En un documento enviado al Ministerio de Relaciones Exteriores, al que tuvo acceso El Mostrador.cl, el jefe de diplomacia chilena en Estocolmo, Ovid Harasich, comenta que el alza del costo de la vida en el país escandinavo -producto de la depreciación del dólar- incluso obligó a un funcionario de la repartición a tomar un »crédito de subsistencia».
El déficit presupuestario que enfrentan las sedes diplomáticas chilenas en el mundo ha motivado que algunos embajadores envíen oficios al Ministerio de Relaciones Exteriores dando cuenta de la dura realidad que vive el personal, especialmente los que están destinados en Europa, que se han visto afectados por la depreciación del dólar frente al euro.
No sólo los diplomáticos se encuentran afectados por esta situación, sino que también tienen serios problemas las mismas embajadas, que presentan aprietos financieros para realizar una adecuada gestión en los respectivos lugares donde se encuentran cumpliendo su misión.
Recientemente, integrantes de 34 embajadas, de los cuales 18 eran del Viejo Continente, se reunieron en un chat para intercambiar opiniones sobre la situación que están viviendo no sólo por la depreciación del dólar frente al euro, lo que ha mermado sus sueldos -que tampoco han sido reajustados-, sino que además existe por la falta de presupuesto.
Uno de los ejemplos más evidentes de la situación por la que atraviesan los funcionarios diplomáticos lo reveló el embajador de Chile en Suecia, Ovid Harasich, en un documento que envió este mes de mayo a la Subsecretaria de Relaciones Exteriores, al que tuvo acceso El Mostrador.cl, en el que da cuenta del aumento del costo de vida en dicho país europeo.
Fuentes diplomáticas confidenciaron a El Mostrador.cl que ésta no es la única queja por los bajos sueldos que un embajador realiza ante la Cancillería, sino que hay varios otros jefes de misión que han alertado de la situación que viven, especialmente de quienes están en Europa.
«Créditos de subsistencia»
El embajador de carrera, militante socialista y que fue exonerado tras el golpe militar, revela el alza de vida que se registra en Suecia amparándose en un informe del segundo banco más importante de dicho país, el SEB, que precisa que "las propiedades y los arriendos han tenido un aumento del 21 %, este último año, índice que arrastra a otros productos valorados».
El diplomático recuerda que el pasado 19 de abril alertó a la Cancillería que la apreciación que ha tenido la moneda sueca, la corona, con respecto al dólar en estos últimos cuatro años, es decir, una situación similar a la que vive Chile con su moneda.
En 2003, la moneda sueca se transaba aproximadamente 10 por dólar y "hoy día esa cotización fluctúa entre 6,5 y 5,6 por dólar, que se ha traducido en factor obvio de encarecimiento de vida", dice el documento enviado por Harasich.
Esta situación incluso ha afectado a un funcionario de esa legación diplomática, lo que ha obligado al embajador a firmar un documento en el que asegura que el profesional permanecerá por lo menos un año más en Suecia para que éste pudiera pedir un «crédito de subsistencia».
Recuerdo de Aylwin
Harasich dice que la situación le preocupa, ya que los diplomáticos han debido que endeudarse para seguir subsistiendo en Suecia, a lo que se suma el necesario recambio de tres funcionarios de dicha misión.
Inmediatamente hace una reflexión tomando las palabras "del Presidente Aylwin, quien afirmó: "que la justicia cuando llega tarde, no es justicia". Este es un concepto ético que estoy seguro todos compartimos y que trasladado al caso que nos ocupa, muchos piensan que "la reparación cuando llega tarde, tampoco es reparación", esto es especialmente cierto para aquellos que han debido endeudarse para subsistir en este medio".
Además, el embajador chileno en Suecia dice señala que puede afirmar fehacientemente que "ninguno de los funcionarios de mi dependencia viven en condiciones por sobre lo que dicta el mínimo decoro y al buen sentido en un medio extraño".
Yoga para perros
En el documento comenta que el banco SEB en el informe precisa que "aludiendo a las sofisticadas condiciones de vida que ha ido adquiriendo Suecia, debido a su evidente bienestar económico, se pone de moda entre los propietarios de perros el llevarlos a "clases de yoga" con un costo no menor de 45 dólares (unos 22.500 pesos chilenos) por sesión".
"Con esta alegoría, el respetado banco sueco quiere graficar que debido a la bonanza, la sociedad en sus distintos niveles está adquiriendo productos más exóticos y que los lleva a pagar también sin restricción precios más elevados por sus consumos reputados normales", agrega.
Si bien el embajador señala que «estoy absolutamente consciente que (los diplomáticos) no recurren a extravagancias", los funcionarios de la legación «sí están afectados cuando tiene que enfrentar un costo de vida, donde un "hot-dog" con bebida en la calle cuesta 15 dólares (unos 7.500 pesos chilenos) ".
«Me preocupa esta situación, especialmente ante el necesario recambio de tres funcionarios de esta Misión», enfatiza.
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