«Es un ordenamiento que busca entregar una mejor calidad de los servicios», explica el seremi de la Quinta Región, Mauricio Candia, el Transvalparaíso, aclarando de entrada que es un sistema completamente distinto al de Santiago. El plan que comenzó el pasado 6 de enero de 2007 tuvo en sus inicios una serie de dificultades que se fueron superando con el tiempo.



No todo ha sido fácil para las autoridades. El funcionario sostiene que ha sido un plan que ha tenido complejidades en su implementación, como que los buses no respetaban los trazados, pero reconoce que hay un trabajo fuerte con los municipios y las uniones comunales. "Nos encontramos satisfechos con los balances. En la actualidad tenemos un sistema que ha cumplido con la cobertura en todo Valparaíso", asegura.



El sistema se implementó a partir de la reducción de las 44 líneas que operaban en el antiguo sistema, a sólo diez unidades de negocio (empresas licitadas). Se mantuvieron los recorridos y se estructuró un sistema con buses pintados de acuerdo a la zona y distinguidos por un número, además de un ordenamiento de los paraderos.



El objetivo del plan de la Quinta Región es reducir los atochamientos, cambiar los buses en mal estado y entregar un servicio eficiente a los usuarios conectando las zonas de Concón, Quilpué, Villa Alemana y Viña del Mar, con una adecuado control de los buses.



Precisamente, mientras en Santiago aún el Administrador Financiero del Transantiago (AFT) no tiene instalado ni operativo el sistema GPS en la totalidad de los buses, en Valparaíso la implementación de la tecnología es diferente. «El plazo para la instalación del GPS para controlar la flota es el 30 de abril y depende exclusivamente de cada una de las diez operadoras que participan del sistema", dice.



Candia agrega que si bien al comienzo hubo un descontento de la población, la situación mejoró con el tiempo y asegura que la molestia no se compara con la respuesta ciudadana en Santiago.



Una de las empresas que participa de Transvalparaíso es Fenur S.A. (463 buses de la unidad uno que recorre el trazado desde Villa Alemana y Quilpue hasta Valparaíso). Al respecto el gerente general de la concesionaria, Donald Kenchington, corrobora los dichos del seremi. "Se hicieron algunos ajustes a los circuitos, se ha trabajado a la par con el público y las autoridades para mejorar las dificultades, pero en ningún caso ha sido igual al Transantiago", asegura.



Kenchigton, que apoya el nuevo sistema de transporte público, adelanta que tendrán instalado el sistema GPS en toda la flota el próximo 30 de abril que permitirá tener un control de la frecuencia de los buses, de las velocidades de las micros y entregar una mayor tranquilidad a los choferes para desempeñar su función.



Pese al apoyo empresarial, el seremi reconoce que uno de los problemas son las frecuencias nocturnas. «Tenemos una buena cobertura en horarios punta mañana y tarde y estamos mejorando las coberturas en la noche entre las ocho y 12 de la noche. Ahí nos falta mejorar. Pero considero que el sistema ha funcionado bien", indica.



-¿Cómo ha sido el trabajo con las operadoras?
-Un trabajo no exento de problemas, principalmente en la adaptación. Hay algunos empresarios donde ha costado que den el ancho y hay otros que han estado a la altura de las circunstancias. Sin embargo, se ha avanzado y se ha cumplido con los grados de cumplimiento.



-¿No se han sentido desplazados por el Plan Transantiago?
-No hablaría de la palabra desplazados, diría más bien que las coyunturas de Santiago han hipersensibilizado el ambiente y lo que nosotros hemos reiterado permanentemente es que esté es un plan de ordenamiento, con características distintas al Transantiago. Este último es un cambio estructural importante, es la gran reforma del transporte público de todo el país y por lo tanto son procesos que tienen una escala distinta. Ambos planes se deben desarrollar y se le deben hacer los ajustes necesarios para que la comunidad esté tranquila.

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