Tras los problemas registrados en el Metro, la mandataria emplazó a una vez más a los empresarios a que cumplan los contratos y acusó a la derecha de alentar un estallido social. En el gremialismo, en tanto, señalaron estar convencidos de que »el sistema de transportes llamado Transantiago ya murió».
Un fuerte intercambio verbal protagonizaron este martes la Presidenta Michelle Bachelet y representantes de la Unión Demócrata Independiente (UDI), a raíz de las serias deficiencias registradas el sábado y el lunes en el plan Transantiago, producto de fallas en la red del Metro.
Mientras la mandataria aseguró que a los privados «se les acabó el tiempo» y arremetió contra representantes de la derecha, a quienes acusó de estar instigando un "estallido social" aprovechando las fallas del sistema, el gremialismo hizo un abierto llamado a reconocer que el plan "ya murió».
Durante una actividad en el Centro Cultural Estación Mapocho, la mandataria emplazó a las operadoras a encontrar soluciones a la brevedad a las deficiencias del sistema, en una alocución en la que enfatizó en reiteradas ocasiones que el Transantiago es administrado por privados que no han cumplido.
«La gente sabe que el Transantiago es un sistema privado de transporte, y que hay algunas empresas privadas que no han cumplido en forma reiterada sus compromisos. A estas empresas les digo: el tiempo se les acabó, basta ya, el Transantiago tiene que funcionar y funcionar bien, porque la gente lo necesita", afirmó la mandataria.
En la oportunidad, la jefa de Estado también fustigó declaraciones de dirigentes de la Alianza, que han sostenido que las crisis del transporte público podrían traducirse en un inminente estallido social.
«Me parece inexcusable que voceros de la derecha sigan, por razones políticas, utilizando los sentimientos de la gente. Quienes están alertando sobre un posible estallido social, demuestran una gran irresponsabilidad, y es por eso que la ciudadanía no les entrega su confianza», dijo
Según la mandataria, la ciudadanía espera que los actores políticos "sean capaces de ponerse de acuerdo, de colaborar sensatamente, y no actuar sembrando alarma pública, actitud que nos hizo tanto daño en el pasado».
UDI: Se debe reconocer facaso
La directiva parlamentaria y alcaldes metropolitanos de la UDI emplazaron este martes al Gobierno a asumir el fracaso del Transantiago y a abocarse a crear un nuevo sistema de transporte público para la capital.
En ese sentido, el presidente del gremialismo, senador Hernán Larraín, fue categórico al señalar que "la verdad es que este es un sistema que, porque fracasó, no se puede seguir parchando. Hay que cambiarlo de una vez por todas por uno distinto, más humano, que le resuelva los problemas de transporte a la gente en Santiago".
Larraín precisó que el nuevo sistema que exige su partido debe contener una malla de recorridos similar al antiguo modelo, con menos tranbordos, que incentive a los operadores a prestar un buen servicio y que funcione de noche.
El timonel de la UDI recalcó que el Ejecutivo está pidiendo más recursos para continuar con el Transantiago, sin embargo subrayó que "nosotros le decimos que estamos dispuestos a apoyar y a darle toda la plata que sea suficiente, pero para un sistema de transporte nuevo, que funcione".
Larraín volvió a referirse a lo sucedido el lunes cuando un grupo de molestos usuarios del Transantiago protestó por el mal funcionamiento del sistema tras una falla del Metro. Al respecto planteó que si hubieran pasado varios meses de esta situación se habría dicho tal vez que esta era la señal que los santiaguinos le dieron a las autoridades para que actuaran, y aunque en la UDI "no somos pitonisos, es evidente que la situación está llegando al límite, que la paciencia de la gente se agotó y los santiaguinos han dicho basta, y es tiempo de que actuemos no solamente para prevenir cualquier estallido social, sino para darle a los santiaguinos un sistema de transporte normal".
El máximo dirigente gremialista explicó que tras escuchar a expertos, a los alcaldes del partido y a los parlamentarios, llegaron a la conclusión que "el sistema de transportes llamado Transantiago ya murió. Tratar de mantenerlo vivo es algo que solamente está reservado a poderes sobrenaturales".
Larraín descartó además que su partido o la Alianza estén haciendo un uso político de esta situación y advirtió que si el Gobierno insiste en que el Parlamento apruebe un proyecto autorizando la inyección de 290 millones de dólares para "parchar" el Transantiago, la UDI "revisará" su posición en tal sentido.
Por último el dirigente dijo a nombre de su partido que "invitamos, emplazamos, le rogamos al Gobierno" que elabore un nuevo sistema de transporte público.
Por su parte, el senador Pablo Longueira señaló que el Ejecutivo tiene que tener claro que "tiene que restituir los antes posible las mallas originales que permitan que la gente tenga los vehículos con la frecuencia adecuada para que sienta que está siendo transportada de forma digna".
Longueira criticó el diseño del actual modelo señalando que se elaboró pensando en que todo pasara a través del Metro, que ha quedado demostrado -dijo- que está con problemas de mantención, "por lo tanto la ciudadanía está afecta a futuros accidentes", advirtió.
