Ministerio de Hacienda cuenta con un decreto que actualiza las remuneraciones de los funcionarios que se encuentran en el exterior. Sin embargo, los diplomáticos desconocen si se usó el indicador de la ONU, que usa la mayoría de las Cancillerías del mundo y que incorpora una canasta variada, o el del FMI, que sólo considera la devaluación de la moneda.
Incertidumbre existe entre los diplomáticos por el sistema que utilizó la Cancillería para el reajuste de sueldos que deben recibir los funcionarios del servicio exterior que se encuentran cumpliendo su tarea en el extranjero, ya que desconocen el método que fue ocupado para ese objetivo.
Desde julio del 2004 que los diplomáticos chilenos que se encuentran en el exterior que no reciben el reajuste de remuneraciones, las que se han visto deterioradas por la baja del dólar y por la inflación que afecta a los distintos países.
El propio ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, en diciembre de 2006, les señaló que la Cancillería contaba con una partida de US$ 2.5 millones incluida en la Ley de Presupuesto para el mejoramiento del Índice de Costo de Vida (ICV), que se haría efectivo en enero, situación que aún no se concreta.
Ha pasado mucho agua sobre el puente y en el Ministerio de Hacienda ya existe un decreto que ajusta los sueldos de los diplomáticos que se encuentran en el exterior, pero del cual los directivos de la Asociación de Diplomáticos de Carrera (Adica) desconocen.
Incluso la entidad gremial, que congrega a los diplomáticos ya contrató los servicios de un asesor técnico de alto nivel para recibir sus consejos sobre la materia una vez que conozcan la opción de la Cancillería.
Cambio de instrumento
La inquietud se incrementó para los diplomáticos luego de una conversación que sostuvieron con el subsecretario de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, y el director de la Dirección General Administrativa de la Cancillería, Pablo Piñera, quienes les informaron que habría un cambio en la fórmula utilizada habitualmente.
Allí se les informó que sólo consideraría los índices de inflación y devaluación del FMI y del Banco Mundial, desechándose los indicadores de ONU, que incorpora una canasta variada. Una situación preocupante porque los diplomáticos desconocen el impacto que tendrá el método del Fondo, señalaron fuentes del Servicio Exterior.
Consultados representantes de Adica si el cuadro comparativo que arroje la asesoría les indica que el índice de costo de vida del FMI los desfavorece, anunciaron que se lo harán presente a la autoridad y al Congreso, ya que se espera que este ajuste sea automático para los diplomáticos todos los años.
En el Ministerio de Relaciones Exteriores al ser consultado por el tema no se dieron respuesta a las interrogantes.
Los dos sistemas
Los diplomáticos desconocen las diferencias que existen entre el índice del FMI y el de la ONU, que habitualmente usan todas las Cancillerías del mundo para ajustar el costo de vida de los diplomáticos y que "incorpora una canasta de bienes y servicios que es relevante para los funcionarios internacionales y que incorpora ítems importantes como es la vivienda y la alimentación", dijo una fuente del servicio exterior.
Agrega que el índice de la ONU también recoge la depreciación de la moneda en lo relativo a cada bien o servicio que compone esta canasta.
Además, el método que utiliza para el cálculo se puede ver en detalle en la sección "transparencia y métodos" del sitio del organismo internacional, en cambio el FMI no entrega información en su portal sobre cómo realiza el cálculo, que sería en base a la devaluación del dólar. Asimismo, se desconoce si este último es utilizado por otro país.
