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Piñera enfrenta inédita contramanifestación en charla universitaria

Anfitrión Francisco Vidal, ex ministro y actual director de la Escuela de Gobierno de la Universidad Alberto Hurtado, hizo un público reconocimiento al empresario, señalando que es el dirigente de la Alianza con las mayores opciones de llegar a La Moneda. Por su parte, Piñera dijo que la Concertación debe preocuparse de la »depreciación acelerada» que ocurre en sus filas.


«Aquí están, éstos son, los que venden la nación», fue lo último que escuchó el ex senador de RN Sebastián Piñera antes de retirarse de la Universidad Alberto Hurtado, donde el viernes fue invitado a exponer sobre "experiencia de servicio público y proyecto de gobierno".



El empresario dejó la casa de estudios superiores visiblemente molesto con la manifestación que organizó en su contra una veintena de alumnos al plantel, pese al reconocimiento que le hizo el director de la Escuela de Gobierno, el ex ministro Francisco Vidal, señalando que él es "quien encabeza la posición de liderazgo presidencial en la derecha chilena, en la Alianza por Chile".



Junto con recordar que "nuestro invitado fue candidato presidencial y obtuvo el 47% de los votos, en la segunda vuelta", Vidal aprovechó de pasar un aviso en relación al proyecto que modifica el sistema binominal, lo que incomodó al ex presidente de RN Sergio Díez, que se encontraba sentado en primera fila. «Nuestra democracia sigue siendo excluyente… Hay una parte importante del país que refleja a la izquierda de la Concertación, que debe estar en el Parlamento, porque tiene los votos para estar en el Parlamento».



Al inicio de la exposición, donde Piñera dijo estar "muy conciente de que aquí hay diversidad, pluralismo", nada hacía presagiar que al retirarse lo haría en medio de gritos y rechiflas de un pequeño grupo de estudiantes y ante la mirada sorprendida de su anfitrión.



Lo anterior, porque al comienzo el empresario trató de conquistar la simpatía de la concurrencia, recordando el pasado político de Vidal. «No pierdo la esperanza de poder conquistar el voto de mi amigo Francisco Vidal. Después de todo, yo recuerdo que en su juventud fue militante del Partido Nacional», dijo, lo que provocó un sonido generalizado de sorpresa entre los jóvenes, pero el aludido se defendió argumentado que ése fue "un pecado de juventud».



La Concertación depreciada



Entrando en materias más serias, y luego de hacer un recorrido por su trayectoria en el servicio público respecto de lo cual asegura haber llegado a la conclusión de que le interesa "mucho más La Moneda que los billetes", Piñera criticó duramente al gobierno.



Subrayó que Chile va a llegar al Bicentenario como un país subdesarrollado, pese a las expectativas que había en contrario durante la década de los ’90, puesto que los últimos ocho años de los gobiernos de la Concertación han sido de "vacas flacas", impidiendo el crecimiento y el desarrollo.



Además, planteó que durante la etapa de las "vacas flacas" también se ha deteriorado la capacidad de diálogo y acuerdo entre la Concertación y la Alianza, "hemos pasado de un diálogo fructífero a un diálogo de sordos", advirtió.



Pero también reiteró su opinión acerca de que la actual administración se preparó para ganar, pero no para gobernar "y llegó al Gobierno sin proyectos claros, ideas definidas y sin equipos preparados", lo que a su juicio redundó en un permanente estado de "improvisación".



En este escenario, dijo "más que hablar de depreciación acelerada, desde un punto de vista tributario, la Concertación debiera preocuparse de la depreciación acelerada que está ocurriendo al interior de ella misma".



Para el empresario, una de las señales más claras del desgaste que ha sufrido el oficialismo en estos años, es que "sus propios parlamentarios empiecen a rechazar sus proyectos de ley más emblemáticos", aludiendo a la polémica iniciativa de depreciación acelerada.



A su juicio, lo importante del fenómeno ocurrido en el Senado es que "acentuó, aceleró la crisis al interior de la propia Concertación. Hoy están divididos entre los que votaron a favor y los que lo hicieron en contra; los que quieren matar el proyecto y los que quieren resucitarlo. Y por tanto, este proyecto ha generado un mundo nuevo dentro de la Concertación, lo han reconocido los ministros políticos y también dentro de la Alianza".



Por lo que, añadió, "lo mejor de la Concertación ya es historia" y lo que el país necesita -insistió- es la alternancia, que constituye en desafío de la Alianza.



Cambios al binominal



Durante su exposición, Piñera no eludió la modificación al sistema binominal. De hecho, cogió el guante que le lanzó Vidal en la presentación, señalando que "nuestra democracia tiene que seguir perfeccionándose. Tenemos una democracia que está enferma. Hay una contradicción, tanto aprecio por la democracia y tanto desprecio por la política ¡Si no hay democracia sana con política enferma! Y si creemos que la política es una actividad muy pequeña, llena de corrupción, va ser una profecía autocumplida".



Así, reiteró su disposición a aprobar una iniciativa que implique inscripción automática y voto voluntario y permitir la participación en las elecciones de residentes en el extranjero que siguen comprometidos con Chile, pero en cuanto a la modificación del actual mecanismo electoral fue mucho más allá de lo que a su partido le hubiera agradado.



«Yo soy partidario de un sistema de naturaleza mayoritaria, que tienda a generar gobiernos de mayoría, que pueda gobernar. No como ocurría a fines de los ’60 y los ’70 que todos los Presidentes se quejaban de que eran echados del Congreso, y que genere grandes coaliciones con capacidad de diálogo y entendimiento, pero eso es perfectamente compatible con terminar con la exclusión, que existe en nuestro país, de fuerzas políticas significativas que debieran estar en el Congreso Nacional", explicó.



Pero reiteró que también es partidario de una democracia "más transparente y más limpia" para que no se repita "la brutal intervención electoral que yo pude ver con mis propios ojos, durante la última elección". A ello sumó la necesidad de democratizar los gobiernos regionales y pese a que está conciente de que llegar a un acuerdo no va a ser fácil, manifestó su deseo de que se pueda lograr.



Ponerse en el lugar del otro



Al referirse al papel que su sector debe cumplir en la democracia chilena, Piñera planteó que la Alianza debe desarrollar tres roles al mismo tiempo, aunque «a mucha gente le cuesta entender que se puedan hacer tres cosas simultáneamente»: fiscalizar con rigor y responsabilidad; una actitud constructiva de diálogo y búsqueda de acuerdos; y «que la Alianza no puede vivir como si eternamente fuera a ser oposición y tiene que empezar a comportarse como una futura opción de gobierno y esto significa que hay que ponerse en el lugar del otro».



En este último tópico Piñera se explayó. A su juicio, ante los distintos problemas que se presenten, la derecha debe ponerse en el lugar del otro y pensar "qué haríamos nosotros si estuviéramos en el Gobierno, qué oposición querríamos tener y no hacerle a los demás lo que uno no quiere que le hagan a uno". Por eso, advirtió, la Alianza tiene que prepararse para realizar una buena gestión en el Ejecutivo y no caer en la improvisación que, en opinión de Piñera, ha sido uno de los principales problemas que ha debido enfrentar la administración Bachelet.

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