«Hay que superar las amarras de cierta lógica tecnocrática y neoliberal»

Como una mirada que busca "revitalizar y reinventar" a la Concertación en el complejo momento político que vive, describió el diputado PS Marcelo Díaz el documento "El Desafío", que suscribió junto a otros personeros del bloque oficialista.



Sostiene que lo elaboraron "pensando más bien en el futuro que como un espacio solamente de recriminaciones, de cuestionamientos y de críticas", pues consideran que el actual debate que se ha dado al interior del conglomerado "es sano e importante".



Se trata de un texto que pide terminar con lo que denominan "conservadurismo fiscal" y propone focalizar las utilidades del cobre en educación y desarrollo productivo e impulsar una reforma tributaria.



-¿Se espera que este 21 de mayo la Presidenta Bachelet dé un golpe de timón que permita reordenar el conglomerado oficialista?
-Las complejidades que tiene la Concertación no pasan solamente por los problemas del gobierno. No tengo ninguna duda de que la Presidenta va a utilizar la tribuna y el momento del 21 de mayo para dar señales claras de conducción, de liderazgos y de orientar el diseño político de los próximos meses. Pero nosotros consideramos que la crisis de la Concertación tiene que ver con sus propios sentidos de existencia, de su razón de ser. Creemos que hay un agotamiento de una cierta visión que condujo a la Concertación durante todo este tiempo y que hoy día lo que se requiere es reinventar a la Concertación en torno a una nueva visión de futuro, que tiene que ver con el país que tenemos. Somos críticos, tenemos cuestionamientos a la forma en que se han hecho las cosas, me parece que se han cometido muchos errores hoy día, y particularmente durante el último tiempo, pero al mismo tiempo, somos optimistas respecto de la capacidad de la Concertación de reencontrar sus sentidos más profundos, y, sobre esa base, salir de la actual situación más fortalecida y con un proyecto claro de futuro.



-¿Cómo reinventar a la Concertación?
-Lo primero que hay que hacer es dar cuenta del cambio profundo que Chile experimentó, precisamente por obra de la Concertación. Hoy el país es completamente distinto del que nosotros recibimos como Concertación el año 90, y eso es obra de lo que hemos hecho, pero al mismo tiempo, tenemos también clara conciencia de que no hemos sido todo lo exitoso, particularmente en un tema que está en el corazón de la Concertación, que es la lucha contra las desigualdades, ahí tenemos déficit significativos, demandas sociales que son impropias de un país que tiene el nivel de desarrollo que Chile ha alcanzado. Planteamos una reinversión que tiene que ver con acelerar el ritmo de trabajo, ir con más profundidad en ciertos cambios, en tener una clara agenda de desarrollo productivo y de cohesión social, que hoy día está desdibujada en la acción de la Concertación. La reinvención de la Concertación es posible en la medida que pongamos en el centro una nueva agenda de cohesión social, de desarrollo productivo que supere lo que hemos hecho hasta ahora, reordene a las fuerzas de la Concertación en torno a esas ideas.



«La política de administración de los excedentes del cobre ha sido demasiado conservadora»



-En el documento se hablan de "conservadurismo fiscal" ¿se refieren al superávit estructural, que algunos señalan que debe terminarse?
-Sin duda, eso es parte de los temas que tenemos. Decimos con mucha claridad que nuestra política económica va entre el conservadurismo fiscal y el asistencialismo fiscal. Y eso no es una política que nos permita generar desarrollo productivo, generar integración social. Hay un juicio crítico respecto a esa política. Si nosotros hoy día queremos acelerar la velocidad, al mismo tiempo, dar más profundidad a los cambios que queremos hacer, eso requiere de ciertas decisiones que son más de fondo, como abordar una reforma tributaria que permita garantizar esa agenda social de cara al futuro. Ahí nosotros creemos que hay que superar las amarras de cierta lógica tecnocrática y neoliberal que se han apoderado de la Concertación, de sus equipos de gobierno y que nos impiden ser más audaces en nuestras políticas públicas, y, por lo tanto, más efectivos respecto de los desafíos que hoy día tenemos.



