Oficialismo advierte que si el ministro de Hacienda no tiene un giro en su relación con los legisladores del bloque, permanentemente podría verse golpeado a la hora de presentar propuestas. En esa línea, creen que el jefe las finanzas debe realizar un »esfuerzo de humildad» y sacar lecciones de la votación en la cámara alta.
La semana antes de que el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, sufriera el más fuerte revés que ha debido enfrentar desde que asumió el cargo, con el rechazo en el Senado del proyecto sobre depreciación acelerada, parlamentarios de la Concertación ya le habían planteado la necesidad de mejorar su relación con los representantes en el Congreso e integrar en su equipo a personeros que tengan un mayor manejo político.
En este sentido, la debacle del martes se veía venir a juicio de los diputados y senadores del oficialismo, pues el secretario de Estado no ha sabido establecer relaciones cercanas ni formar equipos con los legisladores del gobierno.
Según explican en círculos parlamentarios, la situación se profundizó con la partida del PPD Marcelo Tokman, quien se desempeñaba como coordinador de asesores del Ministerio de Hacienda -cargo que dejó para asumir como titular de Energía-, pues en él algunos habían encontrado un nexo con la cartera liderada por Velasco.
Así las cosas, la opinión dentro de los partidos de la Concertación es que el titular de Hacienda debe rectificar su forma de actuar con los representantes de su propia coalición, pues si bien es muy difícil cambiar -e incluso sería histórico- a quien maneja las finanzas públicas del país, los parlamentarios advierten que si no modifica su actitud, Velasco podría convertirse en un ministro permanentemente golpeado a la hora de presentar propuestas en el Parlamento, lo que a la larga incidiría negativamente en el gobierno en su conjunto.
Otro punto que juega en contra del secretario de Estado, es el hecho de que no milita en ningún partido, por lo que no cuenta con redes políticas que lo respalden y ayuden en su relación con el Legislativo. Ello lo obliga a construir acuerdos para trabajar adecuadamente con el Congreso, lo que hasta ahora no logrado.
En este contexto, la molestia con el ministro es generalizada en la Concertación, pues consideran que se manejó con arrogancia, sin hacer caso a las sensibilidades del oficialismo, y sólo a última hora se abrió a negociar, cuando la bola de nieve ya rodaba por la pendiente.
Escalona v/s Ominami
En el plano de política interna de la Concertación, una de las relaciones que quedó públicamente damnificada con la votación del martes fue la de los senadores socialistas Camilo Escalona y Carlos Ominami, pese a que la decisión de éste de rechazar la depreciación acelerada no tuvo que ver con el presidente del PS, si no con la mala interacción que ha tenido con Andrés Velasco.
Según cercanos a Escalona, éste tiene claro esa situación, pero ello no impide que el timonel socialista esté molesto con su colega.
Básicamente su enojo se debería a que el voto de Ominami, juega en contra de la estrategia impulsada por Escalona, de que el partido debe respaldar el gobierno de Michelle Bachelet.
"Hacienda apostó a que la oposición los apoyaría"
Pero uno de los temas que más molestó en la Concertación fue que Andrés Velasco buscara el apoyo de la Alianza por Chile para aprobar el proyecto, y que sólo cuando vio que la oposición asumiría una actitud contraria, se abrió a la idea de negociar. «Hacienda apostó a que la oposición los apoyaría", afirma el diputado DC Pablo Lorenzini, "y se equivocó".
En este sentido, el diputado del PS, Marcelo Díaz, sostiene que la Concertación tiene que apostar a construir mayorías en base a que cuenta efectivamente con ésta en ambas cámaras.
El problema es que los parlamentarios observan que cada vez se hace más complejo alinear los apoyos al interior del oficialismo, y ven con ojo crítico que el Gobierno esté utilizando la estrategia de ir a buscar los respaldos que necesita en las filas de RN y la UDI, como ocurrió en el nombramiento del Contralor General.
Al respecto advierten que el hecho de que la Alianza por Chile haya rechazado el proyecto de depreciación acelerada, yendo con esto en contra de la posición de los empresarios, va a hacer que la oposición "le tome el gustito" a votar en contra de iniciativas emblemáticas del Ejecutivo.
Piden a Velasco un "esfuerzo de humildad"
Con una molestia generalizada en las filas de la Concertación contra Andrés Velasco, la voz común es que éste debe cambiar su actitud.
«El ministro tiene que sacar lecciones de esto, pues para el éxito del gobierno la estabilidad de del ministro de Hacienda es fundamental», afirma Díaz, quien indica que Velasco debe hacer "un esfuerzo de humildad", y reconstruir la relación con los parlamentarios de su coalición.
Agrega que también debe mostrarse "más sensible a las sensibilidades de la Concertación", recordando que "el arte de un buen ejercicio en el Ministerio de Hacienda no es sólo técnico, si no que también político".
En la misma línea, Lorenzini sostiene que hay un concepto básico de que no es posible cambiar un ministro de Hacienda en un contexto normal, por lo que advierte que "si alguien pretende derribarlo, eso es impensable", pero también señala que no por ser una cartera donde deba existir una permanencia, Velasco "puede estar alejado del mundo parlamentario y político".
En su caso particular, el diputado DC dice que respaldó la propuesta de depreciación acelerada en la cámara baja, pues consideró el proyecto "conceptualmente impecable, positivo".
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Reforma de AFP: La batalla que viene entre Velasco y los nuevos »díscolos»
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