Durante la cita, los planteamientos de la mayoría de las tendencias apuntaron a reforzar el orden interno y reafirmar la adherencia de la colectividad con la Concertación. También hubo espacios para que dirigentes, de todos los sectores, cuestionaran el nuevo sistema de transportes y a los tecnócratas del gobierno.
Unidad y orden fueron las palabras que cruzaron la Junta Nacional DC que se realizó este sábado, y las que provocaron los más intensos debates, pues si bien hay una opinión compartida en las filas del partido en torno a que es necesario introducir mayor coordinación en las acciones del gobierno, la Concertación y la propia colectividad, hay diferencias a la hora de definir cómo se tiene que expresar este mayor ordenamiento interno.
La mesa directiva encabezada por la senadora Soledad Alvear llegó con el claro propósito de lograr una alineación de los militantes en torno a la administración de Michelle Bachelet y las propuestas que se acuerden en el seno de la colectividad, lo que significa un mensaje claro al sector colorín en torno a exigirles cuadrarse con las decisiones partidarias. Una cuestión que fue vista con desconfianza por las filas lideradas por el senador Adolfo Zaldívar, cuyos integrantes expresaban que no podían ser sindicados como desleales al gobierno o el partido.
Y si bien Alvear logró la mayoría del Consejo Nacional al sumar 10 cupos, mientras que los colorines lograron cinco, la "tercera vía" de Pablo Lorenzini dos y uno de Jaime Ravinet -además de que Gutenberg Martínez se impuso por 190 votos, seguido de 160 de Alejandra Sepúlveda-, lo cierto es que el gran ganador de la jornada fue el presidente del Senado, Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
El otrora mandatario en el encuentro hasta el Centro de Eventos "Los Almendros" de Huechuraba se transformó en el conciliador entre los sectores de Alvear y Zaldívar, luego de que durante toda la semana ambas partes se recriminaran públicamente, en la elaboración del voto político que finalmente fue aprobado por unanimidad, y logró que se incluyera un aspecto central sobre el plan Transantiago.
Precisamente sobre este último punto, el presidente del Senado y llanamente que pidió establecer un sistema estatal de transporte, postura que apoyó el ex ministro del interior de Bachelet Andrés Zaldívar, quien afirmó que el plan puede convertirse en el «caballo de Troya» que destruya a la Concertación.
Otro punto analizado con inquietud entre los dirigentes DC es lo que describieron como una derecha que demuestra una unidad en continuo crecimiento, y detrás de una figura presidencial bien definida, el RN Sebastián Piñera. Oposición que al mismo tiempo, adquiere una estrategia coordinada, de dureza contra el oficialismo.
El complejo orden interno
La Junta Nacional partió con una Presidenta Michelle Bachelet haciendo guiños de cercanía con la DC. En este sentido, afirmó que «sin DC no hay Concertación» y agradeciendo «la valiente defensa» hecha por Alvear a su gestión. También fue el momento para pedir unidad, advirtiendo que «si nos dividimos trabajamos para la derecha».
Palabras que fueron refrendas por la timonel DC, quien sostuvo que «cuando se toman las decisiones detrás de éstas vamos todos, porque éste es un partido político, y debo, ante esta Junta Nacional, como presidenta de la DC, decirles que me preocupa esta situación y que eso debemos cambiarlo ya».
De esta manera quedó claramente marcado el tema de la Junta DC: el reordenamiento interno. Lo que quedó en evidencia durante el debate político.
El ex Presidente Frei Ruiz Tagle asumió una suerte de rol de puente entre las tendencias del partido, al llamar públicamente a Soledad Alvear y Adolfo Zaldívar a trabajar por la unidad del partido.
Sostuvo que «los problemas que vemos se sienten y eso es lo más grave, que hay una incapacidad de gobernar de la Concertación, hay un sentido, un olfato que hay falta de gobernabilidad y eso se siente en nuestra base, en nuestros partidos y sobre todo lo siente muy bien la derecha, que por Dios que se aprovecha bien de esta situación».
Y advirtió que «ante un cuadro presidencial declarado en el país no podemos cerrar los ojos ni esconder la cabeza, la DC tiene una tremenda responsabilidad, representar al centro político de Chile, nadie ni dentro ni fuera del partido tiene asegurada una candidatura presidencial, nadie puede aspirar a ganar una nominación por secretaría… no hay candidatura DC si no estamos unidos».