-¿Adhiere a la idea planteada por el senador Eduardo Frei, de que finalmente se están ahorrando recursos que podrían quedar para un eventual gobierno de la derecha?
-Adhiero no en el sentido de que esto se pueda dejar a la derecha; la derecha no es alternativa de gobierno, creo que la Concertación va a ser capaz de superar todo esto. Sí estamos de acuerdo en el sentido de que los excedentes del cobre deberían destinarse a educación, porque ahí tenemos una deficiencia fundamental, y a desarrollo productivo. La política de administración de los excedentes del cobre ha sido demasiado conservadora.



-Hay quienes se espantan cuando escuchan propuestas de este estilo, pues consideran que conlleva mayor gasto y se pueden desordenar las arcas fiscales.
-Ahí volvemos a la lógica del conservadurismo, todo el diseño de políticas públicas que hemos tenido hasta ahora, está administrado desde la lógica de la escasez. Cuando el país tiene hoy día más bien una lógica de abundancia, lo que tenemos es una crisis del manejo fiscal respecto de esa abundancia, aquí no se trata de meter la mano indiscriminadamente al bolsillo de las arcas fiscales, si no de lo que se trata es de hacer apuestas de desarrollo, apuestas de inversión de recursos públicos para poder garantizar niveles de desarrollo distintos a los que estamos alcanzando hoy día. Y eso lo que demanda es salir de esta visión cortoplacista, esta visión un poco chata que solamente se nos va a juzgar por cómo administramos las finanzas públicas porque hoy día lo que la gente está demandando es que administremos esas finanzas públicas con objeto de elevar los niveles de coerción social, de protección social y de disminución de las desigualdades.

-¿Le piden más flexibilidad a Hacienda?
-No es solamente a Hacienda. No queremos enfocar esto en una crítica al ministro de Hacienda, ni al Ministerio de Hacienda en particular. Nuestro reparo apunta contra una lógica tecnocrática que está dominando las decisiones de políticas públicas, que no compartimos.



"El PS tiene conciencia muy clara de cuál es su responsabilidad como el partido de la Presidenta"



-¿El desorden que se ve en la Concertación le está haciendo el juego a la derecha?
-Efectivamente lo que algunos denominan el desorden de la Concertación afecta la imagen de gobernabilidad que ha sido un activo para la Concertación. Desde ese punto de vista, nosotros también tenemos preocupación por el deterioro de uno de los patrimonios de la coalición. Pero eso no se va a resolver ni con llamados a la disciplina ni con el orden por el orden, esto se va a resolver sólo en la medida de que encontremos un sentido de Concertación, de mirada de país que sea coherente con lo que nosotros mismos como Concertación hemos hecho.



-¿Cómo ve la situación del PS?
-En los últimos meses en el PS se ha producido una situación positiva, en el sentido de que hay plena conciencia de que parte importante de los lineamientos que nos van a permitir superar la crisis es que tengamos un debate libre de ideas. En eso, la directiva del partido ha tenido una actitud coherente, positiva. El PS tiene conciencia muy clara de cuál es su responsabilidad como el partido de la Presidenta y como partido de gobierno.



-¿Qué diferencias hay entre "El Desafío" y el documento anterior elaborado principalmente por Chile 21 llamado "La Disyuntiva"?
-Hay puntos de encuentro, sin duda. Ambos documentos pretenden hacer una contribución al debate que subyace dentro de la Concertación. También tenemos ciertos juicios críticos del momento político y del momento del país concordantes en muchas cosas. No son documentos que sean ni contradictorios ni complementarios, son aportes a un debate de ideas en el que nosotros hemos querido participar.



-¿Sería ahora el momento de realizar el cónclave de la Concertación que finalmente no se ha efectuado?
-Más bien creo que habría que organizar un proceso de reflexión dentro de la Concertación para volver a reponer los sentidos de coalición que son importantes, que son los que tienen que movilizar nuestras energías, y que el proceso culmine en un gran evento, pero para eso haría un trabajo de preparación, de reflexión, de debate, ya no solamente sobre coyuntura si no que sobre los desafíos que nosotros creemos que hay, este desafío que nosotros hemos hecho en la idea de reinventar la Concertación, pensando en el futuro.



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