Pese a los esfuerzos desplegados por La Moneda y la Concertación, la tienda de Carlos Larraín no facilitará la aprobación de la iniciativa que estaba supeditada a que el Gobierno acogiera una serie de iniciativas. La más polémica, sin duda, es la que exige que quienes deseen participar necesariamente deberán inscribirse en Chile y no en los consulados.
Tras la jornada del miércoles en la Cámara de Diputados, todo parece indicar que los chilenos radicados en el extranjero tendrán que esperar a lo menos un año más para concretar su anhelo de sufragar en las elecciones presidenciales del país.
Y es que pese a las múltiples negociaciones entre Renovación Nacional y la Concertación y el secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, la tienda opositora no está dispuesta a ceder en la aprobación de la iniciativa si La Moneda no acoge todos los planteamientos presentados en el documento -visado por el timonel de RN, Carlos Larraín, y Sebastián Piñera- que se le entregó al ministro en la primera reunión del miércoles en el Congreso.
El texto, que fue aprobado por la Comisión Política Ampliada del lunes y elaborado el martes en la tarde, especifica que RN es «firme partidaria de dar derecho a votos al mayor número de chilenos y chilenas, incluyendo aquellos que por ciertas circunstancias tienen domicilio transitoriamente en el exterior, pero que expresamente desean mantener un vinculo y un compromiso permanente, al igual que el resto de los ciudadanos que viven en Chile, con nuestro país (Â…)».
Para que ello se concrete, el Gobierno debía acoger los cinco puntos que contempla el documento y que se refieren a: Que los chilenos que vivan en el exterior y deseen votar deberán inscribirse en Chile; que esta inscripción tendrá una duración máxima de cinco años; que la ley deberá contemplar las herramientas necesarias para asegurar la imparcialidad del organismo a cargo de implementar las votaciones en el exterior y para evitar la utilización de fondos de todos los chilenos en beneficio de una candidatura determinada, y, que deberá determinarse las plazas en el exterior donde se realizará la votación en aquellos países y ciudades con mayor densidad poblacional de chilenos transitoriamente en el extranjero. Dicha votación estará a cargo de los respectivos consulados generales.
En el cuarto punto, el texto plantea que para que la voluntad popular se exprese en forma libre y exenta de cualquier vicio, deberán aplicarse los mismos mecanismos de escrutinio y reclamación electoral que la ley contempla para las votaciones en Chile; y el quinto punto exige que el Ejecutivo dé trámite legislativo de «suma» urgencia a los proyectos de ley destinados a poner término a la intervención electoral y que están señalados, extensamente, en el Informe de la Comisión Electoral de Renovación Nacional, presidida por el senador Porkurica, entregado en la Moneda al ministro del Interior y a la ex ministra secretaria general de la Presidencia Paulina Veloso el 2 de octubre pasado.
A continuación, el texto hace referencia a «la intervención electoral de los altos funcionarios públicos; utilización de recursos públicos, humanos y técnicos, o de otro tipo, en campañas; inauguraciones y otras apariciones públicas de autoridades de Gobierno; utilización de mecanismos legislativos; modernización de la Contraloría General de la República y del Servicio Electoral; participación ciudadana en el control electoral; y, la creación de una Fiscalía Electoral dentro del Ministerio Público".
Según lo especifica el documento en su último párrafo, RN «votará a favor la idea de legislar, en el mismo momento que el Gobierno concrete un acuerdo pleno y explícito, traducido en indicaciones que sean aprobadas por la comisión respectiva de la Cámara de Diputados. En caso contrario, nos veremos obligados a abstenernos respecto de la idea de legislar hasta que el Ejecutivo envíe un proyecto que exprese la real voluntad de dar voto a los chilenos en el exterior de manera transparente y sin intervención electoral».
El texto imprimió la línea que RN asumiría en la negociación con el Gobierno durante la jornada del miércoles. En la cita de las 10:00 de la mañana en la sala de lectura de la Cámara no se avanzó, en ella participaron además de Viera-Gallo, el canciller Alejandro Foxley, los representantes de las bancadas de la Concertación los socialistas Isabel Allende y Marcelo Díaz y los DC Roberto León y Gonzalo Duarte. En representación de RN, en la primera reunión del día participaron los diputados Karla Rubilar, Mario Bertolino, Germán Verdugo, Maximiano Errázuriz y Francisco Chahuán.
Ya iniciado el debate las negociaciones continuaban y cerca de las 13:00 horas, cuando prácticamente Bertolino anunciaba la abstención de su partido, porque el Gobierno no acogió la totalidad del documento, la diputada Allende pidió reunión de comité antes de sufragar. Tras la reunión, en la que participaron Viera-Gallo y el vocero de Gobierno, Ricardo Lagos Weber, se anunció que la votación del proyecto para hoy jueves, aunque a los pocos minutos se modificó la urgencia quedando postergada para el próximo martes 15 de mayo.
Mi reino por un voto
En todo caso, el Gobierno necesita cinco votos de RN para aprobar la iniciativa, con los que no contaría si es que la tienda decide abstenerse. De hecho, en Renovación sacan cuentas de que sólo Karla Rubilar y Joaquín Godoy finalmente respaldarían la iniciativa.
Sin embargo, una fuente de la tienda precisó que después del llamado de atención que Rubilar recibió de parte del presidente del partido, Carlos Larraín, lo más probable es que termine alineándose con la posición oficial. Por teléfono, el timonel le señaló que no correspondía darle al Gobierno tantas señales de que RN terminaría apoyando la iniciativa, pues lo más probable es que no sea así si La Moneda no acoge el documento presentado a Viera-Gallo en su totalidad.
De todas maneras, en la bancada sostienen que varios diputados no están dispuestos a aceptar órdenes de partido para aprobar la iniciativa si es que RN llega a acuerdo con el Ejecutivo, ya que la tienda no puede negociar con los votos de los legisladores porque «por lo menos la mitad no están de acuerdo con que los chilenos que viven en el extranjero voten», aseveró una fuente.
Durante las negociaciones, los diputados mantuvieron un contacto permanente con Larraín y con el abanderado presidencial Sebastián Piñera, quienes no perdieron pisada de los puntos que se debatían.
En este contexto, el Gobierno cedió bastante ya que debió aceptar el límite de cinco años de arraigo impuesto por RN, aspecto que generó un impacto bastante fuerte en el PS, tal como lo explicó la diputada Allende, quien además afirmó que el esfuerzo del partido en esa materia fue para lograr la aprobación de la iniciativa.
En Renovación, en tanto, sostienen que el partido también puso su parte al no incluir en el documento la exigencia de «profesionalizar» a los embajadores, en el sentido de que sea el Senado el que ratifique los nombramientos de al menos 2/3 de la dotación total. Además, anticipan que no aceptarán la propuesta del Gobierno de crear oficinas electorales en cada consulado, pues eso no asegura-dicen- la no intervención electoral.
Sin embargo, según trascendió, en una reunión de bancada celebrada cerca de las 18.30 horas, se insistió en que el Ejecutivo debe acoger de la duración de cinco años de inscripción, que ésta se realice en Chile, y que se incluya un protocolo de acuerdo para que sacar adelante todos los proyectos para evitar la intervención electoral promovidos por RN. De todas maneras, los diputados manifestaron su disposición a seguir negociando hasta el martes antes de que se vote la iniciativa en la Cámara.
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