En la misma línea, el ex ministro Zaldívar manifestó su preocupación por la situación del partido y pidió a Alvear expresar en un voto político un espacio para la unidad.
Defensa de Zaldívar
El senador Adolfo Zaldívar no está dispuesto a que lo sindiquen como el causante del desorden interno de la DC y así lo dejó claro ante la Junta Nacional. «No encontrarán en todo ese periodo (al instalarse la nueva mesa) ni tampoco durante este año, en que sí he tenido actuaciones públicas referidas a materias de interés nacional, una crítica o actitud negativa ante la conducción partidaria», afirmó.
Agregó que «me atacan por estos días de manera equivocada o con mala fe. Dicen que no creo en el modelo ni tampoco en la Concertación».
Al respecto señaló que «no creo en la Concertación de los pituteros transversales. No creo en la Concertación de los ideólogos del Transantiago, donde implementaron la peor chambonada de la historiaÂ… creo en el espíritu inicial de la Concertación, creo en ella como creyeron millones de compatriotas hoy desconcertados, cuando no desilusionados»
En su intervención, no faltaron las críticas hacia la conducción económica, al afirmar que el transversalismo y los tecnócratas han asumido el control. «Para mantenerse en el poder y legitimarse no encontraron nada mejor que transformarse en los guardianes del modelo y para ello no han trepidado ni les avergüenza darse veinte vueltas en el aire y adorar lo que renegaban ayer», dijo.
Sin dar nombres, enfatizó que «hoy cambiaron de sacerdotizo, al actual (en directa referencia al titular de Hacienda, Andrés Velasco) lo recibieron en el Club de La Unión, claro que no en el tradicional del centro, sino en el del barrio alto».
Rechazo al Transantiago y los tecnócratas
Aunque en términos distintos al usado por Adolfo Zaldívar, hubo consenso al interior de la DC, en orden a cuestionar lo que ven como un exceso de tecnocracia en la administración oficialista.
Así lo dejó claro Alvear al pedir un nuevo Pacto Social y sostener que «no debemos permitir que la abundancia del cobre se convierta en una oportunidad perdida para quienes más lo necesitan. Tenemos la responsabilidad moral y política de revisar los acuerdos del pasado que no se justifican en el presente». Agregó que «es tiempo de reponer el adecuado equilibrio e integración de lo político y técnico».
Es que hubo una opinión compartida por personeros como Eduardo Frei y Gutenberg Martínez en torno a que se podrían hacer más obras sociales con los excedentes que existen, porque si no van a quedar al próximo gobierno, que eventualmente podría ser de derecha y heredaría una arca fiscal muy rica.
Al criticar el exceso poder de la tecnocracia, para los democratacristianos la muestra más fuerte del error de ello queda de manifiesto en el Transantiago que fue duramente cuestionado sin excepción.
Desde Frei que lo calificó como una «hemorragia que nos va a desangrar, porque es una hemorragia fiscal, una hemorragia diaria en nuestra base política y social. Asumamos de una vez por todas que este es un plan mal diseñado y por lo tanto, difícilmente podrá ser implementado correctamente». Por su parte, Zaldívar calificó la implementación del plan de Transporte como «un grave error».
Preocupación por la derecha
«No a la derecha del desalojo». Dijo Soledad Alvear al iniciar la Junta Nacional. Es que el avance de la derecha y especialmente de Sebastián Piñera en las encuestas, puso una voz de alerta en la DC. Por ello se puntualizó la adherencia del partido a la Concertación. «No hay ni siquiera espacio para el coqueteo con la derecha», sostuvo Alvear.
Quien hizo un crudo análisis de la energía que ha tomado en el último periodo la oposición, fue el ex diputado Gutenberg Martínez. Sostuvo que hoy, a diferencia del pasado, la Concertación se enfrenta con un escenario donde RN y la UDI están trabajando en conjunto. Lo que definió como «una derecha unida, estratégicamente dura y con una fuerte vocación de poder».
En este escenario advirtió que «para la DC fuera de la Concertación no hay nada». Y enfatizó al respecto que «ninguno de nosotros tiene derecho a actuar en política al margen de esta decisión, en contra de esta decisión o dialogando en una forma distinta a esta decisión».
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Voto político: Apoyo a Bachelet, empresa pública de transportes y más gasto
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